Simplemente Tuyo L.S.

Extra II - parte I

- ¡No! tan solo deja de...oh por la luna Henry... - suspiro ya sin fuerzas, obviamente adoraba a sus cachorros pero a veces los gemelos lo desquiciaban del todo y la pequeña en camino tampoco ayudaba. Se apoyo cansado en el aparador de la cocina. Si habían pasado cuatro años más desde que Niall había adoptado a sus muy bien portados gemelos y tres meses desde que Louis se entero que estaba embarazado. 

-Sorry Dada - puso esos ojitos que sabían que lo salvaban de cualquier regaño, esa mirada de ojitos agrandados azules con el pequeño flequillo castaño cayéndole por sus muy redonditas mejillas y puntiaguda nariz . Esos mismos ojitos que el omega utilizaba con su alfa cuando quería conseguir algo.

- Lo sé amor pero ten más cuidado la próxima vez si - se acerco a darle un beso y trato de recoger el desorden que su pequeño omega había dejado en la cocina, pero un pequeño alfa de cabellos rizados y ojitos verdes un poquito más alto que el omega, se acerco a su dada y con una mirada firme dijo - No, dada yo y Henry debemos limpiar etto - el pequeño tenía problemas con la letra "s" que lo hacia ver más adorable pero aun así se podía notar el poder "alfa" que desprendía 

- Amor, eso no es proble...

- No, papá dijo que debemos cuida...cuidarte  y que debemos cuidar a nuestra hermanita, Vamos Hensy a limpiar - ordeno a su mellizo a lo que el otro asintió empezando a levantar con mucho cuidado todas las barritas de cereal que tiraron, junto con las galletas y dulces que estaban esparcidos por el piso aunque más que limpiar empezaron a comer cada barrita que encontraba; mientras el alfa trababa con mucho cuidado de levantar los platillos y cucharillas que habían caído junto a la comida que trataban de "cocinar" o mejor dicho preparar para su dada.

. No, amor no debes comer eso - regaño el omega logrando quitarle un pedazo de galleta que casi se comía. El pequeño frunció el seño igual que su padre y respondió.

- Porque no, Tu comes esto casi todos los días ¡yo quiero! - protesto - ¡dada! yo quiero - estaba por empezar un berrinche cuando la figura imponente de su padre apareció por la puerta de la cocina. Que tan solo ver a sus cachorritos se convertía en uno.

- Hola mis amores - saludo como un cachorro a sus pequeñas copias y a su precioso omega que se veía mucho más precioso con esa bata envuelta en su cintura, revelando que estaba usando una de sus poleras que le cubrían solo hasta sus muslos, revelando sus preciosas piernitas, con los cabellos despeinados y algo de ojeras más un rastro de saliva que mostraba que había dormido un poco, además de la bella pancita puntiaguda que albergaba por séptimo mes a su nueva cachorra.

- Mi precioso - se acerco a su omega regalándole un beso dulce y lleno de amor.

- Alfa - se sonrojo  como la primera vez, nunca se podría acostumbrar a los cariños de su alfa. 

- puaj! dijo el omega ahora en los brazos de su papá cuando vio el beso de sus papas. obviamente adoraba verlos cariñosos pero ver un beso de tan cerca le desagrado. además era su dada por que su papá lo estaba llenando de saliva asi.

- ¡ey! Hensy, sabes que eso no es nada malo y solo demuestra cuando amo a tu dada - explicó el alfa con un tono indignado, viendo a su cachorro y luego observando a su bella cocina - ¿Qué paso aquí? 

- Nada, alfa solo que trate de preparar algo y pues se desordeno un poquito - se echo la culpa como siempre hacía cuando los cachorros hacían alguna travesura, era su deber como omega tenía que defender a sus cachorros de quién sea además no quería que su alfa regañe a sus pequeños. Si lo sabía, aunque todos le decían que no debía malcriar tanto a ese par, pero eran sus bebes que esperaban que haga. Además tan solo ver a sus ojitos el omega caía por ellos.

 - Si, seguro Lou - sonrió el alfa ya que parecía que su omega olvidaba que el alfa tenía cámaras instaladas en toda la casa para poder cuidar a su familia cuando estaba en su oficina y más ahora cuando el omega debía guardar reposo ya que eran los últimos meses de su segundo embarazo exitoso - Entonces no te importa que pregunte que es lo que querías hacer con esto - tomo una bolsa llena de lo que parecía algodón de azúcar junto con muchas semillitas dentro.

-  Pues...yo - se quedo pensativo - ¡oh! vi una receta por internet y quería copiarla es... si eso es - sonrío triunfante por la mentira que había armado tan rápido para su alfa.

- Amor, recuerda que tengo cámaras alrededor de la casa por seguridad y esto es una bolsa llena de algodón con quien sabe que... que estos cachorros están cultivando - vio directamente a los culpables de que su cocina pareciera un campo de guerra, los cuales solo pusieron esos ojitos de sorpresa, los mismos que el alfa podía cuando aparecía con un juguete o algún equipo nuevo que los cachorros le pedían y que el omega se negaba pero después de unos días aparecía por arte de magia. Si ambos padres consentían demasiado a ese par pero que podían hacer, amaban a sus pequeños cachorritos.

- ¡oh! pues... lo siento alfa - puso un puchero que esperaba conquistar al rizado, quien tan solo meneo la cabeza y sonrió.

- Esta bien, ahora tu omega de vuelta a la cama y a descansar y ustedes me seguirán ayudando a limpiar y ordenar mi cocina  - ordeno el alfa... internamente contando 3...2...1...

- ¡Alfa!

-¡Papá!

- No es justo yo soy capaz de ayudar no estoy invalido puedo...los cachorros son muy peque...

- ¡Si! si dada no ayuda no terminaremos nunca y yo ya quiero comer dulces...antojos de embarazoso - sentenció el pequeño omega haciendo sorprender a todos para luego acabar en un montón de risas.

- Para eso falta mucho... muchísimo mi pequeño Hens.

- Pero tu y dada se conocieron a los dieciséis - dijo mostrando tan solo seis deditos para luego hacer las cuentas y determinar que solo le faltaban dos "deditos" para que conozca a su destinado, logrando sacar un gruñido de parte de su papá alfa. 

- vez solo falta... así - le mostro los deditos a su padre haciendo que frunza más el ceño. 

- Basta de hablar de alfas y ayuda a tu hermano ahora - ordeno - sin protestar - dijo antes que el pequeño rezongué más. 

- Eres muy celoso, pobres de mis cachorritos - molesto Louis tratando de ocultar una sonrisa -se quedaran sin alfa y sin cortejo por el babosos de su papá alfa celoso.

- Omega, que dije que hicieras - interrumpió - A la cama ahora - ordeno seriamente o tratando de verse amenazante.

- Pero... -  se sorprendió el pequeño castaño por el cambio de actitud de su alfa y lo peor fue que lo encendió más , extrañaba sentir a su alfa, muy dentro y conectados como antes de tener los cachorros, tuvieron demasiada practica para tener cachorros. Extrañaba esos momentos ya que desde que tuvo a los mellizos se dedico casi todo un año a cuidarlos y protegerlos ya que nacieron muy frágiles y pequeñitos, necesitaban muchos cuidados para que después de dos años por fin pueda disfrutar de su alfa y cuando menos se lo espero estaba en la dulce espera otra vez. 

- Louis - advirtió mirando como el omega luchaba contra si quedarse o marcharse.

- Estaremos bien, recuerda lo que dijo el doctor, debes cuidarte y lo sabes - esta vez dijo muy tranquilo acercando lentamente al omega quien asintió y lentamente fue a su habitación no sin antes susurrar a su alfa .

- Esta bien, alfa pero solo si me prometes que me harás tuyo nuevamente. Necesito tu nudo y a todo tu yo dentro mío y... 

- Louis, ve a descansar - fue lo último que le dijo el alfa para luego perderse detrás de la puertas de la cocina.

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Nuevo extra!!!

Ya vieron que si se estará llenando de cachorritos awww... a ver que tal y me escriben que les parece siii!!! muchas gracias por los comentarios 

nos leemos pronto!