Dos reyes y su mortal (Luo x Hua x Wei)

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Sentado correctamente en el escritorio. Espalda recta, túnicas pulcramente lizas y limpias; sus manos mueven con gracia y delicadeza el pincel mientras con su caligrafía termina de redactar la carta, enrolla la hoja y la ata con un listón blanco, el color de su amado. 

Se levanta con cuidado y se acerca a su esposo que está descansando en la amplia cama con sábanas suaves de seda. Con su mano libre acaricia con delicadeza su rostro haciéndolo despertar. 

-Xingchen, he terminado- Habló con calma

-Son Lang ¿Escribiste lo que te dije?- Con voz tranquila y suave dijo. 

-Si, todo lo que me pediste- Sabía que no lo veía, pero aún así lo miraba con dulzura. 

-Como a-Qing y Xue Yang no están, se la entregaré a Wen Ning, el y su hermana son los únicos en quien podemos confiar- 

-Entiendo- Las comisuras de sus labios se curvaron leve hacia abajo y su boca comenzó a tener un sabor amargo. 

El mundo es peligroso, pero en la posición que se encuentran y en los tiempos de ahora, son pocas las personas con las que pueden estar tranquilas, en las que pueden confiar ciegamente.

La tercer persona de la habitación cuando escuchó su nombre se acercó y dio una reverencia respetuosa, tomó el pergamino y con cuidado lo metió a su manga. 

-En Qinghe Nie tenemos abiertas las puertas, y aunque el líder sea amistoso con nosotros ten cuidado, tal vez proteja a Wei Wuxian y sea bueno con el, pero con nosotros puede hacer la excepción- 

-si, no se preocupe- Dio otra reverencia y se fue. Una vez cruzó las puertas de esta nueva secta corrió y se escabulló entre las copas de los árboles para que fuera casi imposible detectarlo. 

Son Lang se subió al lado vacío de la cama y acercó a su esposo, haciendo que su cabeza estuviera en su pecho para poder besar su coronilla y ocultarlo. Una mano tocaba con delicadeza su estrecha cintura y otra pasaba por debajo de su cuerpo abrazando su espalda, en esta posición quería que el se sintiera seguro.

-¿Que haremos cuando aparezca? Muchas personas lo buscan, si no hubiera sido por el Lan y por el Jiang, aún estaría cerca y podríamos protegerlo, como el hizo con nosotros. 

Wei Ying se encontró hace muchos años con ellos, evitó que mataran a Son Lang y ayudó a Xiao Xingchen cuando se encontraba en un momento de desesperación y casi se suicida dejando huérfanos a dos pequeños niños, les ayudó a hablar, a resolver el conflicto que tenían, los defendió de todos cuando dieron a conocer su romance al mundo y les dio un hogar. 

-Apenas fue encontrada su cinta, aún faltan más cosas por las que pasaremos antes de que aparezca, estará bien, fundó el cultivo demoniaco solo, no me sorprendería si hiciera amistad con demonios- Trataba de tranquilizarlo. 

-Tienes razón, quizá y hasta se haga amigo del gran emperador celestial- Bromeó Xiao. Se acomodó más en el pecho de su compañero de vida y aunque el sol aún estaba en su punto más alto, volvió a dormir mientras era arrullado por sus caricias. 

-Alto- Sus órdenes fueron seguidas y de inmediato se detuvieron. 

-Vuelve a la misma posición en la que estabas- Dijo sin dejar de mirarlo, lo que le causó unos escalofríos. Tragó grueso y volvió a la posición curva. 

-Mira, cuando vaya a atacarte, tienes que girar de esta manera la muñeca y poner peso de tu cuerpo sobre el mismo para dar mayor impacto, por que estoy viendo que tu brazo no aguanta mucho la fuerza de Binghe- Se paró detrás de Wei, su pecho fuerte y firme tocaba por completo su espalda, su mano izquierda sostenía la cálida mano contraria, El cálido aliento del fantasma hacía cosquillas en el oído y cuello del humano, podría jurar que sus mejillas estaban rojas.

Le demostró cómo debía de hacer el movimiento y después de practicarlo un par de veces llamó a Luo para que atacara. Wei se sintió nervioso, respiró hondo y trató de calmarse, no quería decepcionarlos, los mismísimos rey demonio y rey fantasma le estaban enseñando. Si alguien le hubiera dicho que esto pasaría, de seguro se reiría en su cara y lo tacharía de  loco, pero justo ahora esto es real.

El demonio corrió hacia ellos, alzó su espada y cuando estaba a punto de golpear, con un elegante movimiento de muñeca, un leve giro de cadera que fueron apoyados cada uno por unas suaves manos frías y dedos largos bloquearon sin dudar. Binghe sonrió de lado y se alejó de un salto. 

-Fue muy impresionante, solo un pequeño movimiento más y todo cambió, muchas gracias señor rey fantasma- Hablaba emocionado, sus ojitos brillaban con alegría e ilusión, los dos mayores incluso pudieron imaginarlo con unas orejas y cola moviéndose tan rápido como para poder elevarse unos metros.

Hua Cheng se sintió divertido por su actitud, inconscientemente llevó su mano a la cabeza del menor y la acarició un poco.

-No es nada, por el momento continúa practicando ese movimiento- Tronó los dedos y una espada apareció, moviéndose en el aire por si sola. Luo resopló, guardó su arma y fue al lado de su amigo de rojo.

Pasado un tiempo Wuxian ya se había aprendido el movimiento, incluso lo combinó con otros, ahora estaba aplicando un poco de energía resentida en su espada. Era asombroso que pudiera aprender tan rápido.

-Y entonces le dijo que lo follaría hasta la muerte- Luo Binghe le estaba diciendo lo que un amigo suyo le había contado la otra vez. 

-¿Pero ya cambió o sigue siendo el mismo?- Claro que Hua Cheng estaba interesado en la conversación, después de todo, también le gusta el chisme.

-Oh pero claro que si, incluso intenta remediar su pasado- Estaba orgulloso de su amigo. 

Se quedaron unos segundos en silencio, cuando una persona de negro apareció entre la nada. 

-Lo siento mi rey, pero es la hora de comer de Wei Wuxian- 

-Oh ¿Tan rápido pasó el tiempo?-  Miró su muñeca como si estuviera buscando algo que le indicara la hora. 

Hua Cheng desapareció la espada mágica haciendo que Wei los mirara -No debes de sobrepasarte, come a tus horas, después de la comida te enseñaremos sobre energía resentida, puedes irte- 

El humano sin pensarlo dos veces, corrió, no sin antes despedirse. YinYu le llevó la comida a su habitación y se disculpó diciendo que no podría comer con el ya que tenía una misión, Wei le dijo que no importaba, solo le pidió que tuviera cuidado. 

Una vez más estaba comiendo solo, deprimiéndolo un poco. Aunque ahora dormía más tranquilo, no podía evitar estar alerta, incluso por el más mínimo ruido, aunque se tratase de las ramas de un árbol o el crujir de los tablones de madera por el frio. Se siente un poco mejor estando en la mansión, pero no sabe si estos hombres lo protegerían si algo sale mal, al menos sabe que hay muchas protecciones en la casa, no es tonto, se dio cuenta que las túnicas que le entregan tienen matrices de protección.

Come en silencio con una leve opresión en su pecho en la amargura de la soledad, tratando de ocultar el sabor con un vino fuerte que le fue entregado por YinYu, quien por ahora es el único en quien podría confiar.

Después de terminar el chisme, digo, charla con Binghe, fueron al comedor para hablar de unos asuntos con el humano, grande fue su sorpresa al no encontrarlo. Al mismo tiempo, los dos pensaron:

¿Qué están ocultando?

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La primera aparición de Xiao Xingchen y Son Lang ¿Qué les pareció? están vivos y son un matrimonio con dos hijos. 

Se despide Huaisang el Sócrates.