Dos reyes y su mortal (Luo x Hua x Wei)

8

Suspiraba pesada y continuamente, no tenia idea de que hacer y estaba aburrido. Después de un largo rato de pensar decidió caminar. 

La mayor parte del tiempo Wei estaba solo, así que no tenía que preocuparse por que los señores de la casa llegaran. Podía recorrer todo con total tranquilidad.

Cuando pasó delante de una sala vio a un hombre con una máscara y ropas sencillas oscura revisando unas hojas, lo que le llamó la atención fue la flauta que tenía delante. Siendo este hombre la mano derecha de la calamidad le tenía respeto, por lo que se arregló y caminó derecho hasta el.

-¿Puedo ayudarlo?- Dejo todo y levantó su cabeza, a través de la máscara  Wuxian percibió unos ojos apagados y sin brillo, como si estuviera cansado y triste a la vez.

-Disculpe, ¿esta utilizando eso?- Preguntó con amabilidad señalando el instrumento. 

-Por el momento no, adelante, puede tomarla- La levantó y se la ofreció, Wei la tomó con cuidado. 

-¿Le molestaría que juegue con ella aquí unos momentos?- YinYu dudó, no lo conocía bien, no podía juzgarlo ¿Qué si es bueno? ¿Qué si fue malo? eso no importaba, no lo conoce realmente, solo sabe que los señores lo llevaron ahí y como invitado debe de ser tratado con respeto, lo que le preocupaba era que si tocaba muy mal interrumpiría sus labores y lo atrasaría.

-Adelante- Esperaba no arrepentirse. 

Wei Ying se acomodó en un sillón y pasó su cabello hacia atrás, se humedeció los labios, puso la flauta entre ellos y sopló. 

La melodía que emergía del instrumento era suave y agradable de escuchar, en algunos momentos se volvía nostálgica, era como si estuviera contando una historia de hace muchos años, llena de momentos divertidos ya pasados, recordando y anhelando que volvieran a suceder.

Después de un par de notas YinYu se quedó quieto, conmovido, haciendo que incluso el como espectador recordara eventos agridulces. Sus ojos se aguadaron levemente por la nostalgia y una silueta con cabellos rizados llegó a su cabeza por unos breves segundos, sacudió su cabeza y trató de concentrarse acompañado de la música. 

Wei Wuxian notó ese breve cambio en los ojos de su acompañante y sonrió complacido y continuó.

Después de unas horas YinYu estiró sus brazos y se levantó. Wei abrió los ojos cuando percibió el movimiento y paró de tocar.

-Acompáñeme, es hora de comer- Wei siguió al hombre hasta el comedor que ya tenía varios alimentos, no le sorprendía, sabe que se pueden comunicar por matrices aunque eso no evita que se siga sorprendiendo por la rapidez en la que ocurren las cosas.

Se sentaron en silencio y para acompañarlo sin que sea incómodo YinYu tomó otro plato y se sirvió. 

La atmosfera entre ellos dos mejoró después de haber tocado la flauta, YinYu comprendió un poco más y supo que el invitado no era tan diferente, por que igual que el, ambos estaban prácticamente solos.

 Su trabajo principal es saber todo lo que sucede para serle de mucha utilidad a Hua Cheng, así que por supuesto sabe lo que ocurre en la mansión, vio con sus propios ojos como el mortal se saltaba las comidas y cuando comía lo hacía en la soledad de su habitación. La música transmite sentimientos, emociones y cuenta historias, se sintió nostálgico cuando lo escuchó, tal vez al fin haya encontrado un amigo que lo entienda.

-¿Te aburres mucho estando aquí solo, verdad?- Preguntó de repente.

-S-si, digo, no, es agradable estar aquí y ustedes son muy amables al dejarme quedar- Rascó su mejilla nervioso.

Rio entre dientes -No se tiene que preocupar, se que se aburre y no le gusta estar quieto, ¿Qué le parece si cuando haya misiones en ciudad fantasma me acompaña a completarlas?- No sabe como estará su jefe con respecto a que el mortal salga de la mansión, pero si sucediera algo que ponga en peligro a su invitado claro que YinYu tomará la responsabilidad y lo protegerá si es necesario.

-Claro, me encantaría- Sus ojitos brillaron de felicidad 

-Muy bien, tengo algunos asuntos que arreglar, así que debemos de salir hoy- Wei asintió complacido

-Olvidemos las formalidades, llámame Wei Wuxian o Wei Ying- Terminó de decir con una sonrisa en sus labios.

Después de procesarlo un rato dijo: -Un gusto Wei Wuxian, soy YinYu-

Tuvieron una conversación cómoda que implicaba tipos de licor. Cuando acabaron la cena fueron a alistarse para salir. YinYu le entrego túnicas interiores para que se sintiera cómodo en el exterior, además de darle una túnica que había dejado Luo Binghe para el uso especial de Wuxian. 

Una vez que salieron, Wei miraba maravillado todo el lugar, no podía apartar la mirada de los extraños habitantes. YinYu pensó que se asustaría un poco pero grande fue su sorpresa al ver todo lo contrario, incluso algunos dioses se sentían incómodos al verlos, pero el estaba emocionado. 

Después de haber recogido unas cosas que habían pedido los reyes fueron a una taberna que era atendida con un hombre con cabeza de toro. 

-Hmm es muy bueno, puedo casi compararlo con la sonrisa del emperador- Con una pose analítica probaba la bebida, a YinYu se le hizo un poco graciosa la ironía del asunto y no es para menos, después de todo, el hombre que tiene en frente es muy guapo, con una hermosa piel y un porte elegante, pero el lugar está en condiciones deplorables, los tablones del piso crujen cada que dan un paso, las mesas son asquerosamente pegajosas por grasa y fluidos corporales, las pocas personas que están ahí además de ellos lucen tenebrosas e imponentes, sin mencionar el rey rata arrastrándose cerca de la entrada.

Charlaban tranquilamente hasta que de un momento a otro se escucharon gritos de enojo, de asombro y un poco de terror

YinYu y Wei se levantaron y fueron inmediatamente al centro del escándalo, viendo carros con fruta destrozados, mesas volteadas, aldeanos molestos y asustados.

Mientras más se acercaban más podían escuchar unos gritos que sobresalían, eran muy fuertes, molestos y un poco chillones. 

-Maldición, otra vez- El de máscara con estrés pasó su mano por su cabello, Wei no comprendía al inicio, hasta que vio a un hombre con túnicas verdes que se le hacía muy familiar.

-¡Hua Cheng, bastardo!- En duende volteó otra mesa.

-¿YinYu, quién es?- Wuxian no quería molestar pero quería saber su nombre-

-La linterna verde que alumbra en la noche, una de las cuatro calamidades- Suspiró y dijo con cansancio. 

-Qi Rong-

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Wei Ying primero se gana a la mano derecha y ya después a Luo y Hua Hua xd

La verdad tengo varias ideas para más historias, solo que no se si subirlas.

Espero que hayan disfrutado el capítulo. 

Se despide Huaisang el Sócrates.