CAPÍTULO 6

27 6 0
                                    


Y llegó un día, una mañana común

y corriente, en la que ya no dolías.


- Fabian Recendes.


AIDAN

Ya era de noche ese mismo día y recordé que Evelyn me invitó a que fuera con ella a una fiesta en no sé dónde. Total, que me dijo la dirección de su casa y fui a recogerla. El sitio estaba algo apartado de la ciudad y tuvimos que andar como unos treinta minutos. Mientras que andábamos, me iba contando cosas de ella. Cómo por ejemplo lo que quería estudiar en un futuro o lo mucho que le gustaba comer helado al lado de una chimenea.

Me reía con la mayoría de cosas que me decía y yo le contaba también cosas sobre mí. La verdad era que disfrutaba mucho de su compañía, me agradaba mucho que me escuchara y me mirara con curiosidad con sus ojos achinados por su sonrisa. Tenía una sonrisa muy bonita.

El tiempo se nos fue volando y, en un abrir y cerrar de ojos, nos encontrábamos en la entrada de la casa donde se celebraría la fiesta. Nunca imaginé que en una cosa de estas pudiera haber tanta gente. No veía a Adley por ningún lado, según él me dijo que ya estaba adentro.

De repente sentí un cosquilleo en el estómago, ¿estaría Selene aquí?

O, peor aún, ¿vendría con el mierdoso?

- Vaya, y yo que creía que solo seríamos cuatro gatos - murmuró Eve a mi espalda - no sabía que a los canis les entusiasmaban las fiestas de los pijos.

- Tienes razón - contesté simplemente.

La agarré de la mano para no perderla de vista mientras nos adentrábamos entre la gente para llegar a un sitio más apartado en el que pudiéramos tener nuestro espacio. Finalmente me decidí por ir a la cocina de la casa.

- Este sitio es un asco - dijo arrugando la nariz detrás de mí.

- ¿No eras tú la que me había invitado a venir contigo? ¿Vas a dejarme plantado en la primera cita? - le pregunté con burla sin mirarla, a lo que ella soltó una carcajada.

- Tranquilo, no me voy - levantó la mano que tenía libre con inocencia - por cierto, ¿aquella es Ruby?

Me entró un escalofrío ante la mención de su nombre y me giré lentamente hacia la chica que se encontraba en la isla de la cocina. Iba con un vestido algo escotado y unos tacones negros altos. Mantenía la cabeza bien alta, cómo si supiera perfectamente que nadie de allí le llegaba a la suela de los talones, eso la hacía ver aún más atractiva de lo que ya era.

Sus labios rojos no paraban de hablar y hablar con...

Sí, efectivamente, la mierda con patas llamada "Jacob".

¿Qué se supone que le veía a ese tío? Él siempre se hacía ver como un buen chaval, como el que no rompe un plato. Lo que nadie sabía es que detrás de esa máscara había una persona con muchas caras. Nunca supe cuál fue la verdadera cara de Jacob.

Aún recuerdo cómo Jacob se metía con Adley en el colegio y mi pobre amigo lloraba en vez de defenderse, yo siempre fui el que le plantó cara. Un día no pude más y le pegué una ostia que le dobló la cara.

Nadie se metía con mi Adley.

Digamos que los días que me expulsaron por ello fueron irrelevantes.

Solo esperaba que Selene abriera los ojos.

Solo aquellas noches (Bilogía)Where stories live. Discover now