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Desde ese primer encuentro, rey demonio y la calamidad pasaban la mayor parte del tiempo juntos. 

Sus acciones eran tan contradictorias por que peleaban verbal y físicamente en todos lados, pero cuando aparecía un peligro se cuidaban mutuamente.

Tenían una especie de amistad




Un día Luo Binghe tuvo una idea brillante, llevar a Hua Cheng de paseo visitando varios lugares.

 Lo que no sabían es que esa caminata cambiaría por completo sus vidas.

Estos hombres usualmente prefieren la oscuridad de la noche, pero para que Luo pudiera completar el recorrido sin dejar nada a medias. Cuando el sol estaba en su cenit fue a buscar a su ahora amigo, recorrió la mansión recibiendo reverencias de la servidumbre. 

Sin tocar la puerta de la oficina entró -¿Que quieres?- interrogó el del parche sin siguiera mirarlo 

-Oh, no seas así, quiero que me acompañes- entre una mezcla de voz profunda y burlona le respondió, esto hizo que ahora si lo mirase.

-No es malo despejarse del trabajo, además, considera esto un agradecimiento- No lo quería admitir pero desde que lo conoció el sentimiento de estar buscando algo está desapareciendo. 

El rey fantasma evaluó sus expresiones y postura, después de unos segundos concluyó que esto no era una de sus bromas, así que con un suspiro acepto la propuesta, dejo los papeles y le ordenó a Yin Yu algunas cosas, después lo siguió fuera de la mansión. 

Hua Cheng no consideraba a ningún humano digno de ver su verdadera forma, así que se transformó en su versión de San Lang. 

Los mortales no sabían quienes eran estos señores, pero se veían majestuosos, sus rostros hermosos, sus túnicas finas ondeando con el viento y su cabello negro moviéndose libremente. Las doncellas suspiraban al verlos pasar, incluso se arreglaban torpemente sus cabellos y túnicas, pero para su desgracia, estos ni las vieron, como si no existieran. 

-¿Ah, no me vas a compartir?- Preguntó el demonio al ver como el otro sacaba una sombrilla roja de no se donde para cubrirse del sol.

Como era de esperar no recibió respuesta

Fueron a comer a unas tabernas medianamente limpias pero con comida deliciosa, bebieron un par de tragos del licor más fino, visitaron algunos lugares para apreciar la arquitectura, y no se, tal vez copiarla para alguna de sus mansiones. 

El sol comenzó a descender, el aire cálido y los rayos ardientes poco a poco se fueron apagando, convirtiendo el clima frio que haría estremecer a cualquiera, pero ellos no son cualquiera, así que ni se inmutaron y continuaron el viaje como si nada. 

Caminaban en un silencio cómodo, no había necesidad de hablar, no había necesidad de pensar de mas, solo...disfrutar la compañía mutua. 

-Hua Hua, mira, se dice que en esta montaña hay mucha energía resentida, ¿Qué dices si vamos a echarle un vistazo?- No esperó respuesta y comenzó a subir la montaña, sabía que su compañero lo seguía. 

Aunque el rey fantasma no estaba del todo convencido de ir por que creía que no habría nada interesante, estuvo agradecido de no haber abierto la boca, la montaña era mucho más emocionante de lo que pensó. La energía resentida era más abundante que en otros lugares, podría incluso casi compararlo a mansión paraíso. Había cadáveres feroces por todos lados, incluso uno que otro fantasma, era imposible que alguien viviera aquí ¿O si?

Dos reyes y su mortal (Luo x Hua x Wei)Where stories live. Discover now