- ¿Harry? - pregunto algo nervioso jugando con las manguitas del sweater rosa que había decidido usar, el cual combinaba con los vans y el pantalón negro que traía. Era su primera cita oficial y estaban de camino al restaurant al cual su alfa lo había invitado. El pequeño omega estaba muy ansioso y eso que tuvo que esperar dos semanas para por fin tener su cita.
- Si, cachorro - dejo de ver la carretera por un momento, el alfa se veía precioso con esa camisa negra adornada con diminutas flores azules y unos pantalones blancos un poco acampanados.
- ¿Dónde vamos alfa? - dijo al fin, ganándose una sonrisa de parte del rizado, quien ya había respondido esa pregunta unas cinco veces antes.
- Ya te lo dije, pequeño impaciente. Es sorpresa - sonrió ignorando el puchero que formo el omega.
- Pero quiero saber, además ya avanzamos mucho desde el centro de la ciudad y yo... ¿Dónde me llevas alfa? - insistió.
- No te lo diré y no temas a tu alfa omega - declaró volviendo a conducir por diez minutos hasta que se estaciono delante de lo que parecía un castillo abandonado. n<Para empezar parecía un fuerte destruido y construido de pura roca solida, aparte que no tenía mucha o casi no tenía iluminación y lo peor estaba a las afueras de la ciudad o eso pensó el de ojos azules, ya que no había más casas alrededor.
- Yo no pienso bajarme del auto, Harry - dijo aferrándose al cinturón de seguridad con sus delicadas manos y frunciendo su seño.
- Omega, lo adoraras, sé que de afuera se ve algo lúgubre pero te prometo que te encantara - intento convencerlo.
- No, estoy seguro que no nos gustara - se cruzó de brazos.
- Lou, ¿Confías en mi?
- Lo hacia hasta ahora pero - miro a la casa embrujada que lo trajo su alfa y negó con la cabeza, haciendo sonreír a su acompañante.
- Omega bobo, pero si quieres estar más tranquilo tu papá sabe que estamos aquí; es más él fue el de la idea - confeso porque si obviamente el padre e Louis debía saber todos los movimientos de su cachorro incluso cuando no estaba en casa - Baja ¿si? y si cuando entremos no te gusta el lugar, prometo que iremos a buscar otro mejor - insistió viendo como su omega se relajaba y asentía con la cabeza.
- Esta bien, pero si siquiera veo una sombra de un fantasma nos vamos ¿verdad Hazz? - pregunto aún temeroso después de cerrar la puerta del coche de Harry.
- Si, omega si no te sientes cómodo tan solo me lo dices y nos vamos - le regalo esa sonrisa que solo era reservada para su pequeño de ojos azules al cual tomo por el brazo para caminar por esa entrada improvisada hecha con piedritas de todos los tamaños, para luego llegar a una mesita muy rustica que por lo que tenía alrededor podría pasar como un recibidor y detrás de este estaba una omega con un vestido totalmente negro con un gran escote y tacones rojos muy altos.
- Buenas noches Sr. Styles - saludo viendo tan solo al alfa - Extrañe verlo por aquí - sonrió acercándose más al alfa quien tan solo sonrió un poco incomodo.
- Si es algo complicado y más ahora que estoy ocupado y en proceso de cortejo con mi omega, mi querido Lou -presento al ojiazul quien se sonrojo pero se puso muy feliz y más cuando su alfa lo tomo por la cintura y le regalo un beso en el cuello para luego ver la cara que ponía esa omega que no perdía oportunidad en coquetearle cada vez que lo veía. Su alfa estaba cansado.
- Oh! ya veo Harry - puso una cara de indignación viendo a ese omega de pies a cabeza - Entonces síganme por aquí - comando entrando al edificio contoneando sus caderas haciendo que Louis tan solo camine alado de Harry con la cabeza agachada, su omega se puso triste, según sus pensamientos el se creía capaz de competir con esa omega mujer, más alta y esbelta que el, sin darse cuenta que el era muchísimo mas lindo que todos los y las omegas alrededor.
Después de subir unas gradas llegaron a un gran salón. iluminado solamente con luces de candelabros que colgaban de las paredes alado de unas pequeñas ventanillas en medio de las paredes, para dar paso a mesas estratégicamente acomodadas para dar la privacidad requerida por las parejas que tenían sus citas, avanzaron un poco más y la omega les indico que ese lugar una esquina un poco alejada de las otras mesas, era la mesa que el alfa había reservado.
- Aquí estamos, Harry - sonrió la omega parándose en frente de la mesa que estaba decorada con un mantel rojo que cubría otro de color completamente negro y encima de este tres velas de color dorado estaban iluminando junto con un tres ramos de violetas azules, Louis no pudo evitar emocionarse ya que había leído que esas flores significaban la entrega del corazón de la forma más pura y su alfa había elegido esas flores para él, su omega volvió a sentirse feliz hasta que escucho decir - Espero que disfrutes tu velada, alfa - esa peli-teñida se atrevió llamar a su alfa, alfa. Louis y su omega ahora si querían torturarla y enterrarla tres metros bajo tierra.
- Gracias y ya vete no necesito tus servicios, llama a alguien que si sea profesional - respondió seco el alfa y paso delante de la omega quien puso una expresión de asombro, Harry nunca le había hablado así; mientras el alfa apartaba la silla para su omega - y no me vuelvas a llamar alfa, entendido - dijo con una mirada que asusto a ambos omegas.
- Gra...gracias, Hazz - murmuro Louis sentándose en la silla, encontrando muy interesante sus manitas, estaba nervioso.
- Lo siento, Lou - se disculpo el alfa - No quería que nada arruine esta noche y... yo no sabía que ella trabajaba aquí.
- Hm... oh no Hazz esta bien es... no es tu culpa, es ella era la perra - dijo murmurando bajito la última palabra ya que era mal visto que los omegas insulten.
- Si, eso es, una perra - sonrió Harry - No me importa como hables, Lou tan solo quiero que te sientas siempre cómodo estando conmigo - sonrió tomando las manos del menor haciéndolo sonrojar.
- Gracias Hazz - lo vio con esos ojitos por los cuales su alfa había caído. Entonces otro anfitrión apareció a su lado ofreciéndoles la carta de la cual eligieron los platillos que más les gustaron para luego enfrascarse en un silencio agradable hasta que su comida arribé y admirando el lugar.
- Tienes algo ahí - sonrió el alfa acercándose al castaño con una servilleta limpiando los restos de crema del pastel de chocolate que tuvieron como postre.
- ¡oh! que vergüenza - se escondió
- Esta bien, te veías sexy - molesto.
- Harry
- Es la verdad y ahora pasando a temas más serios - dijo acomodándose mejor para ver de frente a su omega y luego a la mesa - Estas flor.. es estos arreglos no... - corto nuevamente. Estaba nervioso - Hoy es nuestra primera y estos son esos ramos son para ti. Se que no es lo convencional - ahora lo convencional era regalar rosas rojas - pero estas violetas azules representan a...
- Sé lo que representan Hazz - interrumpió el omega viendo como cada vez más su alfa estaba más rojito de las mejillas, no pensó que Harry estaría igual o más nervioso que él - y me gusta que no sean rosas, yo... estas violetas - tomo un ramo en sus manos - tienen más significado para mi, solo porque me las diste tu y yo las acepto - sonrío al ver como la cara de su alfa se iluminaba por esas palabras.
- Eso significa que... ¿eso es lo que creo que es?
-Si, alfa bobo - sonrió esta vez acercándose a su alfa, había aceptado darle su corazón también.
- Gracias, mi omega
- Gracias a ti, mi alfa - dijo regalándole un beso.
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Nuevo Capítulo!!!
Hola!! espero que estén bien y pues también que les guste la historia tanto como a mi me gusto escribirla. Muchas gracias por apoyar la historia!!! si pueden la recomiendan también y a ver que les parece este tipo de cortejo, será un poco corto pero significativo o eso espero ;)
Se cuidan mucho!!
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Simplemente Tuyo L.S.
Fanfiction- ¡Ouch! - murmuro bajito pero fue escuchado por el alfa quien se acerco cautelosamente. - ¿Estas bien? - pregunto tratando de esconder una sonrisa que amenazaba con salir, ese pequeño se veía tan adorable envuelto en su polo que parecía ser dos tal...
