074: Jeonghan

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—¿Alguna vez han escuchado la historia del mounstro de la noche llamado Firefly?

—¿Firefly? No papá, nunca la habíamos escuchado... ¿Verdad que no Jinnie? —YoonHan miró a su hermana menor. La aludida negó lentamente.

—¿Quieren escuchar de que se trata? —Cuestionó Jeonghan acariciando la mejillas suaves de sus dos hijos. Ambos asintieron, YoonHan parecía más entusiasmado que Jinnie.

—¿Papá? —Jinnie balbuceo escondiéndose entre sus rodillas.

—¿Qué pasa cariño? —Jeonghan se acercó a la pequeña de cuatro años y levantó su cabecita para que lo mirara.

—No quiero escuchar la historia del Firefly... —Murmuró.

—¿Por qué no, Jinnie? —YoonHan soltó una ligera risa acariciando el pelo de su hermana menor.

—Seguramente será de terror... —Susurró con sus ojitos cansados.

Jeonghan soltó una risilla juguetona. Si, era una pequeña historia de terror que se había inventado recién para obligar a sus hijos a irse a la cama. Estaban tan despiertos que no había forma de hacerlos que durmieran así que Jeonghan los espantaría un poco para que se durmieran apresurados. Siempre funcionaba.

—No tengas miedo Jinnie, yo te cuidare. —Le consoló YoonHan abrazándola.

—¡Eres igual de miedoso! ¿Cómo planeas cuidarme? —Jinnie gritó. Jeonghan no pudo evitar reír.

—¡Soy grande y fuerte! ¡Además no me dan miedo las historias de terror! —Se defendió el mayor de los dos.

—Ajá si! Solo tienes seis años... Cuando papá empiece a contar la historia te esconderas entre las sábanas. —Jinnie se cruzó de brazos sacándole la lengua a su hermano.

Jeonghan dejo de reír cuando se percató de la situación. Seguramente comenzarían una discusión si no los detenía ahora.

—¡Tú, Jinnie...

—No comiencen con sus discuciones. —Interrumpió Jeonghan.

—¡Pero papá!

—Pero nada, YoonHan. Saben, mejor llamaré a mamá.

Ambos niños abrieron los ojos asustados, Jinnie se incorporó junto a YoonHan suplicando que por favor no llamara a mamá.

Al parecer Hyejin aterraba a todos.

—No llames a mamá, papá. —Susurró la pequeña Jinnie, escondiéndose.

—¿Por qué no? —Cuestionó Jeonghan, igual en un susurró.

YoonHan se acercó a su oreja y puso su manita, cubriendo que el secreto no se escapará a otra parte que no fuera solo si oído.

—Es qué, papá... si llamas a mamá, nos va a contar el cuento del principito. —Dijo. —¡Estamos aburridos de ese cuento!

Jeonghan soltó una risotada. Sus dos hijos ya estaban cansados del cuento que su madre les relataba absolutamente todos los días... Bueno, los comprendía. ¿Cómo no se cansarían de escuchar lo mismo todas las noches antes de dormir?

Bueno está bien, no llamaría a Hyejin si así lo pedían sus pequeños.

—¿No la llamarás? —Cuestionó Jinnie temerosa, acercándose a papá.

Jeonghan negó.

—No la llamaré, pero duerman ahora. —Ordenó el peli-negro de forma agradable.

—¡Pero no tenemos sueño! —Se quejo YoonHan cruzándose de brazos molesto. Cómo Jinnie momentos atrás.

—Es una orden, YoonHan. —Alcaró su papi.

—¿Podemos hacer pijama? —La pequeña Jinnie preguntó por inocencia. A YoonHan le brillaron los ojos ante la pregunta de su hermana.

—No, cariño. —Respondió con simpleza. Ambos niños hicieron un puchero. —YoonHan tú mañana tienes escuela, y Jinnie... simplemente no.

—¡Papá! —Jinnie se agitó en forma de berrinche, YoonHan la siguió.

—¡No hacemos pijamada desde el mes pasado! —Agregó el mayor de sus hijos en un reproche.

Jeonghan rodó los ojos divertidos.

—Bien, llamaré a mamá. —Advirtió Jeonghan.

—Prometiste que no lo harías... —Lo detuvo Jinnie subiéndose en su espalda.

—¿Yo prometí eso? —Sonrió.

—¡Lo hiciste! —Aclaró YoonHan mordiendo su dedo meñique.

—¿Aún están despiertos?

Dijo Hyejin apareciendo en la habitación.

Ambos niños gritaron asustados y se escondieron detrás de la cama, evitando la mirada de mamá. Jeonghan solo se quedó ahí tumbado en la cama observando con diversión.

—Mami... —Susurraron ambos solo asomando la cabeza.

—Escuché que quieren hacer pijamada. —Murmuró con una sonrisa en sus labios. —Bien, dejen que papá vaya a descansar, recuerden que mañana tiene que ir a trabajar. Harán pijamada conmigo.

Ambos niños se miraron por unos segundos pero luego saltaron a la cama felices, asintiendo por la idea de mamá. Querían hacer pijamada y si papá no estaba entonces se divertirían solo con mamá.

Jinnie y YoonHan miraron a la mami con ilusión.

Hyejin saltó a la cama sacando un libro de su espalda.

—¡Les leeré el cuento del principito! —Dijo emocionada.

—¡No! —Gritaron ambos, perdiendo su emoción.

Jinnie saltó a su cama ocultandose bajo las sábanas, YoonHan hizo lo mismo y luego de tres segundos comenzaron a fingir que estaban dormidos, soltando ronquidos falsos. 

Hyejin y Jeonghan soltaron una risita.

—Dulces sueños, mis amores. —Murmuró Hyejin dejando un beso en las frentes de sus hijos. —Si escuchó que siguen despiertos vendré a leerles el principito... ya están advertidos.

Jeonghan se levantó de la cama. Dejo un beso en las frentes de sus bebés y junto a Hyejin salieron de la habitación cerrando la puerta y apagando las luces.

En el pasillo Jeonghan soltó una carcajada.

—Los tienes cansados del principito... —Murmuró ocultandose en el cuerpo de su pareja.

—No conozco otro cuento. —Admitió Hyejin. —Al menos funciona para mandarlos a dormir rápido.

Jeonghan asintió. En eso estaba de acuerdo.

—Pero al menos ya ve cambiando un poco, cariño. —Sonrió.

—Lo intentaré...

Ambos se acostaron en la cama, luego de un corto silencio Hyejin miró a Jeonghan.

—¿Quieres que te lea el cuento del principito? —Cuestionó con media sonrisa.

Jeonghan se hundió en las sábanas y seguido comenzó a roncar. Igual que sus hijos...

Hyejin sonrió. Funciona con todos.

𝘼𝙏𝙏𝘼𝐂𝐂𝐀: 𝙎𝙀𝙑𝘌𝘕𝙏𝙀𝘌𝘕 𝘐𝘔𝘈𝙂𝙄𝘕𝘈𝘚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora