96: SeungCheol

2.2K 98 19
                                    

—¿Te das cuenta de lo que has hecho? ¿Te das cuenta de que has arruinado lo que con creces llegamos a lograr? —SeungCheol expresó con furia tomando a Hyejin de los hombros, atrayendo su cuerpo con brusquedad.

Hyejin soltó un gemido de dolor, alejó la cara de SeungCheol intentando ocultar sus lágrimas.

La estaba lastimando.

—Por favor SeungCheol... perdóname. —rogó sin poder mirarlo.

El aludido la soltó con brusquedad y se alejó jalando su cabello con enojo. SeungCheol estaba tan furioso, y Hyejin podía entenderlo, podía entender que su pareja quisiera romperlo todo. Le había fallado y no merecía nada más que su odio.

—¡¿Cómo te atreves?! —gritó SeungCheol con tanta fuerza. —¿Crees que te perdonaré después de lo que hiciste? ¡Te equivocas, Hyejin!

Hyejin cerró los ojos retrocediendo unos pasos, tenía tanto miedo de lo que pudiera pasar, tenía miedo de que las cosas se descontrolaran más por su culpa. Tenía miedo de que todo se fuera más allá de gritos y destrozos a objetos que parecían ya no tener valor para SeungCheol, Hyejin tenía miedo de que no hubiera compasión por ella ni por nadie, aún si todo lo hubiera ocasionado por su propia cuenta...  Hyejin no quería que SeungCheol se pusiera más molesto, suplicaba por qué se tranquilizará para poder hablar sobre lo ocurrido.

Era imposible. Si, se merecía su odio y su furia, se merecía que SeungCheol quisiera destrozar todo lo que los uniera, desde la fotografía más vieja hasta una taza que, quizás,  lo significaba todo en la vida de Hyejin. Comprendía a SeungCheol, claro que lo hacía aunque él creyera que no...  pero más allá de no querer tenerlo sobre de ella tan furioso, realmente lo que no deseaba es que se intentará descargar con él... con Joshua.

Joshua.

Joshua era... era su amante.

Hyejin y SeungCheol llevaban casi cinco años siendo pareja, vivían juntos desde entonces en un departamento que con sus ahorros habían encontrado  para rentar y que con el tiempo lograron definitivamente comprar. Era un lugar pequeño pero acogedor para ambos, sin duda eran felices y se amaban intensamente. Eran...

Compartían tantos momentos juntos, conocían a sus familias y amigos, salían a vivir experiencias hermosas por el mundo, se amaban y en cada momento demostraban el amor que se tenían con noches inolvidables.

Todo era perfecto, SeungCheol la trataba como una reina, nunca le faltó su amor, su respeto y su lealtad, incluso pensó en pedirle matrimonio. Sin embargo... Hyejin con basura le pagó.

Hyejin engaño a SeungCheol con uno de sus amigos, lo engaño vilmente sin pensar en sus sentimientos. Le vio la cara mientras que él seguía premiando el amor que fingía darle, jugaba con su corazón sin decírselo directamente y todo, todo por una noche en la qué Joshua se insinuó a ella, en una cena de amigos a la cual SeungCheol también asistió, una cena en la qué Hyejin decidió engañar a la persona que tanto amor le dió.

No había sido un pequeño desliz, Hyejin estaba conciente de lo que significa seguir viendo a Joshua luego de una noche, sabía lo que significaba besar y desear a otro hombre que no fuera SeungCheol. Lo sabía, sabía perfectamente que estaba engañado a su pareja y aún si era capaz de saber el daño que le causaría al hombre que estuvo siempre a su lado, prefirió no parar con su infidelidad.

Y es qué... Descaradamente aceptaba haberse enamorado de Joshua, aceptaba haber terminado en tierras ajenas, y le gustaba, le encantaba.

Por eso se merecía la furia de SeungCheol luego de haberla atrapado en su engaño. Pero conocía a SeungCheol y sabía que si no podía desquitar su odio y su dolor con ella entonces lo haría con Joshua, y si no había paz en él... Entonces las cosas terminarían en algo mucho más grave que gritos y golpes.

𝘼𝙏𝙏𝘼𝐂𝐂𝐀: 𝙎𝙀𝙑𝘌𝘕𝙏𝙀𝘌𝘕 𝘐𝘔𝘈𝙂𝙄𝘕𝘈𝘚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora