Capítulo 9

7 0 0
                                    

— Rogelio, ella viene conmigo y yo la invité. Si no, tú hubieras invitado a Victoria — le contesto Camilo, de una manera bastante educada. Sí que no se llevaban tan bien.

— Mejor que decida Victoria — Rogelio me dio una leve mirada y tenía ganas de salir corriendo, me estaban poniendo bastante incómoda los dos — ¿qué dices?

Preferiría no presentarme, creo que es mejor si solo voy conociendo a sus amigos poco a poco y espero no les moleste — sonreía de manera un poco nerviosa, mientras todos me miraban.

— Opino lo mismo — intervino Alicia — que vaya disfrutando y agarrando ambiente, luego ya vemos como la presentamos — Alicia tomo el brazo de Victoria y la llevaba a la parte de arriba de la casa.

— ¿Dónde me llevas? — preguntaba, mientras entrabamos a uno de los cuartos y Alicia cerraba la puerta — aún no me respondes — solté una pequeña risa.

— Bueno, lo que pasa es que me gustaría ayudarte — Alicia me daba una sonrisa y sacaba unas cometieras de uno de los cajones de la luna que estaba en el cuarto — mira, te quiero maquilla. No es que te observes mal, únicamente que me gustaría complementar tu outfit.

— ¿Segura?, me imagino que tus hermanos nos van a estar buscando y no quiero problemas con ellos — me sentaba en su cama, pensé que el cuarto de Alicia estaría más decorado. Probablemente, era porque ella no pasaba mucho tiempo acá.

— Déjalos, son unos bebes que no saben comportarse como gente decenté. Créeme, yo tengo que soportarlos aun — se acercaba a mí y empezaba a colocarme sombras — pero parece que tú eres diferente.

— ¿Diferente?, no entiendo.

— Sí, mira que yo los conozco y Camilo casi nunca trae a alguien, bueno alguna amiga. Sin embargo, te ha invitado a ti y Rogelio por su parte nunca había prestado tanta importancia, ¿segura que eres de la Tierra? — me pregunto mientras seguía maquillando y no podía responder — eres linda, aunque te falta un poco de producción.

— ¿Producción? — pregunté al no entender a que se refería, me sentía alagada por sus comentarios.

— Claro, te falta sacar un poco más de provecho en tu persona. No es que no seas atractiva, al contrario, me di cuenta de que robabas miradas y bueno con esos pechos cualquiera lo hace.

No supe ni porque me lleve las manos a los pechos cuando los menciono, pero no contaba que iban a abrir la puerta.

— Ali — se asomó un hombre que no conocía, al verlo quede totalmente asombrada. Era demasiado guapo y atractivo, vestía una camisa blanca y tenis del mismo color, junto con un pantalón negro. Bueno y su sonrisa, era perfecta y a decir verdad estaba bien trabajado — vaya, no sabía que grababas escenas lésbicas — no entendía a que se refería, hasta que note donde estaban mis manos y las quite de inmediato.

— ¿Qué se te ofrece?, estoy ocupada con otras cosas y no con tu mente enferma — contestaba Alicia de mala manera, mientras seguía arreglándome.

— Tus hermanos preguntaban por ti, por eso decidí venir. Tenían miedo de que le hicieras algo malo a su nueva amiga — me daba una ligera sonrisa — no nos presentaron, pero son Mauricio.

— Soy Victoria, un gusto — conteste sin dejar de mirarlo de reojo, no sé ni porque, pero había alterado mis hormonas.

— Ya te presentaste, ahora vete — volvía hablar Alicia, parecía que no le caía bien Mauricio o le molestaba que la interrumpieran.

— Las veo abajo — cerró la puerta. Me dejo con un silencio bastante incómodo.

— Es casado — dijo Alicia, dejaba de maquillarme y empezaba alzar sus cosas — créeme, solo le gusta saber que es atractivo a los ojos de las mujeres.

El Dilema de VictoriaWhere stories live. Discover now