20 Songs Challenge [Terminada]

O8

How do you Sleep?

[Sam Smith]

Cuando aceptaron estar en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad; creyó que la promesa iba enserio, pero no podía culpar a su pareja, pues sabía que el trabajo consumía su tiempo excesivamente.

Sacudió su cabeza una vez más.

-Park Jimin. -La suave voz de la recepcionista lo sacó de sus pensamientos. Se levantó de la incómoda silla y fue hasta la chica que lo esperaba en la entrada del consultorio. -Puede pasar. -Le sonrió y dejó que el castaño ingresara al lugar.

-Gracias. -Suspiró dispuesto a enfrentar la realidad. -Buenos días. -Saludó y el doctor le señaló que podía tomar asiento.

-Tus resultados están listos. -Habló colocandose los lentes. -Pensé que vendría acompañado de su pareja, señor Park. -Miró por un corto tiempo al castaño.

Jimin se sintió un poco nervioso. ¿Acaso era malo lo que había en ese sobre?

-Está en el trabajo. No pudo acompañarme. -Mencionó tomando una mejor postura.

-Sí, lo sé. -Comenzó a abrir el sobre. -Es una de las desventajas de estar casado con un Min ¿no? -El castaño lo miró un poco sorprendido.

-B-bueno, sin él no podrían hacer nada en la empresa. -Quizó defender a su pareja pero el otro solo rió sarcástico.

-Que no te engañe. -Jimin frunció el ceño. -Conozco a mi hermano mejor que nadie. -Sonrió ladinamente y aclaró su garganta.

Jimin quizó preguntar a que se refería con tales palabras, pero fue interrumpido.

-Bien, creo que la tía Hye se pondrá feliz. -Miró al castaño. -Felicidades Jimin, seré tío. -Le sonrió cerrando los ojos.

Y sí, Park Jimin no sabía que hacer ahora. El pensó que las constantes nauseas y vómitos se deberían a alguna enfermedad. Claro que saber que estaba en estado tampoco le sorprendía, pues conocía su condición; ser un "doncel".

¿Estaba feliz? Sí, por que no. Siempre quizo tener un pequeño retoño que fuera parte de él y del hombre al que tanto amaba. La situación era; no estaba seguro de sí Yoongi quería lo mismo que él, pues el peligris siempre estaba lleno de trabajo y si no tenía tiempo para Jimin, menos lo tendría para un bebé.

-Vamos, alegrate. ¿No estás feliz acaso? -Habló el pelirrojo viendo a Jimin y aplaudiendo un poco. -Ey, estoy seguro que ahora mi hermano estará más atento contigo, ¿no te agrada eso?

Cualquier intento para hacer hablar a Jimin fue inútil. Hoseok quería mucho al castaño, lo conocía hace cuatro años y sabía la preocupación que este tenía por una persona en especial, su esposo, Min Estúpido Yoongi.

Hoseok sabía que el peligris le era infiel al pequeño castaño, eso lo hacía hervir en furia pero no podía hacer mucho, pues no eran sus asuntos y ahora no quería ver sufrir al chico frente a él.

-Sí, estoy feliz. -Por fin habló levantando la mirada. -Más que feliz...siempre había querido algo como esto. -Sonrió ladino y Hoseok supo que tal vez no había hablado enserio.