Simplemente Tuyo L.S.

Cena II

- Deja de seguirme que si no fueras el primo de ese alfa, ya hacia que te echen - refunfuño el beta por quinta vez a ese alfa estorboso primo del rizado que parecía que desde llego no lo dejaba en paz.

- Yo solo vine por unas bebidas, pero si me lo preguntas, siento que este vestido te iría muy bien a ti además que sería más fácil para quitar que este bonito traje que tienes puesto - molesto tocando la espalda del beta para llevarse un manotazo.

- ¡Cállate! y nunca más vueltas a tocarme sin mi consentimiento - protesto mirando directamente a los ojos de ese alfa insufrible. Lo detestaba y mucho pero no sabía porque no podía dejar de pensar en él y cuando lo vio llegar su beta se sintió feliz e incluso algo nervioso. 

- Oh entonces habrá otra vez - sonrió acercándose pero esta vez son tocarlo.

- ¡Cállate! y con permiso - paso en medio de el para tomar dos vasos de vino. 

- Ya caíste, cariño no te resistas - dijo antes de ir en busca de su primo.

- Idiota - murmuro pero lo siguió con la mirada antes de que se pierda entre la multitud.

- wow, entiendo por que caíste redondito por ese omega - dijo al llegar con Harry, con dos vasos de vodka - es perfecto.

- Lo sé - fue lo único que respondió tomando una de las copas de un solo trago. no podía creer que ese omega descarado era su Louis. Estaba precioso en ese diminuto vestido negro combinado con las botitas rojas que decidió usar. Para el alfa, era el pecado en persona. Necesitaba hacerlo suyo ya, tenía que marcarlo y que en ese cuello que era adornado por un collar debía tener su marca.

- ¿No te molesta que todos lo estén mirando como un pedazo de carne a quien atacar?

- ¿Qué?

- Que no eres el único que no esta mirando anonadado y con ganas de saltar y marcarlo. Deberías protegerlo, Harry. Al fin y al cabo eres su alfa ¿no? - habló su primo lo que provoco que el alfa rizado salga de su ensoñación y vea que la mayoría de los alfas tenían los ojos puestos en su omega. Su alfa rugió de rabia así que le quito el otro vaso a su primo y se dirigió a donde estaba su omega.

- Ten - se acerco el beta a un asustado omega después de escuchar la orden del alfa.

- Nini - murmuro - Papá amenazo con mm pegarme otra vez - se quejo, tenía miedo, su padre solo lo había castigado con golpes dos veces y lo odiaba. Uno fue cuando era un pequeño cachorro que se perdió en el centro comercial y la segunda vez fue cuando ya siendo un adolescente escapo de casa por todas las normas que debía seguir por ser un omega.

- ¡Que! eso no, eso no puede ser posible - reclamo acercándose a su amigo - Tranquilo, Lou seguro se le pasa, además que estas precioso y no es nada malo usar vestidos y ser algo atrevido y sexy. Además no lucir ese cuerpo que tienes sería un delito. Tranquilo ¿si?. Pero si te pone más tranquilo, hoy puedes dormir conmigo ¿Qué dices? - propuso el beta sabiendo que el alfa de la casa, se quedaría celebrando y espera que olvidara todo para el día de mañana.

- Esta bien, Gracias Nini - lo abrazo hasta que sintió alguien acercarse.

- Ho...Lou... omega - dijo al fin había escuchado la conversación y no le gusto para nada.

- Harry - bajo la mirada.

- Estas precioso, cariño - sonrió viendo como el beta se alejaba de ambos.

- ¿Si?

- Si, amor - tomo la mano del omega - ¿Lo sientes? eso es lo que provocas en mi, mi alfa esta deleitado con tu belleza y... no quería pero lo escuche y si no te sientes seguro en esta casa por hoy, pues...puedes irte conmigo a mi departamento...¡obvio! Niall y también mi primo estarán ahí, así que no te preocupes. No dejare que nadie te lastime de nuevo.