Yo me enamoré primero || ENHYPEN

Capítulo 12

La cuenta regresiva para Navidad comenzaba, pronto sería noche buena y toda la ciudad estaba emocionada. También faltaba cada día menos para la presentación final del curso de la academia de baile.

Heeseung, Jay, Jungwon y Riki estaban trabajando sin descanso para poder ofrecer una actuación impecable, esta determinaría si Jay, Jungwon y Riki podrían pasar al siguiente, y más alto, nivel de aprendizaje.

Mientras tanto, Heeseung se encontraba notablemente nervioso por lo rápido que pasaban los días, sin siquiera notarlo de pronto ya era 20 de diciembre, cuatro días para noche buena y tres para la evaluación final. Por lo que, Heeseung tuvo que buscar una alternativa que lo tuviese distraído durante sus horarios de descanso, para no presionarse a sí mismo de más.

Y su actividad más interesante durante los últimos días había sido cuidar de Sunoo.

El mayor solía ir a su hogar, en donde se encontraría con Sunoo recién levantado o en su cama, aún sintiéndose miserable por lo suscitado días atrás, pero Heeseung se aseguraba de subirle los ánimos, preparar deliciosa comida para un almuerzo juntos y pasar el resto de la tarde ordenando la casa, viendo películas recostados en el sofá, o simplemente teniendo charlas que duraban largas horas del día. Finalmente Heeseung regresaría a su hogar por la tarde noche, asegurando volver al día siguiente.

Una de las tantas veces en las que se encontraban únicamente hablando entre ellos, Heeseung preguntó:

— Sunoo. Ese día del teatro, — el mencionado rodó los ojos, Heeseung sabía perfectamente lo mucho que el menor odiaba hablar sobre el tema, pero en ese momento era necesario — ¿Realmente tenías algo que decirle a Jay?

Sunoo lo miró con extrañeza — ¿Por qué lo preguntas? —

— No lo sé. — levantó los hombros — Entonces solo fue una excusa para ir con él ¿Cierto?

El más joven, quien estaba recostado en su cama, se levantó.

— En parte sí, me hirvió la sangre al verlo entrar tan embelesado con Jungwon de la mano, necesitaba separarlos lo más pronto posible, pero no era la única razón.

— Entonces... ¿Qué fue?

— Estaba por implorar de rodillas que fuera mi tutor.

— ¿Tutor?

— Sí. Bien sabes que estoy pasando por un mal momento en el colegio, y aunque he podido recuperarme aunque sea un poco, las matemáticas siguen siendo mi peor enemigo. Jay es muy bueno con ellas, por supuesto, entonces fue la primera persona que consideré para darme unas cuantas lecciones.

— ¿Aún necesitas al tutor? — preguntó interesado.

— Por supuesto, esa materia es mi dolor de cabeza.

Heeseung dejó pasar unos cuantos segundos antes de responder, dejándolos en silencio. Cuando por fin volvió a hablar, le pidió ver su cuaderno de ejercicios, Sunoo, confundido, se levantó en busca de dichoso cuaderno. Cuando Heeseung lo tuvo en sus manos, se limitó a contestar:

— ¡Bah! Son ejercicios facilísimos.

Sunoo le dirigió una mirada irónica, a él podrían parecerles muy fáciles, pero Sunoo había llorado de la frustración por no poder resolverlos.

— No te preocupes, Sunoo, yo mismo puedo enseñarte. Vamos, comenzaremos justo ahora.

— ¿Ahora? Heeseung, ¿No puede ser después? En este momento me encuentro en una situación tan miserable que lo menos que puedo hacer es estudiar. — Se quejó.