Capítulo 15: Suerte

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Qiqirn, una criatura invernal conocido como "perro vampiro".

Completamente calvo excepto de la punta de sus patas, su cola, sus orejas y su ocico.

Arriba de una gruesa rama corta, perteneciente a un viejo y grande pino ponderosa. Gruñía mirando fijamente al brujo peliblanco, salivando sobre su hombro.

Este se lanzó ferozmente hacia su rostro, pero fue fuertemente golpeado en el aire por el puño de Stark.

La criatura chilló una vez en el suelo y corrió a ocultarse otra vez.

Geralt jamás había visto algo igual.

-Si que eres rápida- miró a su compañera.

Stark materializó con un poco de dificultad un arco y juntó su espalda con la de Geralt.

-Es un perro infernal, comen humanos y no salen nunca del bosque, ¿te suenan?-
Se pone alerta.

Geralt saca su espada y niega
-Creí que no existían-

-Usualmente los que no creen en eso se convierten en su cena-

-¡Ahí!- señaló Geralt al ver salir al perro de un salto desde la oscuridad.

Stark soltó su flecha pero no hubo sol suficiente para materializarla por completo, la luz solo quemó su piel pero no lo atravezó.

Geralt movió su espada para cortarlo a la mitad, pero solo consiguió cortarle la cola y enfurecerlo.

La flecha terminó por materializarse muy tarde, dando a parar en la pierna del brujo.

-¡Mierda!-

El perro aulló de dolor y se lanzó a Stark quien hizo lo posible por evitar sus enormes colmillos.

La bestia gruñía, soltaba mordidas, babeaba en exceso y se acercaba cada vez más al rostro de la guerrera.

Como no es muy grande, Stark solo tuvo que empujarlo con fuerza.

El error fue no haber visto que Geralt estaba ahí cerca para ayudarla, y ahora él tenía al perro encima.

Tal vez si solo uno estuviera en peligro serían mucho más efectivos, pero ninguno conocía la forma de luchar del otro, y la coordinación era imposible.

Stark tomó la espada de Geralt y rápidamente cortó la cabeza del perro, manchando al brujo.

Este se quitó el cuerpo de encima y escupió.
-¿Por qué me disparas y luego me avientas al perro?- la miró furioso

Stark se incó y sacó la flecha de su pierna haciendo gruñir al brujo.

-Si así nos va con un perro, no quiero ni pensar en un hombre lobo-

Geralt se puso de pie y tomó su espada

-Empiezo a creer que sería mejor que te quedes con Sardinilla-

Stark lo miró molesta
-¿Así de gruñón eres todo el tiempo? ¡Yo quise quedarne desde que me ofrecieron a ti como a una puta!-

Geralt la encaró
-hubiera sido lo mejor-

-No hay quien te aguante brujo de m...-

Geralt tapó la boca de la guerrera al escuchar varios pasos a su alrededor. Las ramas crugían y la oscuridad parecía estar avanzando hacia nuestros personajes.

Stark quitó la mano de Geralt y se giró.

Las sombras eran como neblina negra que muy lentamente se condensaba al rededor.
Más gruñidos se escucharon, más pasos se juntaron.

The Witcher | La guerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora