Nudos Atados. •Soukoku | Bungo Stray Dogs •

❝ CAPÍTULO 10 ❞

Advertencias del capítulo:

• Temas sensibles. Mención de traumas.

• Contenido adulto. Escena de sexo explícito.

• Dazai bottom/pasivo | Chuuya top/activo. Si no te gusta la distribución, puede pasar directamente al final del capítulo, pero por favor, no deje comentarios groseros. Gracias.

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Secretos

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Incluso algo tan simple como comerse las sobras de la cena, hacer su rutina nocturna y lavarse los dientes se convierte en una emocionante aventura que esperar cuando tienes a alguien con quien compartirla.

Para cuando finalmente regresaron a su habitación, a Chuuya le dolían las mejillas de sonreír tanto. Lenta pero seguramente, el zumbido en su corazón está comenzando a fundirse en algo… más caliente.

Por lo que parece, Dazai también lo está.

Eso es obvio por la mirada tímida en su rostro mientras se sienta en la cama con una camisa gris de gran tamaño, con las piernas dobladas debajo de él y abiertas, mirando a Chuuya preocuparse por la ropa de mañana. Su mirada también es bastante penetrante, por lo que Chuuya siente la necesidad de mirar por encima del hombro en algún momento, levantando las cejas.

—¿Esperando algo?

Las manos de Dazai hacen puños en las sábanas, pero su expresión permanece cuidadosamente recogida.

—¿Siempre eres así de lento? Tal vez deberías llamarte Babosa en lugar de Chuuya. Eso sería mucho más apropiado.

—Las cosas buenas les llegan a los que esperan —dice Chuuya, acercándose a las ventanas para cerrar las cortinas. La habitación no está completamente a oscuras. La lámpara de su mesita de noche permanece. Suave, cálido y perfecto—. ¿No estás de acuerdo, Dazai?

Al parecer, no lo está.

Dazai avanza con un gemido, sus largos brazos rodean el torso de Chuuya y lo secuestra.

—Chuuuuuya. ¡Deja de ser tan cruel conmigo! —apenas capaz de contener su risa, Chuuya pasa sus dedos por el cabello de Dazai antes de trepar correctamente a la cama—. Nos interrumpieron antes, pero ahora no tienes más excusas. ¡Tienes que follarme!

—Jesús —murmura Chuuya, el corazón latiendo en sus oídos—. Si hubiera sabido que eres tan codicioso, habría llenado tu linda boquita hace mucho tiempo.

Los ojos de Dazai se agrandan. No con sorpresa, sino con deseo, fuerte y desenfrenado, mientras Chuuya lo empuja hacia abajo en la cama con una mano en su pecho y roba cualquier respuesta inteligente que salga de su boca con un beso.

Chuuya no tiene la intención de follar a Dazai aquí y ahora. Su tiempo es limitado. Sus paredes son gruesas pero no lo suficientemente gruesas para todo lo que quiere hacer con Dazai. Y-

Chuuya quiere hacerlo bien la primera vez que se acueste con Dazai, quiere tomarse su tiempo para abrirlo y luego follarlo sin pensar.

Pero Dios, la tentación es tan grande.

Y Dazai está tirando de su camisa, inconscientemente moviendo sus caderas hacia arriba como si ni siquiera supiera lo que quiere él mismo.

—Joder —Chuuya exhala contra la esquina de su boca, con la mano hacia abajo—, vas a ser mi fin.