Dos reyes y su mortal (Luo x Hua x Wei)

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La soledad es menos pesada desde que se hizo amigo de YinYu, salen a recorrer la ciudad, de vez en cuando salen al bosque o juegan un poco dentro de la misma mansión. 

Se siente con un poco de vida el lugar. De vez en cuando se escuchan las risas y el jugueteo, incluso las pocas veces en las que Wei come en el comedor en compañía de su amigo se sienten agradables, es alguien en quien se puede confiar y pasar le tiempo. Wei cuando lo ve no puede evitar pensar en Wen Ning, su general fantasma, está seguro de que serían buenos amigos. Anota mental mente que en su próxima ida a la secta Wei llevará consigo a YinYu o se traerá al Wen con el, lo extraña y a su hermana también, por que fueron personas con las que pudo contar en momentos difíciles, son como unos hermanos para el, son su familia.

Después del incidente en donde Wei Ying peleó contra Qi Rong, Hua Cheng le ordenó a su subordinado que lo siguiera y le notificara su paradero, que si se lo llevaba fuera de mansión paraíso no se separara de el.

No es que Hua Cheng se preocupara, es solo que quería mantener bajo control todo lo que respectara a su invitado, no quiere que corra más riesgos y no lo quiere volver a ver en la misma situación en la que lo encontró, por que le hace recordar a cierto suceso de hace ochocientos años.

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El agua lavaba las negras botas con campanas plateadas del alto hombre, su cabello volaba salvajemente y sus túnicas se removían. Solo bastó con levantar su mano con su cimitarra, y como si estuviera cortando el mar este se dividió en dos para dejarlo pasar. 

Si volteaba a alguno de los dos lados podía ver los huesos de peses enormes que eran las mascotas y animales representativos de su deudor. 

Después de llegar al hogar de He Xuan pensó en sentarse en una silla hecha con buenos materiales, pero después de ver lo polvorienta que estaba, decidió no hacerlo, solo se cruzó de brazos esperando a que el susodicho apareciera. Cuando finalmente lo hizo, tuvieron una corta conversación en la que Hua le estaba cobrando con un favor un poco más personal, aguas negras solo pudo bufar y escuchar.

Cuando estaba volviendo con sus dados mágicos, Hua Cheng escuchó la suave voz de aquel dios que tanto admiraba. 

-San Lang ¿estas ocupado?- Sonaba un poco apenado 

-Para nada, siempre estoy disponible para usted gege- Bromeó para aligerar a su amigo y funcionó, ya que escuchó su dulce risa. 

-¿Podrías ayudarme con algo?- 

-Lo que sea- Paró de caminar

-Verás, los ciudadanos del pueblo x están atemorizados, aparentemente hay algo en las cuevas de la montaña, la gente que va no vuelve a aparecer, unos dioses menores fueron a revisar pero regresaron cubiertos de una gran energía resentida. No te pediría esto si no fuera importante, últimamente hemos estado muy ocupados con asuntos del cielo y temo que los dioses menores no son suficientes- 

-Hmm comprendo lo que quiere decir, está bien- Le molestaba meterse en los asuntos de los dioses, normalmente las cosas relacionadas con ellos no salían bien, pero si era Xie Lian quien se lo pedía no podía negarse. 

Mientras pensaba en que hacer una idea se le vino a la cabeza y ¿Qué mejor manera de probar a alguien? vería si las habilidades de el eran tan buenas como en los informes decía. Con un poco de entusiasmo lanzó los dados y cruzó la puerta.

Wei Ying estaba caminando después de haber terminado una misión, estaba un poco cansado del sol abrazador, así que cuando vio el rio azul no dudó en lanzarse a el, a YinYu no le dio tiempo de detenerlo y solo pudo taparse la cara con la manga de su túnica para evitar mojarse el rostro. Retiró su brazo con calma y caminó hasta el otro, revisó un poco el rio y los alrededores comprobando que no hubiera ningún peligro.