CAPÍTULO 21

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Pov. Aria

Salir corriendo fue lo único que pude hacer, sé que es de cobardes, pero no podía mirar a mis hijos a la cara después de todo lo que había dicho Lucius. Siempre les había enseñado a respetar a todos sin importar qué sangre tuvieran y ahora el estúpido de Lucius había dicho eso... me odian, seguro que me odian. 

Además, muchos recuerdos de mi infancia venían a mi mente sobre las palizas que me daba, la risa que había escuchado ahora había sido la misma que cuando él me lo hacía a mí. Cosa que me enfadaba mucho más porque se lo había tomado a risa, pero sé que le ha dolido como mil demonios aunque él no lo quisiera hacer ver.

Me senté debajo del árbol de Hermione y mío para desahogarme sin que me vieran, para descargar todo lo que sentía. De todas formas, no me importaba tanto que los recuerdos se estuvieran apoderando de mi cabeza, pero lo que sí me preocupan eran mis hijos, no puedo dejar que mis propios hijos me odien, no podría vivir con eso.

̶ Amor ̶ me llamó Hermione sentándose a mi lado.

̶ Ellos me odian ̶ sollocé antes de que la castaña pudiera decir nada ̶ seguro que me odian, por ser una asesina, por no ser lo que ellos creen que soy, por haberles fallado.

̶ Ninguno de nuestros hijos sería capaz de odiarte ̶ aseguró Hermione cogiendo mi mano ̶ ellos te admiran muchísimo, eres Supergirl, ¿te acuerdas?

Sonreí brevemente ante ese apodo. Me lo pusieron Sirius y los gemelos cuando ellos eran pequeños porque decían que siempre los salvaría de todo. Fue después de que les salvara por haberse subido al tejado de casa intentando coger una cometa que se les había colgado y no sabían bajar, aunque tampoco supieran cómo habían subido.

̶ Eso era antes de que supieran que soy una asesina ̶ susurré amargamente ̶ él tiene razón, solo soy eso, una asesina. Tiene razón en todo, siempre la ha tenido, soy una inútil y una cobarde que tendría que haberlo desmayado y desarmado en el primer momento, pero que no he sido capaz por mierdas del pasado.

̶ Amor cálmate ̶ me pidió Hermione, pero negué desesperada.

̶ No he podido apartar esos recuerdos, Hermione ̶ continué ̶ me he quedado paralizada al verlo y cuando ha empezado otra vez a insultarme solo quería que sufriera lo que yo sufrí. Quería verlo retorcerse en el suelo por el dolor...

̶ Por favor Aria, escúchame ̶ insistió Hermione. 

̶ No he podido controlarme y le he lanzado tres crucios delante de los niños, he usado una de las maldiciones imperdonables delante de ellos ̶ seguí lamentándome y tapándome la cara con mis manos ̶ han visto lo que soy, un monstruo. Por Merlín, eso solo me había pasado cuando tenía la parte de Voldemort dentro de mí. Te juro que hasta creo que lo he sentido, cómo algo en mí gritaba que acabara con él.

̶ Eso es mentira, no eres cómo él, nunca lo has sido y nunca lo serás ̶ dijo Hermione rápidamente abrazándome ̶ todos podemos perder los papeles a veces y eso no quiere decir que seamos malos o que seamos monstruos.

̶ Pero han visto lo peor de mí ̶ murmuré negando con la cabeza ̶ no quería que vieran eso nunca y hoy lo han visto. Ha sido como cuando dejaba que esa parte se apoderara de mí, ha sido igual que cuando me enfrenté a esos mortífagos el día que se escaparon.

̶ Aria, mírame ̶ me pidió y negué ̶ por favor amor, hazlo por mí ̶ volví a negar ̶ vamos mi vida, mi rubita, vamos mírame, quiero ver esos ojitos azules que me enamoran todos los días ̶ levanté la cabeza y Hermione sonrió besándome la nariz ̶ escucha Aria, la reacción que tuviste fue la que hubiera tenido cualquiera con un trauma como el tuyo.

No me importa la sangre (2ª parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora