Capitulo 20

772 113 108
                                    

31 de diciembre. 02:45 p.m.

Jay había buscado a Sunoo durante días, no lo encontraba en casa, nadie sabía de él. Cuando llamó a Heeseung, él le contestó que había salido de viaje, que volvería para año nuevo y así poder festejar con sus amigos.

Su familia se trasladó a Busan, Sunoo fue con ellos para poder ver a su abuelo, pero regresaría días antes debido a que el primer día del año debía presentar una evaluación extraordinaria en el colegio.

Si, totalmente ridículo.

El viaje no duró más que tres días, no quiso decirle a nadie porque realmente no era la gran cosa, volvería lo más pronto posible y Heeseung lo recogería en la estación de tren.

O al menos eso estaba planeado.

— Déjame ir por él.

— No. — le contestó.

— Por favor, Hee, no lo he visto en días, quiero pasar tiempo con él.

— Jay... — suspiró a través de la llamada — No lo sé, le prometí ir por él y...

— Por favor, volveremos temprano y estará bien, lo cuidaré bien.

Heeseung quería negarse, definitivamente, pero no se sentía con el derecho, su deber únicamente era recoger a Sunoo, pero si Jay le pedía desesperadamente ir en su lugar, no se sintió con el poder suficiente de negarse, no había absolutamente nada de malo.

— Bien. ¿Podrían de regreso pasar por un poco de pan? Sunoo y yo saldremos por la noche.

Jay, desconcertado, asintió.

Le parecía totalmente extraño que de unos cuantos días para acá, Sunoo y Heeseung fueran extremadamente cercanos, no tenía sentido.

Poco a poco, Jay sentía que él ya no significaba lo mismo para Sunoo, ya no lo buscaba, ya no le miraba con aquel cariño tan cálido.

Lo extrañaba.

Se sentía tonto, había tenido a Sunoo a su lado durante toda su vida, había sido cegado por la terquedad de un amor "fraternal".

Amó a Sunoo, se lo expresó a través de regalos, de palabras, de momentos.

Ambos se habían amado.

Pero cometieron un error. Uno amó tan intensamente que, al no ser correspondido, simplemente se fue. El otro, amó con toda su alma, pero no se dió cuenta.

Se perdieron mutuamente.

Cuando llegó a la estación, buscó con su mirada aquella cabellera oscura, ojos brillantes y hermoso rostro.

Lo encontró.

Bajando confundido del tren, buscando también a alguien con su mirada. Jay se sintió mal por no ser aquella persona que el menor buscaba. Cuando se acercó a él, lo sorprendió haciéndole cosquillas, tomándolo por total sorpresa.

— ¡Yah!

— ¡Sunoo! Soy yo. — le sonrió.

Confundido, y sin saber cómo reaccionar, Sunoo reprochó:

— ¿¡Heeseung te ha enviado!? ¡Le dije que compraríamos el pan de regreso a casa!

Jay rió, deshaciéndose de aquel ambiente tenso.

— No puedo creer que me haya abandonado.

— No, Sunoo, yo le pedí venir por tí.

— Ah... — confundido, volvió a preguntar — ¿Por qué?

Yo me enamoré primero || ENHYPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora