❝ CAPÍTULO 24 ❞

478 61 7
                                    

*╔═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╗*

Su nombre es Stinker

*╚═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╝*


Notas:

Advertencia: ¡contenido sexual explícito, y hay una mención de abuso sexual implícito hacia el final del capítulo! Muy implícito, pero está ahí.

—Ahí estás, finalmente. Estaba empezando a sospechar que estabas desobedeciendo órdenes.

El rostro de Yosano se tuerce en una mueca cuando se detiene frente a su escritorio. 

—Te das cuenta de que no te escucho, ¿verdad? —ella chasquea. La única razón por la que todo ese temperamento permanece bajo control es la mano en su espalda. De Fyodor, que no parece ni sorprendido ni enfadado por estar parado aquí.

—Técnicamente —Dazai deja escapar un obediente suspiro mientras apoya la barbilla en sus manos entrelazadas—, lo eres. Chuuya me hizo-

—Sé lo que te hizo Chuuya —interrumpe Yosano con una burla—. Un consejero. Un asesor... No el maldito segundo al mando, un ejecutivo, o incluso un miembro. No tienes derecho a darnos órdenes.

—No tendría que hacerlo si hubieras venido cuando te lo pedí, ¡pero no lo hiciste! Así que tuve que recurrir a otros medios.

—No tengo nada que decir sobre la razón por la cual el jefe no está aquí en este momento.

—Por suerte para mí, no tienes otra opción —gorjea Dazai—. Tu jefe me entregó esta tarea, así que tendrás que hablar conmigo, quieras o no —luego, sus ojos se deslizan hacia Fyodor, terriblemente silenciosos—. ¿No es así como funciona, Fyodor-kun? Sabrías ser un jefe del crimen tú mismo, ¿no?

Como era de esperar, se encuentra con la mirada de Dazai sin pestañear. 

—Supongo que sí —murmura, permitiéndose tomar asiento en las sillas frente al escritorio de la oficina que Chuuya le dio hace una semana por capricho, no sin antes retirar una silla para que Yosano se siente, por supuesto—. El objetivo de esta misión es salvar al jefe, después de todo… aunque no voy a pretender entender por qué te dejó dirigirla, y mucho menos por qué todavía te deja acercarte a él después de la rabieta que hiciste.

Yosano asiente con un gruñido por lo bajo. 

—Nadie entiende.

—Los sentimientos y los apegos te hacen cometer locuras. —agrega Fyodor con una mirada intencionada en dirección a Dazai.

A pesar de que las tres personas en esta sala saben que Chuuya no es el único que ha actuado irracionalmente por... amor, o como sea que la gente lo llame.

¿Por qué otra razón alguien tan leal como Yosano traicionaría la confianza de Chuuya?

¿Por el sexo?

Puede que Dazai no sea un experto en ese frente, todavía, pero incluso él sabe que eso solo no sería suficiente para hacer algo tan estúpido. Solo esos molestos sentimientos humanos pueden hacer eso.

—¿Todos han dicho su parte? —Dazai pregunta después de otras respiraciones y miradas agravadas.

Yosano se cruza de brazos, pero al final saca la barbilla y canaliza ese acero en determinación. 

—¿De verdad crees que podemos encontrar esa cosa?

—Eso espero. Tengo fragmentos de información sobre esa cosa de mi viejo. Si juntamos los cerebros y sumamos las diferentes piezas, deberíamos tener en nuestras manos algo sólido. Así que... —les da a cada uno de ellos una mirada larga e intensa— habla. Sé que probablemente investigaste más de lo que Chuuya quería.

Nudos Atados. •Soukoku | Bungo Stray Dogs •Where stories live. Discover now