Capítulo 13: La odisea del Derecho de la Sorpresa

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La reina fue veloz al sacar una daga de algún sitio fuera de la visión de cualquiera, tomó fuerza y acercó el filo a la garganta de Dunny.

Pavetta tuvo mejores reflejos para gritar fuerte, y un estruendo desde su estómago que liberó su furia a través de la fuerza.

Todo ser al rededor fue lanzado a las paredes.

El mismo Jaskier quedó bajo una mesa junto a una mujer, mientras se cubrían lo mejor posible.

Stark puso su brazo sobre sus ojos para evitar cortes y golpes en la cabeza.

Geralt se estrelló contra una columna.

Una poderosa ventizca rodeó a la pareja. Pavetta susurraba y Dunny sonreía enamorado.

Era tan atroz y fuerte como bello y puro.
El sentimiento de desgarre, la fuerza del amor joven, recorría furioso rodeando a la pareja, apartando toda persona y objeto de ellos en un remolino de magia.

Geralt, con dificultad sacó una especie de líquido el cual bebió.

Stark por su parte comenzó a concentrarse en su energía propia.
Esta la envolvió en luminosidad solar, la cual le permitía avanzar con más facilidad.

Llegó hasta donde el brujo y lograron conectar sus miradas lo suficiente para entenderse, debían hacer algo o se saldría de control.

La joven pareja comenzó a elevarse en el aire, y Stark nisiquiera tenía idea de qué hacer, pero el brujo si.

Geralt no podía avanzar a través de la ventiza, así que Stark se puso desde atrás y liberó su energía para ayudarlo.

No podía haber atacado ella misma, no sin saber lo que hacía.

Juntó sus muñequeras en una equis y la luz comenzó a dirigirse hacia él, una vez envuelto su poder en el brujo, este llegó a entrar al remolino y liberó una señal Aard que acabó con la defenza de la princesa.

Todos cayeron al fin.

En cuestión de segundos, la gente se puso de pie uno a uno.

Stark quiso ir con Pavetta, pero Geralt la detuvo, entonces perdió su brillo una vez más.

-¿Ahora ya crees en el destino?- habló Eist a la reina quienes se levantaban con dificultad.

Pavetta y el Lord no soltaron nunca sus manos, ahora la reina se aproximaba a ellos.

La única luz en el centro de la habitación solo iluminaba a la realeza.

-Creí que el don de tu abuela te había soltado... igual que conmigo- habló Calanthe
-Me equivoqué en tantas cosas... ¡el destino ha hablado, y yo lo escuché!- habló alto para todos.
-El Derecho de la Sorpresa será honrado-

Pavetta sonrió

-La princesa Pavetta se casará con Lord Erizo-

Eist se antepuso al frente
-El que se oponga se enfrentará no solo a la Leona, si no a los sabuesos marinos de Skellige... pues la reina Calanthe a accedido a mi propuesta de matrimonio-

Mausesak sonrió esta vez.

Dunny, Pavetta, Calanthe y Eist se dieron la mano frente a todos
-Habrá dos matrimonios esta noche- anunció la reina
-Asumo que es aceptable-

Todo invitado asintió.

-Maravilloso- sonrió.

Procedieron primero con la Leona y el Sabueso, con todos presentes, no quedaba más que el respeto de los valientes y la lealtad por temor de los cobardes.
Así es como funciona el mundo.

The Witcher | La guerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora