No me importa la sangre (2ª parte)

ESPECIAL SAN VALENTÍN

Flashback

Pov. Hermione

14 de febrero, para muchos hoy es San Valentín, el día de los enamorados. Realmente yo nunca había estado particularmente emocionada por este día, para mí, era un día más de año en el que la gente enamorada pasa todo el día juntos y se regalan cosas.

Como decía, nunca tuvo un especial significado, hasta que Aria llegó a mi vida. Fue sobre todo desde 3er año cuando empezamos a salir. Entonces, todo lo que me decían mis padres sobre este día tenían sentido.

Durante los 6 años de relación que hemos tenido, Aria y yo hemos celebrado este día siempre de maneras muy diferentes, lo que le hacía distinto cada año. Sin dudarlo ni un segundo, puedo afirmar que mi novia es la persona más cursi, romántica y adorable que existe en este mundo. Siempre me sorprende con algo nuevo y es lo que más amo de ella, que nunca hace que nada de nuestra relación sea monótono.

Sin embargo, el día de San Valentín de este año no estoy tan feliz como otros años porque Aria no va a estar conmigo. Es miércoles y ella tenía clase en la escuela de aurores. Este año se está haciendo muy duro y muy lento sin Aria todo el día a mi lado. Pasamos de estar todos los días juntas a solo estar los fines de semana y algunos festivos que la profesora Macgonagall le deja venir a Hogwarts o que me deja a mí irme a casa.

Por la mañana había recibido una carta de Aria diciéndome lo mucho que me amaba y que le daba pena no poder estar hoy conmigo. Aunque yo también la entiendo, es miércoles y no puede faltar a ninguna clase, al igual que yo tampoco puedo.

Ginny y Camila estaban en las mismas que yo al no poder celebrar el día con Harry y Ron, pero ellas también los entendían. Sin embargo, ellas habían quedado con los chicos para ir a cenar a Hogsmade. Aria me había dicho que tenía muchas cosas que hacer y que lo dejaríamos para el fin de semana.

Habíamos pasado todo el día nosotras tres juntas viendo cómo las parejas de enamorados de Hogwarts caminaban juntos y se besaban. Ojalá pudiera estar así con Aria hoy, sus besos me hacen mucha falta.

Me despedí de mis amigas y fui hasta mi habitación para hacer los deberes que habían mandado hoy y estudiar un rato, no tenía otra cosa mejor que hacer en realidad. Si no hacía algo, estaría pensando todo el rato en mi bebé y lo más probable es que empezara a llorar.

Llevaba ya bastante tiempo estudiando cuando tocaron la puerta. Miré mi reloj de pulsera, que era el de Aria que me había quedado y eran las 7.27. Fui a abrir la puerta y estaba Neville con una sonrisa y un poco nervioso.

̶ Hola Neville ̶ lo saludé confusa ̶ ¿Pasa algo?

̶ Tengo... esta carta para ti ̶ respondió y me dio un sobre de papel.

̶ Gracias Neville ̶ le agradecí y el chico asintió con la cabeza para luego irse.

Entré otra vez a mi habitación bastante confusa, espero que la carta no tenga nada raro. Dudo de que Neville intentara hacerme algo la verdad, pero no sé. La abrí y sonreí en seguida que pude oler al perfume que utiliza Aria.

"Hola mi vida:

¿Acaso creías que no iba a hacer nada por San Valentín? Tontita, te he preparado una sorpresa con alguna ayudita extra. Vamos a jugar a un juego de pistas y tendrás que encontrarme para que tengamos nuestra cita de San Valentín.

Te voy a dar más cartas para que me encuentres con mensajes para que sepas todo lo que significas para mí, aunque creo que ya lo sabes, pero me gusta recordártelo. Aviso que pueden ser un poco cursis, pero ya me conoces. Lo primero que tienes que hacer es ir al lugar dónde tuvimos nuestra primera cita. Allí te estará esperando la segunda pista.