➶ ໑ 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟓 ᘒ ꒦ 🜸

231 47 17
                                    

Pego mis temblorosas palmas contra la puerta. Inclino la cabeza y me quedo mirando sin ver las puntas rozadas de mis zapatos, inspirando penosamente entre dientes, mientras mi hormigueante espalda se arquea. Me concentro. Contengo las alas, deseosas de brotar, desplegarse y desgarrarme la camisa. Resollando, peleo contra mis instintos con todas las fibras de mi ser. Me tiemblan los brazos, me arden los músculos. Es dificilísimo, con una pequeña parte de mí ya liberado... El resto de mi ser también quiere salir. Por una vez, es, al contrario. Yo, luchando por ser humano, por enterrar mi Draki. Ahora no. ¡Ahora no! Sacudo la cabeza; me entra pelo en la boca y lo escupo. Unas voces se superponen a otras fuera de mi cubículo, pero no puedo distinguirlas. Solo puedo esforzarme en reprimir el desbordante calor. Y entonces lo oigo.

Es él.

La única voz que oiría incluso muerto. Su voz me llega al interior, atiza el fuego, y mi miedo se intensifica.

-¡Márchate! - Suplico, con la voz ya cargada de fuego. Me centro en la mandíbula, la garganta, intentando detener la alteración de mi habla, la transformación de mis cuerdas vocales. Jeno no puede estar aquí. No puede verme así. -¿Te encuentras bien? - Me pregunta, golpeando la puerta. -¿Te han hecho daño? - Pregunta. -¿Que si le hemos hecho daño? -Gruñe Yeeun. -¡Fíjate en mi brazo! ¡Me ha prendido fuego! ¡Ni siquiera le he mirado y él me ha atacado! ¡Venga, sal de ahí!

Una patada estremece la puerta del cubículo, sacudiéndola contra mis palmas temblorosas. Retrocedo sobresaltado. Se me tensa la cara, mis rasgos se afilan, estirándose... Los huesos intentan ocupar su posición. Estoy perdiendo la batalla. Me quedo mirándome los brazos y suelto un quejido al ver la piel borrosa. Un antiguo instinto se apodera de mí. ¡Necesito más tiempo! Mis alas empujan, solo un poco, lo justo, y oigo cómo se desgarra mi camisa. La prenda de algodón se afloja alrededor de mis hombros y se desliza por mis brazos. Mis alas se despliegan, sus sedosas membranas se extienden detrás de mí, susurrando, impacientes por volar.

Incluso sin haberme manifestado completamente, mis alas son lo bastante fuertes para elevarme por el aire. Las suelas de mis zapatos se levantan del suelo de baldosas. Agarro los laterales resbaladizos del cubículo, esforzándome en parar los estremecidos lienzos de rojo dorado. Me invade el calor. Luchando por desmanifestarme, aprieto los dientes para reprimir un grito y se me escapa un gemido. -¡Jaemin! ¡Abre la puerta! - Oigo, y luego se oye otro sonido. Un portazo. Chirrido de zapatillas sobre las baldosas. Un golpetazo discordante.

El cubículo se estremece a mi alrededor y oigo otra exclamación: -¡Jaemin! - Pero la voz ya no suena delante de la puerta. La sigo con el corazón en la garganta, parpadeo con fuerza y levanto la vista. Jeno está observándome por encima del cubículo, con la boca abierta en una pequeña «O» conmocionado. En sus ojos avellana hay un brillo apagado; algo dentro de ellos está muriendo mientras me mira. -Jeno... - Consigo decir con una bocanada de humo; mi lenguaje es casi ininteligible. -Por favor... - No conozco su cara. Es la misma pero diferente. Terrible. Y luego desaparece. Oigo el ruido de sus pasos, duras zancadas contra el suelo, huyendo del baño.

Huyendo de mí.

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.
!  ׅ࣪  alma de fuego ׅ ࣪ nomin ✶ drakis [1] ~  ࣪ ׅTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon