Dos reyes y su mortal (Luo x Hua x Wei)

Historia Extra [Amor cruzando límites]

¡¡Advertencia!!

 El siguiente extra no es LuoHuaWei, aquí se mantienen las parejas canon, si existe una historia con esta temática es mera coincidencia, no estoy utilizando ninguna otra para guiarme, ni siquiera para inspirarme.

Si conocen un fanfic con esta temática, por favor pasen link, me interesa.

Historia Extra [Amor Cruzando Límites]

Los monjes temblaban, sus túnicas que tanto se empeñaban en mantener arregladas, ahora estaban arrugadas y sucias, estaban incluso manchadas con sangre, quizá de ellos, o tal vez no. Estos hombres que antes proclamaban estar en la cima de todos, mirando desde arriba o sobre el hombro, ahora miraban hacia arriba, implorando de rodillas su clemencia. 

-Por favor, no tenemos idea, déjenos ir- Un hombre con el cabello desaliñado temblaba cual perro y sudaba como animal, quizá estaba en sus veintitantos, pues su rostro conservaba una gran juventud y poca sabiduría, no parecía haber pasado por mucho, probablemente vivió con una familia que no era ni pobre ni rica y cuando tuvo la edad adecuada fue con los monjes a cultivarse.

-Jajajaja- Una risa varonil y profunda retumbó en los alrededores, haciendo eco por todo el lugar. Los hermosos ojos verdes, tan brillantes como una esmeralda relucían, una sola mirada fría bastó para que la mayoría de los hombres se orinaran encima y pidieran perdón a todas las deidades posibles para que los ayudaran. Incluso si antes no lo pensaron, ahora recordaron lo miserables que eran. 

Manos delgadas, pálidas y suaves movían con elegancia y maestría un abanico con bambúes dibujados en el. Su largo negro cabello peinado con elegancia en una media coleta, era adornado por una corona con preciosas piedras y dos dragones, sujeta por una horquilla en forma de bambú, regalo de su marido, junto con un listón verde que combinaba con sus ropas verde esmeralda. 

-¿Wangji, que tal si tocas un poco?, quizá así puedan aflojar la lengua- Dijo el segundo hombre con voz tan tranquila y gentil, tan amable como la de una divinidad. Este hombre luce una apariencia sencilla en comparación de sus dos acompañantes, con pulcras túnicas blancas y su cabello arreglado en una sencilla media coleta amarrado con un listón largo y blanco. 

-Está bien- El tercer hombre con ojos dorados tan luminosos que parecía que brillaban incluso en la oscuridad. Se descolgó su  guqin del hombro,  acomodó sus túnicas negras con toques azules para sentarse con elegancia propia de un inmortal. 

Las notas fluyeron con maestría, limpias y sin errores, los movimientos de sus largos dedos eran profundos, en momentos eran delicados y en otros rudos, sin duda tenía bastante experiencia. 

La canción es como una historia sobre un alma que siempre vivió en soledad, con sonidos melancólicos, después pudo ser feliz por encontrar a esa persona que lo completara, tocando notas alegres, luego se volvió caótica, como si estuviera en una guerra, rápida, estridente y ruidosa, luego... 

silencio.

Un movimiento. 

Un sonido. 

Notas separadas

Poco a poco volvieron a unirse, volviendo a la melancolía y soledad, pero con un toque de profunda furia y agresividad. 

Claro que los hombres hubieran disfrutado si no fuera que esa canción estaba hecha para hacerlos retorcerse, gemir en agonía, tocarse el pecho y apuñalarse ellos mismos para acabar con los pinchazos en su corazón, sin saber que en realidad es el alma la que esta siendo afectada, destruyéndola y deshebrando cada hilo de cordura que tienen. Tan doloroso para ellos, tan placentero para los tres antagonistas que alguna vez fueron llamados héroes.