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Jamais Vu

[BTS]

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"Trastorno de inestabilidad emocional"
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-Ansiedad, comportamiento autodestructivo.... vaya. -Habló el rubio luego de mirar por última vez la información que encontró en esa página web.

Hace días que se había dado a la tarea de investigar acerca de unos cuantos síntomas que eran parte de su día a día.

-Creo que a Yoonie no le gustará esto. -Cerró la laptop y retiró sus lentes. Suspiró.

Quería ayudar a su novio, pero la forma en la que lo estaba haciendo no era la correcta. El pelinegro empeoraba cada vez más. La última vez, había sido capaz de ir hasta el trabajo del menor solo para verificar si estaba ahí.

-Estoy en casa. -Escuchó desde la cocina y se levantó para ir a ver.

-Hola. -Saludó y fue correspondido con una sonrisa. -¿Cómo te fue hoy? -Cuestionó yendo hasta el pelinegro que le pedía un abrazo.

-Bien. -Respondió seco y de la nada unas cuantas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

-Ey, tranquilo. -Jimin ya estaba un poco acostumbrado.

-¿Por qué no me quieres? -Soltó el pelinegro y Jimin deshizo el abrazo para verlo.

-¿Qué cosas dices? -Frunció el ceño. -Yo te quiero mucho Yoon. -Mencionó con una sonrisa al final.

-¡No es cierto! Tu te quieres alejar de mí.

Situaciones como esa eran muy comunes. Jimin sabía sobrellevarlas, pero comenzaba a creer que sus esfuerzos eran inútiles. Yoongi necesitaba a un especialista y no a él.

-¿Ya mejor? -Cuestionó y el pelinegro asintió. -Bien, vayamos a dormir. -Tomó la mano del pálido y lo guió hasta la habitación.

-Perdón. -Habló Yoongi deteniendo sus pasos. -No mereces a alguien como yo... no mereces cargar con mi enfermedad. -Agachó la mirada y Jimin sonrió compresivo.

-No pasa nada.

Al día siguiente el rubio estaba en su empleo. Era algo muy común, solo se dedicaba a cobrar por los deliciosos postres y cafés que preparaba su madre. El sonido de la campanilla en la puerta captó su atención.

-Buenas tardes. -Saludó sin levantar la vista, pues estaba ocupado con una cuenta.

-Te odio. -Era la voz del pelinegro, Jimin lo miró rápidamente. -Lo nuestro se acabó. -Dijo para luego dar media vuelta e ir rumbo a la salida.

Jimin se quedó estático. -Mamá. -La señora Park le hizo seña de que podía irse.

Después de quitarse el delantal y aventarlo por ahí, salió tras el pelinegro. Corrió un poco para alcanzarlo antes de que este cruzara la avenida.

-¡Yoon! -El pelinegro volteó. -Espera. -Trató de respirar un poco.

-Dejáme. -Quitó la mano del rubio que sostenía su brazo. -Vuelve al trabajo.

-¿Por qué? -Se incorporó mirando al pelinegro. -¿Qué es está vez? -Cuestionó.

-No es nada, vuelve ya al trabajo. Yo iré al departamento por mis cosas. -Miró serio al rubio quién fruncía levemente el ceño.

-¿Hablas enserio? Min Yoongi, si esto es por que te sientes insuficiente de nuevo, te juró que te golpearé. -Cruzó los brazos y por fin Yoongi se digno a tocar su mano. Un gesto con el que Jimin sabía que el pelinegro estaba en sí.

-No quiero que sufras más por mi culpa. Has estado soportandome todo este tiempo, no quiero hacerte daño. -Acarició levemente los nudillos del rubio.

-Descuida, ambos saldremos adelante.

-No, no lo entiendes. Me iré y hasta que este mejor no podré verte.

-Escucha Yoon, si tu te vas estarás peor. Podemos buscar a un especialista y ver la manera en que te ayude. -Le sonrió cálido, solo como él sabía hacerlo.

-Perdón, es la decisión que tomé. -Dicho eso soltó al rubio y comenzó a caminar.

Jimin estaba muy confundido, ¿a dónde iría el pelinegro? Decidió no seguirlo, pues pensó que este era uno de los tantos episodios en los que Yoongi decía irse pero al final lo encontraba en casa.

Aún así, se quedó con el pensamiento de lo que pudiera hacer Yoongi, había leído que personas en esa condición atentaban contra su vida. Solo trabajó un par de horas más y se dirigió al departamento que compartía con el mayor.

Al llegar no lo encontró por ningún lado y comenzó a desesperarse, fue hasta la habitación y abrió el closet; nada, la ropa del pelinegro no estaba. Tomó su celular y marcó el contacto del pelinegro.

Luego de intentarlo varias veces y este no respondiera, decidió buscar alguna seña de Yoongi. Afortunadamente encontró una nota adherida al refrigerador.

¿Qué debería hacer ahora?

Si algún día regreso, dame otra oportunidad. No me daré por vencido.

Yoongi.

Jimin quizo llorar por tan estúpidas palabras. ¿Que pensaba el pelinegro al escribir tales cosas? Esperaba todo, menos algo como lo que acababa de pasar.

-¿A dónde carajos fuiste? -Habló a la nada arrugando el postick entre sus manos. -Rió fuertemente hasta que se acostó en el frío piso y comenzó a llorar.

Se odiaba por no haber sido de gran ayuda para su novio.

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20 Songs Challenge [Terminada]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin