Capitulo 6

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Tal y como lo habían prometido, se reunieron en el domicilio de Jake para convivir entre todos.

Habían llegado uno a uno, cada uno con algo que compartir. Incluso Riki, siendo el más joven entre ellos, llegó, emocionado por la invitación, era sorprendente como Riki, siendo mucho más jóven que ellos, se había ganado el cariño de los seis mayores, el chico no era solamente alguien divertido y animoso, si no que también era bastante maduro para su edad, sabía escuchar los problemas de sus amigos, y aún si no podía ofrecer una solución, siempre estaba dispuesto a otorgar todo su apoyo. Por eso Riki era tan especial, un líder nato en quién los demás siempre podían confiar.

— Vamos, hombre, será solo un poquito. — insistió — Ustedes me cuidan, ¿No es así?

— Ni siquiera lo pienses Riki, ni tú ni Jungwon tomarán una sola gota de alcohol.

— Sunghoon, ¡Yo he traído el alcohol!.

— Muy tu problema, los demás nos encargaremos de beber, ustedes dos no beberán absolutamente nada de alcohol y es mi última palabra.

El más alto de los siete (si, el más joven) hizo un puchero expresando su disgusto y decepción. Pero en el fondo le agradaba que sus mayores cuidaran de él de esa manera.

La muy pequeña fiesta comenzó con una amena charla entre los siete sobre cualquier cosa trivial, conversaron sobre la escuela, sobre sus familias y sus películas favoritas. Las horas avanzaron y un poco antes de atardecer se decidieron por jugar entre ellos.

Se divirtieron con un poco de videojuegos, juegos de mesa, juegos como la mafia, etc.

En una de las tantas rondas, Sunoo y Jay formaron un equipo, jugaron con emoción y así obtuvieron la victoria. En su pequeño momento de gloria, Jay abrazó a Sunoo por la cintura y lo alzó en el aire, celebrando. El menor rió fuertemente y sé aferró al mayor como si su vida dependiese de ello.

— ¡Maravilloso, pequeño! ¡Lo hicimos de nuevo! — celebraban con alegría.

Y los demás solamente observaban, envidiosos por la victoria, pero disfrutando que aquel cálido momento entre ambos amigos.

A excepción de Jungwon, quién se reprimió mentalmente por aquello que estaba sintiendo. Él nunca había sido una persona celosa, nunca había celado a sus amigos, ni a su hermana, mucho menos a una pareja (aún si nunca había tenido, claro), pero no pudo evitar sentirse molesto ante aquella escena.

¿Jay siempre había sido tan cariñoso con Sunoo?

Por supuesto, Jay siempre admiró a Sunoo como un pequeño hermano a quién deseaba cuidar, pero claramente Jungwon no sabía eso, así que ahí estaba, siendo carcomido por los celos.

Pero en ningún momento lo expresó abiertamente, ni siquiera su expresión reflejaba incomodidad, simplemente ahí se encontraba.

— Buen juego, Jungwon, lo hiciste increíble. — Heeseung, quién lo había estado mirando desde hace varios segundos, lo felicitó.

— ¿Tú crees?

— Por supuesto.

Se sonrieron mutuamente.

— Jungwon... ¿Te interrumpo?

"Parece que eres bastante bueno interrumpiendo momentos, Jay"  Pensó Heeseung.

Jay había llegado, junto con Sunoo, al lugar de Jungwon.

— Ah... No, claro que no, ¿Necesitas algo?

— ¿Quieres salir a tomar un poco de aire? — el ambiente se había vuelto ruidoso, Jake, Sunghoon y Riki comenzaron con una ronda de karaoke y se veían bastante concentrados.

Sunoo y Heeseung se sintieron desconcertados.

¿Se lo había preguntado, así nadamás?

— Justo ahora está teniendo una charla conmigo. — antes de que Jungwon respondiera, Heeseung se adelantó a hablar.

— Si, Jay, no creo que sea el momento...

— Está bien. — interrumpió Jungwon — No te preocupes Sunoo, no me molesta. Hee, — lo llamó — ya vuelvo, ¿Está bien?

Al mayor no le quedó otra opción más que asentir.

— Sunoo, ¿Por qué no intentas charlar un poco más con Heeseung? Seguro que pueden ser buenos amigos.

Jay y Jungwon los abandonaron ahí, simplemente sumergidos en un incómodo silencio.

¿Qué deberían preguntar? ¿Si el clima era agradable?

La tarde siguió transcurriendo hasta que por fin comenzó la noche. Aquellos quienes habían comenzado el karaoke ahora se encontraban en medio de, lo que parecía ser, una importante partida de FIFA en la consola de videojuegos.

En un extremo del salón, Jay y Jungwon estaban sentados juntos en un sofá, muy inmersos en su propio mundo, concentrados en su interesante conversación.

Mientras que en aquel otro extremo, Heeseung y Sunoo apenas comenzaban a lidiar con aquella incomodidad.

— ¿Entonces tienes buenas notas?

— Soy aplicado, supongo que he sabido lidiar con tan decepcionante sistema educativo.

Aquello le causó gracia al menor.

— Si, supongo que si. Yo era bastante bueno en el colegio también.

— ¿De verdad? ¿Qué te pasó? — la pregunta cambió drásticamente el semblante de Sunoo, pasando a uno un tanto triste — Oh... Sunoo, lo lamento si te ofendí, no era mi intención, solo me sentí un poco curioso.

— Está bien, no es tu culpa... Verdaderamente, no sé que es lo que me pasó, un día estaba bien, y al otro... — guardó silencio.

Frente a ellos, aquel par de chicos se encontraban muy cómodos estando uno cerca del otro, mirándose fijamente con cariño brotando de sus ojos.

Heeseung notó la expresión lamentable de Sunoo y se sintió con la necesidad de hacerlo sentir mejor.

Entonces desbloqueó su celular. — Hey, Sunoo, tomemos una foto, como un recuerdo, espero que en un futuro podamos sacar muchas más, cómo amigos... Si tú quieres.

La timidez con la que Heeseung le había hablado le pareció adorable. Asintió, acercándose un poco más al mayor para tener una mejor presencia en la pantalla del móvil.

— Uno, dos... — posaron juntos, y cuando la cámara disparó, Heeseung se armó de valor y plantó un tímido beso en la pálida mejilla de Sunoo, dejándolo sorprendido.

— ¿Qué...?

— Lo siento. — Se disculpó de inmediato, y se disculpó miles de veces más, sin darle la oportunidad de hablar a Sunoo.

— Heeseung. — lo llamó por casi milésima vez.

— Lo siento Sunoo, de verdad lo siento mucho.

El menor soltó una risilla. — Está bien, ahora tengo una fotografía que puedo presumir con mis amigos. No te sientas mal, a veces necesitamos recibir un poco de afecto. Pero... Un abrazo habría sido suficiente.

Ambos rieron, y aunque Heeseung seguía un poco avergonzado, intentó pasar la situación y continuar con la reunión dejando el tema de lado.

Yo me enamoré primero || ENHYPENWhere stories live. Discover now