Simplemente Tuyo L.S.

Te encontre

Era una tarde iluminada por el brillo del sol y el aroma de las flores qué crecían por ese prado en cual el pequeño omega adoraba pasar todos sus días y  no encerrado en los oscuros y aburridos salones a los cuales debía asistir todas las mañanas. Su único consuelo era que después de esas horas de tortura y antes de volver a casa podía descansar al menos unos minutos que normalmente se convertían en horas, sentado ahí admirando el panorama y deleitándose con el aroma de esas flores que le gustaban tanto. Aunque desde hace una semana no solo las flores le llamaban la atención, es más cada día iba avanzando poco a poco hacia ese aroma, ese olor que su pequeño lobito detecto como suyo al que sentía presente pero aún no sabía como o quien era pero sabía que estaba muy cerca, su lobito nunca se equivocaba. Avanzo un poco más para sin querer descubrir la fuente de ese aroma tan poderoso que tenía embelesado a su omega. 

Ahí estaba, era el alfa perfecto para el, el alfa con el cual siempre había soñado. Por lo poco que pudo observar antes de esconderse detrás de un árbol que para su suerte estaba en medio de ellos dos. El alfa tenía el cabello castaño oscuro y parecía llegarle hasta los hombros con unas pequeñas ondas, era alto y parecía muy fuerte sobre todo por su tan definida mandíbula y los ojos más bonitos que nunca pensó ver jamás, esos ojos verdes esmeralda que con tan solo una mirada podían descifrarte por completo y en los cuales el omega se perdería inevitablemente. Entonces volvió a mirar pero esta vez si se encontró con esa mirada fija en el; fue tan rápido el movimiento que hizo que cayó sentado y golpeándose la cabeza en una rama que sobresalía. 

- ¡Ouch! - murmuro bajito pero fue escuchado por el alfa quien se acerco cautelosamente.

- ¿Estas bien? - pregunto tratando de esconder una sonrisa que amenazaba con salir, ese pequeño se veía tan adorable envuelto en su polo que parecía ser dos tallas más grandes y con unos shorts de jeans que le llegaban hasta las rodillas y unas simples vans blancas. 

- Yo... - agacho la mirada y solo movió la cabeza de arriba a abajo muy rápido y sin darse cuenta que así liberaba más su olor y peor con lo nervioso que estaba. Entonces su alfa lo supo al momento, había encontrado a su omega. 

- Ven, omega te ayudo - se acerco más tendiéndole una mano para ayudarlo a pararse ahí pudo observarlo mejor. Era el omega más lindo que había visto, sus ojos eran de un azul cielo tan especial que el alfa no dudo en perderse en ellos, era un poco más bajito que el y aunque este con esas ropas se podía ver el maravilloso cuerpo que tenía, uno curvilíneo que resaltada muy bien su cintura, una pequeña pancita, la cual se imagino llena de sus cachorros y las piernas más rellenitas y aunque el alfa no quiso ver, lo hizo, su muy bien formado trasero con el cual quería hacer de todo, quería poseerlo y que nadie más sea capaz de acercarse o si quiera mirarlo. Obviamente ese omega era suyo, su alfa lo sabía y más por el olor que el pequeño desprendía. 

- Gra...gracias...gracias alfa - murmuro acomodándose mejor el polo. 

alfa nos llamo alfa su lobo interno quería saltar de la alegría. 

- No hay porque omega, ¿podría saber tu nombre y que hacías escondido ahí? - se agacho un poquito logrando ver de nuevo esos ojos color zafiro y un pequeño sonrojo, pero antes de que el pequeño pueda responder.

- ¡Louis! que te dije de vagar por cualquier lugar - se escucho una voz molesta detrás, era un beta ya que no tenía olor alguno, era castaño y casi de la altura del omega pero parecía ser algo mayor y si se notaba que estaba molesto.

- Niall, lo siento - corrió a su encuentro. 

- Si, ya sé, siempre es lo mismo pero sabes que me canse esta vez le diré a tu padre la verdad - amenazo cruzándose de brazos y viendo al alfa detrás de ellos - ¿Y ese quien es? - pregunto aún observando al rizado. Louis no supo que responder.

- Es... es...

- Hola, soy Harry - se presento directamente el alfa con el beta, su alfa le decía que debía llevarse bien con este ya que no quería perder rastro de su omega.

- Hola - y lo supo era beta si pero podía detectar cuando alfas y omegas eran destinados, era como si sus aromas se combinaban para formar uno más fuerte y único que se determinaba como propio de la pareja y estos dos delante suyo parecía que ni se dieron cuenta. - Soy Niall, niñero de Louis, este omega desobediente de aquí - habló haciendo sonrojar al más pequeño quien tan solo lo miraba de reojo.

- ¡Niall! -protesto, pero antes de que siga fue interrumpido.

- Un placer conocerte, Louis - sonrió extendiéndole una de sus manos que el omega tomo. La diferencia de tamaños era tan diferente pero al mismo tiempo encajaban perfectamente como si estuvieran hechos el uno para el otro. 

- Si, un placer, Al...Harry - agacho la cabeza.

- Si que lindo pero ya debemos irnos que tu padre no tarda en llegar y no le gustara nada saber que no estamos en casa - interrumpió el castaño mayor jalando a Louis o intentando moverlo de ese lugar.

- ¡Oh! si tienes razón, Adiós alfa - sonrió.

- Estoy aquí todos los martes  y jueves - informo el alfa antes de que el pequeño desaparezca detrás de algunos arbustos - Te espero Lou - murmuro la última parte pero el pequeño de ojos zafiro si lo escucho, o bueno quizá fue su omega interno que sabía que encontró a su destinado. 

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Nuevo  fanfic!! otro con temática omegaverse awww será cortito ya que pensé que sería un O.S. pero creo que tiene un poco más de potencial. So espero que lo apoyen y me dejen sus comentarios de que les parece :). 

Se cuidan mucho mis preciosxs.