Dos reyes y su mortal (Luo x Hua x Wei)

3

Unos meses atrás

Luo Binghe últimamente había estado aburrido, tenía un sentimiento extraño oprimiendo su pecho, era como si olvidara algo, como si debiera de estar en otro lugar. 

Ser el señor de los demonios y cuidar el mundo del cultivo al mismo tiempo era agotador, tenía docenas de mujeres. 

Lo que tenía el, le pertenecía a sus esposas...

Todo excepto su corazón 

El en el fondo sabe que su vida no está completa pero ¿Qué es eso que le falta? 

Ha cumplido su venganza con su sizhun 

Todos los que alguna vez se burlaron de el o lo maltrataron sufrieron y pagaron dolorosamente las consecuencias 

Tiene poder infinito

Posee todas las riquezas que quiere

Este sentimiento se lo contó a la esposa más lista y en la que más confía: Liu Mingyang 

Liu Mingyang era inteligente, no era avariciosa y junto con Ning YingYing no buscaban el poder como las demás esposas, no peleaban y evitaban escándalos, YingYing era un poco tonta a veces pero era confiable, aún así el Lord demonio decidió no hablar de este tema con ella.

Mingyang después de escucharlo hablar le aconsejó que fuera de viaje, que conociera el mundo, que conociera personas, fantasmas, demonios o dioses; que  bebiera, que se hiciera de más artes marciales e incluso que conociera platillos de otras regiones del mundo. 

Al inicio Binghe se negó pero después de pensarlo aceptó. Hizo los preparativos para su viaje y para que las cosas se mantuvieran en orden. 

Los primeros meses peleó con todo quien se le cruzara, pobre aquel que lo retara a una batalla. Por supuesto nunca perdió.

Tres meses después  ya tenía recetas de comida y postres, aprendió tradiciones y unos cuantos trucos de artes marciales.

En el quinto mes se encontraba en medio de la noche en un bosque que había llamado su atención por poseer un aura fantasmal intensa. Mientras revisaba el lugar un hombre apareció de entre dos montañas. 

-¿Quien eres?- sus brazos estaban cruzados sobre su pecho, sus ojos lo miraban sin emociones, estaba parado con un porte de superioridad. Comenzó a caminar hacia el, sus pasos eran firmes como si lo hubiera visto todo, que no había nada que temer y con cada paso que daba se escuchaban unos cascabeleos provenientes de las campanas de sus botas. Luo encendió una llama en la palma de su mano y pudo apreciar mas al hombre con túnicas rojas enfrente de el. 

Una suave briza movió los cabellos de ambos. El hombre de rojo pudo ver que Luo tenía una marca de demonio en su frente, su cara delicada pero varonil junto con esos músculos adornando todo su cuerpo. Binghe vio el largo cabello lizo del otro volando majestuosamente a su alrededor, las cintas rojas junto con la pieza roja contrastaban con su negro cabello, pero lo que hizo que le llamara la atención fue el parche negro que cubría su ojo derecho.

-Soy Luo Binghe Rey demonio, controlo el mundo demoniaco y cuido al del cultivo ¿Quién eres tu?-

-¿Ha si? he escuchado hablar sobre el Rey demonio, pero nunca esperé que se viera así, como sea, soy Hua Cheng, Rey fantasma, una de las cuatro calamidades y gobierno ciudad fantasma- Hua Cheng hace unos minutos atrás estaba sentado en su mansión limpiando su cimitarra, cuando vio que el ojo que estaba en esta comenzó a moverse muy inquieto, junto con esto sintió un gran poder demoniaco acercarse a sus dominios. Guardo su arma y con algo de prisa salió de ciudad fantasma y ahora se encontraba frente con este hombre.