𝘼𝙏𝙏𝘼𝐂𝐂𝐀: 𝙎𝙀𝙑𝘌𝘕𝙏𝙀𝘌𝘕 𝘐𝘔𝘈𝙂𝙄𝘕𝘈𝘚

005: SoonYoung

El reloj marcaba las 11 y veinte. SoonYoung estaba desde las siete de la noche practicando aquella mini coreografía que iba a presentar en un programa de variedades.

Ya cansado decidió que era momento de ir a casa para pasar el resto de la noche entre los cálidos brazos de su novia quien lo esperaba en casa intentando no quedarse dormida sobre el sofá y recibirlo con un abrazo cálido y una sesión de besos.

SoonYoung salió de la empresa para partir a su hogar con una media sonrisa en sus labios.

Comenzó con su caminata por las largas y obscuras calles; sus pasos eran pesados gracias al cansancio mezclado con el frío que lo acompañaba en cada zancada que daba. Sin duda sería una noche muy fría la cual deseaba pasar junto con su hermosa novia.

El chico metió las manos en su bolsillo intentando encontrar un poco de calor dentro de su abrigo mientras que sus pequeños ojos inspeccionaban los rincones sin luz de la calle desolada.

Para ser sinceros, Hoshi estaba un poco asustado gracias a las tenebrosas calles por las que cruzaba pero sin duda estaba seguro de que llegaría a casa a salvó.

SoonYoung solo se limitó a mirar al frente y pensar en lo mucho que deseaba estar en los brazos de su Hyejin.

Mientras tanto la pelinegra se encontraba teniendo un pequeño debate en si cerrar los ojos y dormir sobre el sofá o esperar despierta a su adorado novio.

Hyejin estaba cansada puesto que su día había sido un poco atareado por lo que solo quería que SoonYoung llegase para poder descansar con él.

Rendida se acostó en el sofá y cerró los ojos mientras intentaba encontrar una posición cómoda para poder dormir.

En cuanto encontró la posición correcta respiro con tranquilidad contemplando el silencio que se escurría por las paredes blancas de aquel pequeño departamento que con el esfuerzo de la pareja se había podido construir.

Con una sonrisa en sus labios comenzó a recordar aquellos momentos hermosos que había vivido con SoonYoung. También todos aquellos que habían compartido con los otros chicos y los mejores que venían en el futuro. Sin duda Hyejin amaba a su pareja y a los amigos de este también.

La chica se sentía agradecida con aquellos chicos que la hacían feliz, aquellos que le daban los mejores consejos y las mejores sonrisas. Dejando de lado lo bien que lo pasaba con SoonYoung ya que este era su novio y la forma en que lo amaba era distinto a como quería a los otros doce chicos.

Hyejin abrió los ojos de golpe en cuanto sintió aquella punzada en su pecho, mientras se sentaba en el sofá observó sus manos las cuales temblaban levemente y comenzaban a sudar frío.

La pelinegra sintió algo raro dentro de ella, sentía preocupación, una inmensa preocupación. Todo en cuestión de segundos.

Un mal presentimiento para ser específicos, todo se torno blanco en la cabeza de la chica. De un momento a otro sintió ganas de saber cómo estaba SoonYoung, si ya había salido de la empresa o si ya venía a casa.

De inmediato se puso de pie y fue en busca de su celular, haciendo su búsqueda con un poco de nerviosismo y frustración.

En cuanto encontró el aparato no dudo ni dos veces en marcar el número de su pareja esperando que aquella punzada desapareciera.

La voz de una mujer sonó tras la línea anunciando que el número de su pareja estaba fuera del área de servicio, entonces fue cuando su preocupación se hizo mucho más presente. Marcó nuevamente pero la respuesta fue la misma. Hyejin no se rendiría por lo que llamo tres veces más las cuales nunca fueron contestadas. ¿Por qué su novio no contestaba las llamadas?. Marco una vez más pero como anteriormente; no respondió.