Capítulo 7

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 — Olvídalo — se puso de pie y empezó a tomar sus cosas — no tiene caso hablar de él.

— ¿Lo conoces?, bueno viste su cara a eso me refiero — me acerqué a él.

— Si, lo conozco sin tanto espectáculo. Por eso mismo te digo que no te acerques mucho a él, no creo que tenga las mejores intenciones.

— ¿Cuáles intenciones? — no sabía a lo que se refería, ¿de verdad si lo conocía?

— No busca nada serio, además, que no te muestra quien es. Eso es muy evidente, no te dejes impresionar — terminaba de acomodar todas sus cosas y se quería acercar a la puerta.

— No te vas hasta que me digas lo que realmente pasa — me puse en medio evitando que pasara.

— No lo sé todo, solo sé algunos de los rumores que dicen de Carlos. No es mi amigo íntimo ni mucho menos, por eso no te puedo decir algo que no me consta. Solo que no me gustaría que te hiciera algo malo — me tomo de los hombros — entiende.

— Me mantendré al margen, pero no me alejaré de él. Si es como dices, quiero saberlo por mi misma y no necesito que me cuides, aunque te lo agradezco.

— Vaya ratoncito — me dio un pequeño beso — solo quiero lo mejor para ti, me pareces alguien que lo merece.

— Gracias, lo tomaré en cuenta y veo que puedo contar contigo.

— Igual si quieres un trío con él, yo sin problema — me daba una sonrisa ya más relajada.

— Vete ya — ahora yo lo empujaba a la puerta. Veía como se subía, me mandaba un beso y se iba.

Tome mi teléfono y veía que Rogelio le había dado me gusta a algunos de mis comentarios e incluso contesto unos, me causaba mucha emoción, pero no entendía el por qué. Hasta que recibí una llamada, era Carlos.

— Vaya, el desaparecido respondió — dije con un toque gracioso, no quería verme mal.

— Me surgieron unos inconvenientes, pero volveré a mitad de semana. Creo que grabaré un videoclip.

— Me imaginó que para el siguiente sencillo — me sentaba en el sofá.

— Algo así, solo que no tengo la modelo para el video. Quería ver si te animabas, puedes traer amigos que salgan igual.

— ¿De verdad? — me entusiasmaba de verdad

— Claro, la paga ya la verían ese día. Pero no es mala, les puede interesar, además, creo que es buena oportunidad.

— Hablaré con ellos, solo dime en donde por favor.

— Por supuesto, nos...

— Papá — creí escuchar una pequeña voz que decía "papá" o al menos eso creí escuchar.

— Nos vemos Victoria — colgó antes de que pudiera contestar.

Entonces, ¿ese era su secreto?, tenía un hijo.

Les había avisado a mis amigos, estaban emocionados de salir en el video, solo que sería de noche en el Centro de la Ciudad.

— ¿Qué le dijiste a tu mamá? — le pregunté a Fabiola mientras nos maquillaban, el video seria en la calle y nos irían explicando que hacer.

— Que dormiría en tu casa, el que me trajo fue papá, el sí sabe la verdad — se empezó atacar de risa, pero no entendía la razón — no sé qué hará ahora que vea el video.

— Se ven bien — se acercaba Axel, al cual solo le dieron unos pequeños retoques para que no se viera brilloso.

— Tú también, gracias por venir amigos. Pensé que les daría pena o no iban a aceptar — dije mientras me levantaba de la silla, la maquillista ya había terminado conmigo.

El Dilema de VictoriaWhere stories live. Discover now