Capítulo 25.

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Tenerte en el público hace que la música tenga sentido para mí

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Tenerte en el público hace que la música tenga sentido para mí.

—Chris.

Emine Murphy.

No sabía cómo reaccionar al ver a los cuatro chicos golpearse en el centro del escenario, incluso algunos trabajadores dejaron sus deberes de lado para ver la impresionante escena.

—¿Sucede muy a menudo?—cuestiono hacia mi amiga, ella mira algo preocupada a los chicos.

—A veces, es usual que Frankie empiece a discutir, por lo general lo hace solo con Dustin—me explica ella—. Chris me comentó una vez que Frankie tiende a ponerse muy ansioso en tarima, una manera de drenarse es discutir o en su defecto tener sexo.

No ignoro la mueca que hace, pareciera que de verdad le importara el hecho de que Frankie follara con cualquier cosa que tuviera un agujero.

—Ay mira, la camisa de Dustin se rasgó—Papá le frunce el ceño a mamá quien observa con emoción el ring de boxeo improvisado.

—No me acostumbro a tu madre y sus comentarios—susurra Faith de manera que su mensaje solo llega a mis oídos.

Asiento.

—Lo sé, me da escalofríos.

Siento una presión en mi nuca, como si alguien me estuviera mirando fijamente. Cuando me doy la cuenta efectivamente alguien me está mirando como si quisiera descuartizarme y luego darle de comer mis partes a sus perritos, la chica está a un lado de una sorprendida Vanessa, la novia de Mark, puedo sospechar que son hermanas, son bastante parecidas.

—¿Quién es la chica que me está mirando como si quisiera tenerme a tres metros bajo tierra?—mascullo al darme la vuelta, señalo disimuladamente hacia atrás cuando veo que Faith me mira confundida—. Esa, la chica que está al lado de Vanessa.

Faith se da la vuelta de una manera nada disimulada.

—Oh, es la hermana menor de Vanessa—Eso ya lo había sospechado—. Es Eve.

—Entiendo eso, lo que no entiendo es por qué su mirada de odio.

Se escuchan cuatro grandes quejidos, cuando volvemos nuestra atención a la pelea de los chicos notamos que un integrante más se ha unido a la banda, Austin está furioso, puedo jurar que el humo salía de sus orejas como si de una caricatura se tratara.

—Ay hija, el guapómetro está titilando. ¿Quién ese ese hombre, bebeğim?—mamá podría estar dando saltitos emocionada, por otro lado papá podría estar a punto de colgarse de una de las vigas dónde se encuentran los reflectores del escenario.

—¡¿Por qué no pueden quedarse tranquilos por dos jodidos minutos?! ¡Estoy a esto de ahogarlos con una almohada mientras duermen!

—Sabes que soy de sueño ligero, Austin, así que si entraras en mi habitación estoy seguro de que...

CHRIS | Four Chips #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora