Dos reyes y su mortal (Luo x Hua x Wei)

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-Qi Rong- 

Wei Ying podría ver las expresiones de fastidio de todos los habitantes, quería seguir preguntando más cosas a YinYu pero estaba muy concentrado pensando, para no interrumpirlo se giró a la persona que tenía a su lado y le preguntó que por que no hacían nada si era obvio que a todos les molestaba este sujeto, el ser a su lado le respondió que a pesar de que lo odian no pueden hacer nada, es como una cucaracha incluso más fuerte que ellos.

No pudiendo soportar  que Qi Rong siguiera atacando y como manera para agradecer la hospitalidad del lugar decidió interferir. 

-Disculpa- llamó la atención del de verde que lo volteó a ver con molestia. 

-¿Quién te crees para dirigirte a mi? tu basura- Lo señaló con un dedo.

-No puedo permitir que causes conflictos a los ciudadanos, le pido que se retire por las buenas- Wei se tragó su disgusto y trató de ser amable. 

Si ya odiaba que la "serpiente tuerta" como Qi Rong solía llamarle, o su primo le dieran órdenes, se sintió completamente ofendido y furioso que otro tipo al que ni conocía le hablara de esa manera. Se lanzó hacia el hombre ropas negra con rojo pero fue esquivado de manera fácil. 

-Tu, bastardo- Escupía de la ira. 

YinYu por un momento pensó que el humano sería herido gravemente, pero se sorprendió mucho al ver sus movimientos rápidos y ligeros.

-¿Me prestas la flauta?- Preguntó Wei cuando se acercó a YinYu quién rápidamente la sacó de sus túnicas y se lo entregó.

-¿Que mierda vas a hacer?- Se lanzó nuevamente pero puso rápido sobre sus labios la flauta y comenzó a tocar.

Wei Ying a pesar de que dio su núcleo y su cultivo demoniaco fue sellado apenas podía manejar la abundante energía resentida del lugar. Su figura fue rodeada por una niebla oscura mientras sus ojos se tornaron de un ojo brillante, comenzó a soplar un fuerte viento que movía sus túnicas y cabello mostrando una imagen de un ser peligroso e imponente. La temperatura descendió y la luz de las linternas se redujo.

La música no era desagradable, todo lo contrario, era hermosa pero Qi Rong no pudo evitar taparse los oídos y chillar en el piso. 

YinYu lo entendió, estaba presenciando un control de la energía resentida, la estaba utilizando para darle su estate quieto al duende verde y mientras esto sucedía la energía se envolvía al rededor de el, haciendo que los fantasmas se sintieran atraídos a Wei, como si fuera una lámpara cálida.

De repente paró de tocar después de haber visto al de verde retorcerse un gran rato.

-Ahora vete- Ordenó con autoridad. 

-Jódete- Quería volver a lanzarse pero su cabeza le punzaba dolorosamente, esta sensación no la tenía desde hacia ya mucho tiempo, incluso le hizo sentir vivo.

-Lárgate ¿O acaso es que no tuviste suficiente?- Estaba a punto de volver a soplar pero el duende se paró rápido y corrió tocándose la cabeza y soportando el dolor.

Los lugareños quedaron fascinados, aplaudieron y vitorearon cuando la calamidad se fue.

-¿Cual es su nombre señor?- Un hombre con cabeza de cerdo preguntó

-Soy Wei Wuxian- sonrió con amabilidad. Los habitantes asintieron, sonrieron, incluso se vieron entre ellos entendiendo.

-Estamos muy agradecidos con usted- Dijo un ser que parecía una gallina.

-No pasa nada, es un placer ayudarlos- Dio una deslumbrante sonrisa que casi los dejó ciegos. 

-¿Es usted quien se esta quedando en mansión paraíso?- Una mujer con cuerpo hermoso pero mucho maquillaje se acercó moviendo sus caderas.