18

60 7 0
                                    

Easier

[5 SOS]

"¿Es más fácil quedarse o irse?" -Pensó con un suspiro mientras miraba sentado desde la cima del edificio. Sus hombros caídos mostraban el cansancio que había acumulado en el día, tenía que volver a su "hogar" o no podría volver al día siguiente. El rubio miró por última vez hacia el callejón oscuro en el que se escondía Yoongi, o como los demás solían llamarlo: su protegido.   

-Sería una lástima no volverte a ver. -Habló al aire como si aquél chico pudiera oírlo. Después se reincorporó sobre la superficie, suspiró una vez más estirándose un poco y se lanzó al vacío. De nuevo la sensación de arrebato y euforia mientras descendía a través de los veinte pisos de la construcción, era desconocida para él. Su vida era tan monótona a diferencia de ese peculiar humano que lo hacía perder la cordura, justo como ahora. 

-Estoy seguro de que lo vi entrar aquí. -Un chico pelirrojo había entrado al callejón un poco agitado, pero no había ido solo, un señor con clara expresión de molestia en su rostro le hacía compañía. 

-Estoy harto de tu poca eficiencia para este trabajo. -Mencionó atrayendo la atención del menor. -Que Mina te de tu último sueldo, estás despedido. -Acomodó su chaqueta y dio la vuelta para volver a su negocio. El pelirrojo solo se quedó de pie siendo abrazado por el incómodo silencio del lugar. 

-Eso estuvo cerca... demasiado, ¿a caso planeabas traicionarme? -Dijo el pálido saliendo de su escondite para encontrarse con su amigo, el ahora ex guardia de seguridad que trabajaba para el señor Jang. 

-Planeaba quedarme más tiempo en este empleo -suspiró- mi hoja de vida ya tiene muchas amonestaciones, solo hacía falta esto. -Talló su rostro con frustración y miró al chico frente a él, la sonrisa en su rostro solo lo molestaba más.

-Entonces si ibas a hacerlo. No estoy sorprendido, ¿qué más podía esperar de ti? -Encogió los hombros notando la confusión en el contrario. -Jung Hoseok, no fue un gusto trabajar contigo. -Dijo cerca de él para luego darle un fuerte golpe en el estómago. 

El pelirrojo se hincó ante el pálido por el dolor, pero con algo de esperanza sujeto con fuerza la muñeca de su "amigo". -Yoon, no me puedes hacer esto. -Habló temblorosamente sabiendo lo que sucedería después. Para entonces el rubio había llegado al suelo, impactado por la presencia de su enemigo en el lugar.

-¡Tú! ¡Aléjate! -Habló Jimin al ver que la situación se le salía de las manos nuevamente. -No dejaré que vuelvas a hacer de él una persona despreciable. -Acusó con su dedo índice al demonio frente a él.

-Vaya, está vez llegaste un poco antes. -Respondió mirando con burla el reloj en su muñeca. -Pero sigue siendo su decisión, dime... ¿qué harás si no hace lo que esperas? -Cruzó los brazos mirando a su oponente con una sonrisa ladina, demostrando así que ganaría una vez más. Jimin se quedó sin palabras, después de todo no podía hacer más que estar ahí y esperar a que el pálido no cometiera una estupidez como la última vez. -Sí, eso pensé. -Habló de nuevo y se giró un poco para apreciar la siguiente acción de ese humano tan imperfecto, como solía llamarlo. 

-Tu hiciste que llegara a esto... pudiste solo dejarlo pasar. -Buscó en su sudadera sacando una manopla de acero para luego colocarla en sus nudillos. 

-¿De qué hablas? Eh estado contigo en esto por más de tres años. -Se reincorporó con algo de esfuerzo pero un golpe en su mejilla lo hizo caer de nuevo. El pelinegro cerró su puño con fuerza y miró con pena a su amigo. De todo lo que podías hacerle a Min Yoongi, el traicionarlo nunca iba a perdonarlo por más que te apreciara. Jimin ya lo había visto en varias ocasiones como esta desde que llegó a la tierra, en cada una de ellas el pálido terminó condenando su alma.  

20 Songs Challenge [Terminada]Where stories live. Discover now