Extra II - Part II

1.5K 92 12
                                    


- ¡Harry!... oh por la luna alfa baboso - protesto cuando su esposo se había desmayado al ver las dos rayitas en la prueba que había encontrado en el baño. Bueno de algún modo fue culpa del omega quien se había olvidado de esa prueba ya que se distrajo viendo el último capítulo de su serie favorita.

- ¡ay! ¿Lou, estas bien? - pregunto cuando se despertó gracias al perfume que el omega paso por sus nariz. No recordaba porque se desmayo hasta que todo vino a su mente como un remolino, entro a su baño para cambiarse y asearse un poco cuando en vez de agarrar su rasurador agarro ese pedacito de plástico que le confirmaba que dentro de ocho meses sería papá. su corazón no paraba por la alegría.

- Si, el que se desmayo fue otro - reclamo con un pucherito en sus labios.

- Lo siento amor... es solo que... tu... aquí... - suspiro tocando el pequeño abultadito vientre de su omega ahora embarazado, quien se sonrojo ante las palabras de su alfa. 

- Eso dice aquí pero debemos estar seguros además que no quiero que te ilusiones como antes y yo te vuelva a decepcionar - dijo mirando a sus pies. Eso era lo que más temía volver a decepcionar a su alfa y lastimar otra vez su pobre e ilusionado corazón. Sabía que su omega no sería capaz de resistir otra mala noticia con respecto a sus cachorros. Este era el último intento y si no se daba, pues como alfa y omega decidieron que adoptarían dos pequeños. No todo estaba perdido.

- Lou, mi lobo lo siente... siente que esta vez esta bien ilusionarse - sonríe mostrándole esos hoyuelos que el omega adora.

- Esta bien, pero por favor prométeme que pase lo que pase seguiremos juntos - alzo su mirada esta vez para murmurar - Lo siento si te vuelvo a fallar, siento tanto ser un mal omega - bajo la mirada mostrando la marca de su cuello en señal de sumisión. El alfa estaba tan conmovido por eso que casi se lanza a los brazos de su omega y lo vuelve a marcar para llenarlo de su aroma. Pero luego entendió que lo único que podía hacer ahora era asegurar a su castaño que estarían juntos para siempre.

- Lo prometo amor, y no eres un mal omega Louis por favor cree en mi cuando te digo que soy el alfa más afortunado - sonrió abrazando con mucha fuerza a su omega. 


Fue un embarazo muy riesgoso, el omega se sentía morir cada vez que fue internado en el hospital incluso cuando le dijeron que era solo por exámenes de rutina o por simple monitoreo que debían hacer a sus dos cachorros, Si serían mellizos los que el omega tendría, lo supieron en su tercera revisión de rutina cuando el omega noto que estaba un poquito más enorme que la mayoría de omegas que tenían el mismo tiempo espera. Esto iba a complicar un poquito más las cosas pero aun no sabe porque tanto alfa como omega sabían que estos cachorritos si se quedarían con ellos. 

No fue hasta el mes quinto que se decidió que el omega debía mantenerse internado en el hospital ya que es muy probable que los pequeños cachorros se adelanten para llegar al mundo además que el omega estaba sufriendo de dolores de espalda y sus pies se mantenían hinchados durante todo el día sin permitirle poder caminar apropiadamente además que sus niveles de presión habían aumentado considerablemente complicándole el poder respirar correctamente y lo más preocupante tenía síntoma de contracciones prematuras además que su matriz era algo estrecha para albergar a dos cachorritos inquietos, quienes sin invitación o previo aviso habían decidido llegar al mundo en el día que sería el más importante y temeroso en la vida del alfa como del omega.

- ¡ay! mm Hazz -  se removió en la cama de hospital que detestaba. Primero se alarmo para luego sentirlo,  estaba empapado en parte de las piernas internas, su entraba dolía y aunque todos estos síntomas le indicaban que le estaba pasando algo nada le previno sobre lo que iba a ver al alzar las sabanas, estaba cubierto de sangre y empezando con contracciones - su omega interno chillo llamando a su alfa y luego emitió un chillido lastimero que fue escuchado por las enfermeras para segundos después ver su alfa, quien se abrió paso y ya estaba a su lado. Harry no podrá olvidar esa imagen nunca. El amor de su vida cubierto de sangre aferrándose a su hinchado estomago y rogando para que salven a sus cachorritos.

Simplemente Tuyo L.S.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن