Capítulo 19

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Ela:

Un nuevo comienzo decía y resulta que acabo peor que antes.

Lo ultimo que podía haber imaginado que iba a pasarme en esta amargura de vida que tengo, es que voy a estar viviendo bajo el mismo techo que el escorpión engreído. Era imposible de entender como el mundo se estaba poniendo en contra mía hasta el punto de juntarnos en una misma casa las veinticuatro siete. Definitivamente, me lo debería de haber esperado antes, tantas casualidad con este tipo que ahora, no podré ni dormir tranquila con el abrumando mi existencia en todas partes.

Pido que llegue rápido diciembre para poder tener mi libertad e irme de este lugar el cual por más lujoso enorme y casa de ensueños que fuese, no podría estar aquí, en un principio por que esta el y también de que ya me ha hecho mucho que decir y así mutuamente.


Mi hermana y Jacob nos miraban a ambos sin entender prácticamente nada y la verdad es que yo también me incluyo porque este tipo no se que esta tratando de hace nuevamente. Y la verdad en este mismo instante ni me importaba, todavía no me había recuperado de lo que había descubierto de mi esta mañana, lo había descubierto, sabía que mi mayor trauma era lo del suicidio de mi madre y tenía que intentar arreglármelas con él de algún modo para que no me destrocé más de lo que ya ha hecho.

He sido una ingrata cuando fui yo la primera quien lo vacilo con un tema amoroso suyo del pasado que no sabía que aun le tenía importancia y ahora con lo que me recordó esta mañana, solo anhelaba el instinto maternal que me fortalecía todos los días en el pasado que ahora mismo, a pesar de que ya han pasado dos años sigo encerrada en mi yo del instituto.

Después de recibir un mensaje de mi hermana antes, cuando llegue a casa y me lancé en la cama a llorar mis desahogos como solía hacer para no volverme loca con todo esto. Me dijo que recogiera mis cosas y que me iba a enviar la dirección para que fuese a la mansión. Tras leer el mensaje no mostré ningún afecto a ello solo hizo lo que me pidió ya que ahora solo quiero saber como voy a poder controlar mis emociones y sensaciones estando bajo el mismo techo con la persona que mas detesto y odio.

Ahora aquí estaba, en la mansión en donde, resulta que Austin, el engreído e insoportable de la universidad, es el cuñado de mi hermana.

—vamos, Ela—mi hermana se acercó a mi cogiendo mi maleta, indicando que la siguiese con una seña con sus ojos.

Asentí y la seguí a través de aquel extenso pasillo decorado con los muebles mas actualizados y caros del mercado, muebles de madera otros eran de mármol e incluso algunos parecían ser de puro oro. No quería ni imaginar lo millones que costaría todo esto.

Al igual que no puedo creer como el escorpión engreído es miembro y hermano de esta familia que según las redes es muy respetable. He de admitir que le eche un vistazo en las redes sobre las noticias de la familia Hudges y resulta que este, Austin, era el polémico chico que siempre salía en las primeras noticias que buscaba en Google. Bueno, era de esperar, mujeriego y engreído. Con un corazón dolido y roto.

¡Por favor, que tipo más raro!, se acabará destruyendo a sí mismo porque no se esta dando cuenta de lo que hace al saciar su mal rollo e incluso dolor en otras personas, entre ellas, yo.

Conmigo me refiero a verbal y psicológicamente, no de modo sexual ni nada de eso.

Lo que faltaba ya. Fantasear con él. ¿Por que pienso en estas locuras? Es que estoy teniendo un lavado de cerebro o que me pasa, supongo que todo esto, no es de mi alcance.

Las luces del amanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora