No me importa la sangre (2ª parte)

CAPÍTULO 3

Contenido sexual

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Habían pasado ya un par de días desde que habíamos recuperado a Jean y Wendell. Ahora la sonrisa de Hermione no faltaba nunca y eso me hacía inmensamente feliz. Hermione y yo nos habíamos trasladado al apartamento que sus padres habían alquilado cuando llegaron ya que decían que no merecía la pena que pagáramos un hotel.

Decidimos coger los billetes de vuelta para el siguiente lunes y así después seguir ayudando en la reconstrucción de Hogwarts. Hoy era sábado, con que era la penúltima noche en Australia y quería aprovecharla al máximo con Hermione.

Le quería dar una sorpresa a la castaña para tener un poco de tiempo para nosotras ya que entre la guerra y todo lo demás no habíamos tenido ni un solo minuto para disfrutar solas.

Conseguí que Wendell se llevara a Hermione por la tarde y así poder preparar el picnic que había pensado para ella. Jean me estaba ayudando a preparar la comida mientras hablábamos.

̶ Gracias por cuidar a Hermione todo este tiempo que no hemos estado ̶ comentó Jean mientras terminaba de preparar la bolsa.

̶ No tienes que agradecerme nada ̶ le resté importancia ̶ además, ella ha sido la que me ha mantenido de una pieza.

̶ Aún así te lo quería decir. Wendell también lo quería hacer, así que prepárate luego para su discurso ̶ bromeó Jean y reí también.

̶ Si alguien tiene que agradecer algo aquí soy yo ̶ comenté y la mujer me miró confusa ̶ sin Hermione estaría muerta, literalmente, no estaría aquí ahora.

̶ ¿Cómo es eso? ̶ preguntó riendo.

̶ Como os dijimos, yo tenía una parte del alma de Voldemort en mi interior. Entonces él tenía que matarme para matarlo a él. Pues al matarme, necesitaba algo para volver y bueno, Hermione fue la que me trajo.

̶ Qué bonito ̶ se burló Jean y acabé riendo también.

̶ No nos han dejado en paz desde ese día ̶ me quejé ̶ todos nuestros amigos se burlan de nosotras, incluso los profesores lo hacen.

Escuchamos la puerta cerrarse y las risas de Hermione y Wendell. Ambos entraron en la cocina y Hermione miró frunciendo el ceño mirando la bolsa encima de la mesa.

̶ ¿Qué está pasando? ̶ preguntó la castaña y miró a su padre, que se encogió de hombros.

̶ He pensado que después de todo lo que ha pasado, podríamos tener un momento solo para nosotras ̶ le expliqué y vi cómo sus ojos se iluminaban ̶ ¿te parece bien?

̶ Por supuesto, me parece perfecto ̶ contestó y cogí la bolsa poniéndola en mi hombro.

̶ Malfoy, os quiero mañana aquí temprano ̶ me advirtió Wendell y asentí riendo ̶ y más te vale tratarla bien o...

̶ O nada Wendell ̶ lo interrumpió Jean tratando de no reír ̶ ambos sabemos que ambas van a disfrutar, deja a las niñas.

Wendell bufó y nos acabamos de despedir de los padres de mi novia. Salimos del apartamento y cogimos un taxi. Le di la dirección y fuimos hasta el lugar que había pensado. Cuando llegamos y bajamos del coche, le di el dinero al conductor.

̶ ¿La playa de Bondi? ̶ preguntó Hermione mirando la playa.

̶ He pensado que podríamos hacer un picnic aquí y pasar una buena tarde ̶ le expliqué cogiendo su mano para empezar a caminar hacia la arena.