Capítulo 14

3 1 0
                                    

Estaba desayunando, en lo que veía las historias que había subido Alicia de la fiesta. Nora había quedado encantada con Saúl, pero en cuanto le dije que tenía novia se desilusionó demasiado. En cuanto a mi presentación, parece que les había gustado a los demás invitados, ya que muchos de ellos me mencionaban en sus historias. Deje de ver las publicaciones, porque mi teléfono sueño, era Camilo.

—¿Qué se te ofrece? — pregunté lo más amable posible.

—Ya vi que en unos días saldrá el vídeo, además de tu gran presentación de anoche.

—¿No deberías de estarte ocupando de otras cosas?

—Bueno, lo que pasa es que tenía tiempo libre y decidí saber que era de ustedes, los extrañaba.

—Más bien extrañabas molestar.

—Veo que sigues molesta por lo de ese día.

—¿Cómo no?, obvio que sigo molesta y la verdad no quiero hablar contigo.

—Está bien, si eso quieres no te molesto más.

Colgó y sentí un alivio. Estaba enojada con él, pero también no quería seguir tratando con él, es bastante tóxico.

—¿Ya nos vamos? —preguntaba Osmar—, se nos va a hacer tarde.

—¿Mi mamá no ira?

—No, solo nosotros dos.

—Está bien — suspiré.

—No te preocupes, sabes que cuentas conmigo—. Me abrazo.

—Ya lo sé. Por eso quiero que me acompañes a lo de mi pago por el vídeo, ayer hablé con Alberto y me dijo que pasara hasta el lunes.

—Está bien, vamos el lunes. Pero por ahora, vámonos que ya se nos hace tarde.

Llegábamos al panteón, nunca me había gustado venir y menos en estas fechas. El día de muertos, podía ser uno de los días más coloridos de la época y por supuesto una gran tradición, sin embargo, para mí se había vuelto un día muy triste y sin gran esperanza. No me gustaba realmente festejarlo, aunque, pueda que sea el único día que me podía sentir más cerca de papá. Llevo unas flores y un pequeño globo.

—Pensé que comprarías más cosas —dijo Osmar.

—No, con eso está bien.

—¿Ellos vendrán?

—No, les da flojera y siempre dicen que están ocupados. Eso no es nuevo.

Sabía que mis queridos hermanos no estarían, eso era obvio. Y en parte estaba bien, ya que no quería toparme con algunas personas indeseables.

—¿Cómo te fue en tu fiesta?

—Bien, gané en un concurso de canto. Me dieron una bolsa de dulces.

—Suena bien, espero pronto conocer a tus amigos, siempre escucho cosas de ellos, pero no sé ni como son, empiezo a sospechar que son imaginarios.

—¡Oye!

Le di un leve golpe en el brazo a Osmar.

—Pues es que no sé ni quienes son y bueno empiezo a creer que son amigos imaginarios.

—Para nada, son muy reales.

—Deberíamos hacer una fiesta y así los conozco.

—Pensé que estabas para vigilarme y controlarme.

—Si, pero una pequeña fiesta no nos haría daño.

Llegábamos a la tumba de papá, Osmar me ayudo a colocar las flores con un poco de agua, también cortar el pasto que ya estaba descuidado. Al terminar, Osmar se alejó y me dejo sola, necesitaba hablar con papá. Después de hablar con él, me fui a donde estaba Osmar, de inmediato este tiro su cigarro, sabía que odiaba eso.

El Dilema de VictoriaWhere stories live. Discover now