Capítulo 41: Solución y trato

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Geralt jaló a Stark

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Geralt jaló a Stark.
-Nos vamos-

-¿Qué? Espera-

Aaron extendió su mano con una expresión de confusión.
-¿Stark?-

Pero enseguida Geralt se giró para encarar al pelinegro y dedicarle una mirada amenazante.
-No te acerques a ella, hechicero- pronunció con ira a lo que Aaron se detuvo de inmediato.

Debido a que la escena interrumpió la danza, la musica también paró, llamando la atención de todos, incluida la Reina que le entregó su nieta a Mousesack y comenzó a caminar hacia ellos.

-¿Geralt qué estás haciendo?- preguntó Stark en un susurro molesto.

-Ya fue mucha realeza, ¿no crees?- respondió él  caminando con ellla a la salida.

-¿Eso qué significa?-

-¡Geralt!- la voz de la Reina los hizo detenerse y girar a verla, por lo que el nombrado suspiró irritado. Llegaron hasta el pasillo que dirigía a la salida, saliendo de la vista de todos los invitados.

-Majestad, disculpe el escándalo, solo vine por ella- dijo con un tono menos molesto. 

-Geralt no puedes llevártela ahora, asuntos graves podrían suceder aquí-

-Con todo respeto, ni ella ni yo tenemos nada que ver con lo que pase aquí- negó él, siendo interrumpido por Stark

-No es como si le tuviera que pedir permiso a él- dijo ella, soltándose de su agarre.
-Yo me mando sola- ambos se miraron con un poco de molestia.

-Stark- llamó Calanthe antes de carraspear la garganta y acercarse unos pasos para poder bajar la voz considerablemente.
-No confío en Dunny-

La guerrera le sostuvo la mirada, pensando en todo lo que había visto del esposo de Pavetta.
-Yo tampoco-

Geralt gruñó.
-Stark...- dijo casi suplicante, deseoso de simplemente salir de ese maldito castillo, pero Stark lo miró negando.

-Pavetta y la bebé podrían correr peligro- le dice.
-No podría vivir tranquila sabiendo que algo malo sucede- negó varias veces usando una voz más intranquila. Tragó. -Necesito averiguar qué pasa, necesito protegerlas...-

-¿Y quién te protegerá a ti, ese hechicero de mierda?- Pregunta Geralt dando un paso al frente.

Pero Stark no retrocedió, solo le dedicó una ligera sonrisa.
-... Tú-

Calanthe también avanzó.
-Brujo... yo jamás suplico, pero... si te quedas puedo darte un contrato, ha habido ataques misteriosos en el condado del norte de Cintra, podría ser una especie de monstruo... puedes quedarte mientras averiguas y eliminas lo que sea que esté ahí-

Geralt la miró seriamente y luego a Stark y suspiró cerrando los ojos.

-Tendrás comida, hospedaje y a Stark- insiste Calanthe, ganándose una mirada ofendida de parte de la guerrera, claramente estaba desesperada por que se quedaran, ya que sin ellos, sería más dificil descubrír lo que Dunny planea, ya que debido a su posición, Pavetta no dejaría que simplemente lo mandara a la horca.

Geralt apretó la mandíbula. Encerio odiaba los castillos.
-Bien...-

Stark sonrió y tomó su mano para jalarlo de vuelta a la fiesta, donde la música ya había estado tocando desde momentos atrás.

Aaron ya se había sentado junto a Mousesack para alimentar a la bebé y hacerle gestos ridículos que le sacaban carcajadas, hasta que vió a la Reina sentarse en su trono frente a la mesa de comida y beber una copa de vino como si fuera solo agua.

-¿Todo en orden, majestad?- preguntó aún inmerso en su tarea.

-Casi se va todo al demonio por ese brujo- dice más tranquila.
-Pero ya todo está en orden, ¿verdad que sí hermosa?- le dice a su nieta en brazos de Mousesack mientras sonríe y mastica una papilla de verduras.

Dunny y Pavetta volvieron juntos a la mesa para sentarse en sus lugares.

-Entonces, convenciste a la guerrera de quedarse- dice Lord Dunny mientras le quita la bebé a Mousesack.

-Ella no se iría de todas formas- le responde Pavetta en vez de Calanthe, con una sonrisa.
-Le gusta aquí-

Dunny le sonrió sin mostrar sus dientes y sentó a Ciri en su regazo para luego inclinarse hacia su esposa y besar su frente.
-Solo digo que Stark también tiene derecho de encargarse de sus asuntos, cariño, no siempre estará aquí-

Pavetta borró su sonrisa lentamente, mirando a su esposo y después al enfrente, buscando a Stark con la mirada, ella estaba hablando con el brujo en una esquina del salón, y luego veía cómo lo abrazaba con una sonrisa.

Pavetta de pronto sintió que Stark ya no era la criatura seria y estoica que era cuando la conoció, o cuando la entrenó y cuidó por mucho tiempo.

Ellas habían sido inseparables, pero ahora ella tenía un hijo y un esposo y Stark había conocido a otras personas... personas con las que había compartido buenos momentos.

Bajó la vista de forma triste y Dunny sonrió satisfecho, estaba consiguiendo que Pavetta se alejara poco a poco de la guerrera, para así planear una forma de deshacerse de ella.

Bajó la vista de forma triste y Dunny sonrió satisfecho, estaba consiguiendo que Pavetta se alejara poco a poco de la guerrera, para así planear una forma de deshacerse de ella

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Apenas la Reina se retiró, Stark miró a Geralt con sorpresa.
-No puedo creer que hicieras una escena en medio de un baile-

Geralt se cruzó de brazos.
-No puedo creer que estuvieras bailando con el mismo hijo de puta que te secuestró aquella vez-

-El no me secuestró, quería ayudarme, solo que fue un idiota, pero ya se disculpó-

-Ay que lindo, ahora mismo voy y le regalo unas flores por ser buenísima persona- respondió Geralt con sarcasmo.

Stark lo miró seria.
-...Él viene de Keergard-

Geralt le sostuvo la mirada hasta que descruzó sus brazos. No le costaba empatizar con Stark, pero con Aaron sí, y mucho.

-Él me contó más cosas acerca de ese lugar, y la razón por la cual no tengo memoria de mi pasado-

Geralt bufó.
-Yo también investigué-

Stark alzó las cejas.
-¿Qué, en serio?-

-Es una larga historia pero... conocí a un dragón dorado que me dijo que venía de Keergard, parecía que sabía quién eras- ante el rostro confundido de la guerrera Geralt carraspeó.
-Bueno, como lo dije suena ridículo, pero es la verdad-

-¿Investigaste sobre Keergard, ...por mi?-

Geralt no era para nada un tipo romántico, de hecho las situaciones así solían incomodarlo, pero ahora mismo, mirar los ojos de Stark, conmovidos por sus acciones, lo hicieron sentirse de nuevo como antes.
Esa era la sensación que le encantaba sentir cuando estaba con ella. Algo solo entre ellos dos.

-Por supuesto que sí- asintió mirándola con ternura.
-Tenemos mucho de que hablar-

Stark le sonrió hasta finalmente abrazarlo.
-Gracias-

Geralt correspondió pensando "no puedo creer que me quedaré en un castillo solo por ella".

The Witcher | La guerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora