Solo aquellas noches (Bilogía)

CAPÍTULO 24

Nunca sabremos cuándo llegará aquella persona que pondrá nuestro mundo patas arriba, simplemente sucede. Una no se levanta de un tiro de la cama un día cualquiera diciendo "Hoy voy a conocer al amor de mi vida, porque sí". Supongo que son cosas que no podemos controlar aunque a veces lo pensemos. No podemos lanzarnos a la primera hacia una persona que se nos acaba de pasar por el lado, tenemos que ser pacientes. Uno no busca lo que en apenas un segundo puede llegar a encontrar.

Lo que quiero decir con esto es simple: no os conforméis con cualquiera.

Somos personas que valemos mucho y algunas habrán pasado más que otras, pero todos merecemos lo mismo. Merecemos a alguien que nos entienda, que nos respete y, sobre todo, que nos quiera.

Que nos quiera de verdad.

Y muchas veces puedes pensar que estás en lo correcto, que sabes "perfectamente" que esa persona a la que tienes rondando por la cabeza como pajaritos en el aire se va a quedar en tu vida como si verdaderamente estuviera en casa. Pero, lastimosamente, tampoco lo sabemos del todo. Las personas van y vienen todo el tiempo como las olas del mar en la orilla, justo donde da la casualidad que me encuentro ahora.

Me levanté muy temprano de la cama con ese mismo pensamiento en la cabeza y no pude evitar ponerme manos a la obra. Quería buscar algo de paz en la playa, ya que a esta hora no hay absolutamente nadie por alrededor.

Intento relajarme escuchando el sonido de las olas y el olor a salado del mar mientras miro el amanecer con nostalgia. La abuela Amelia siempre le ha encantado pintar las apuestas de sol y todo lo que tenga que ver con el cielo.

- Siempre te ha encantado pintar, igualita a tu abuela.

Sacudo mi cabeza inconscientemente cuando su voz se me mete en mis tímpanos como si lo estuviera escuchando nuevamente. Aún no estoy segura en si debería hablarle o no a mi madre sobre el tema.

Pero no es él lo que verdaderamente me preocupa, hay algo que me carcome la cabeza desde hace tiempo:

¿Debería de decirle a Logan que supe lo de su mala época incluso antes de conocerlo?

Pienso que esconder que lo sabía sería como ocultarle algo pero, otra parte de mí, me pedía a gritos que no se dijera. Porque sentía que algo cambiaría. Pero, pensándolo con la mente fría, es algo que tenía que saber. Además, se lo debo. Él me contó su pasado, yo solo supe de él que fue a rehabilitación.

- Voy a comenzar a contarte la verdad, pero no daré detalles.

¿Cuáles serían aquellos detalles que guardó?

¿Era por eso que aún no me había pedido ser su novia, como me dijo?

¿Era por eso que nunca me había dicho que me quería?

..........

- Qué sorpresa - rodo los ojos con una sonrisa.

- ¡Vamos, sabes que no puedo enfadarme con él! - replica cruzándose de brazos.

- Una cosa es eso y otra muy distinta fue el drama que formaste ayer, Rachel.

¿Recordáis que os dije que volvería con Adler?

Ella viene detrás de mí mientras buscamos una mesa para sentarnos en la cafetería con una sonrisa inocente.

- Sabes que el drama es mi especialidad - continúa con la conversación nada más que nos sentamos - Lo bueno de este desenlace dramático es que ya estamos juntos de nuevo. La verdadera prueba de que con el amor se llega a cualquier sitio.