Capítulo 18.

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Te sostuve la mano cuando me necesitaste aquel día mientras mantenía en silencio que me gustabas

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Te sostuve la mano cuando me necesitaste aquel día mientras mantenía en silencio que me gustabas. Las miradas dicen mucho, quizás por eso me besaste esa tarde.

—Emine.

Christopher James.

Los chicos querían venir, sobretodo Frankie, su mirada enloquecida encendieron mis alarmas por lo que dije que no, fue un no implícito. Frankie no estaba contento. Era lo mejor, después de todo no quería que Frankie nublara su juicio y sabía que la sonrisa burlona que mi padre siempre portaba no sería del agrado de mi amigo, solo haría falta una de esas sonrisas, un mal comentario o incluso una mala mirada y Frankie lo perdería. Sin embargo, quería a mis amigos, los necesitaba, hacía mucho tiempo que no necesitaba el apoyo de alguien, era fácil mentir y decir que verlo de nuevo sería fácil, era mentira. La última vez que había visto a mi padre estaba encima de Faith mientras mi madre grababa la escena que se desarrollaba frente a ella mientras sonreía con malicia, el placer brillaba en sus ojos, esa mirada no la había olvidado jamás, era mi fuente de pesadillas. Ellos no planeaban que llegara temprano ese día, se suponía que llegaría tarde, cuando me vieron fue una absoluta sorpresa. Mi puño destrozando la cara de mi padre fue una absoluta sorpresa.

Sentado en el auto miro por la ventana imaginándome que estoy de camino a un lugar feliz, con mis amigos, mi hermana y cierta chica castaña que no ha salido de mi cabeza desde esa noche. Emine Murphy me provocaba una paz mental que jamás imaginé lograr conseguir, pero ella merecía algo mejor.

Recuerdo hace meses a Mark decir lo mismo, Vanessa siempre estuvo ahí para él, en esa montaña rusa de emociones. Quiso dar un paso atrás con las discusiones y correr para conseguir el amor de la chica, pero algo más lo detenía y no solo era el hecho de que la mujer era la dueña de sus letras.

"No soy suficiente para ella, Chris."

Nunca somos suficientes para alguien que nos importa, por eso hay que trabajar en llegar a ser lo que él otro necesita, pero ese no es mi caso, no soy Mark quien es un osito de peluche en carne y hueso, soy Chris, el chico raro de la escuela secundaria que tenía pensamientos efímeros sobre cómo sería vivir en una familia feliz, soy Chris, el tipo de aquella banda canadiense que conquista a miles de fans en todo el mundo con su música, con su fachada misteriosa y su sonrisa forzada. Soy Chris, el tipo que definitivamente no quieres presentarle a tus padres porque se nota de lejos lo jodido que está.

Mi teléfono vibra en la palma de mi mano por lo que ojeo los mensajes que Piper me ha enviado insistentemente desde que la vi hace unos días. Quería venir hoy, quería apoyarme, pero le había dicho que no. Piper tenía buenas intenciones, pero ella me recordaba lo que estaba mal con mi familia, por eso no me gustaba verla muy seguido, tampoco hablar.

Deslizo mi dedo en la pantalla y veo el nombre Emine, me picaban los dedos por escribirle, pero había logrado evitar hacerlo en todos estos días, podía seguir aguantando.

CHRIS | Four Chips #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora