Entre Melodías

7.

—Disculpala. —comentó María José por lo recientemente ocurrido.

—No te preocupes, estoy acostumbrada a su mala actitud. —Poche asintió con el ceño fruncido, aun le sorprendía el hecho de que las personas de aquel lugar no se atrevieran a contradecir o enfrentar a Daniela.

—Bueno, me tengo que ir, Pau me necesita.

—Claro, no te quito mas tiempo. Esperó vernos luego.

—Lo mismo digo.

Poche siguió con su camino en dirección al estudio de sonido con una leve sonrisa en el rostro, Valeria le había agradado a pesar de que acababan de cruzarse, y esperaba encontrarse con ella de nuevo.

Al llegar al estudio abrio la puerta, Calle estaba sentada en uno de los sofas mirando su teléfono y Pau parada frente a ella de brazos cruzados con la mirada perdida.

—Disculpen la tardanza ¿que necesitas Pau? —preguntó sentándose junto a la castaña manteniendo una distancia prudente. La nombrada las miro a ambas.

—Les tengo una propuesta sobre sus carreras —comentó seriamente —. Las tres sabemos que este es el inició de la segunda gira de Calle y la primera gira de Poche —ambas chicas asintieron —, les pedí a cada una componer una canción extra basada en un desamor para sus discos ¿lograron componerla?  —volvieron a sentir en aprobación — las pedí para funcionar ambas letras y que ambos discos tengan una canción en conjunto.

—¿Que? —intervino Daniela apenas Pau termino de hablar — apenas acepto que esta sea mi guitarras. No voy a cantar con esta. —sentenció levantándose mientras señalaba con su dedo índice a María José.

—"Esta" tiene su nombre, carretera. —Calle le dio una mirada fulminante ante el apodo recién usado. Poche ignoró dicha mirada y se centro en Pau.

—Mas te vale tenerme respeto pitufina, soy tu jefa. —le recordó Daniela en tono brusco. Poche se levantó rodando los ojos, si bien le gustaba cuando Calle se enojaba, detectaba cuando le decían que era una "falta de respeto"

—Primero que nada, no eres mi jefa pequeña malcriada —le recordó mirándola severamente — y en segunda, el respeto no se exige —inconscientemente dio un paso hacía la castaña —, el respeto se gana.

—Bueno ya chica —intervino Paula al ver que ambas desprendían furia por sus miradas —. Tomen asiento las dos.

Ambas chicas bufaron molestas y volvieron a sentarse mirando a su representante.

—Esto sera de beneficio para ambas —retomo el tema mirándolas a ambas alternadamente — recuerda, Daniela, hace un mes lanzamos las canciones de Poche al aire y eso fue tendencia, casi igualando tuyas —María José sonrío al escuchar eso, le inspiraba que a la gente gustará lo que hacía —. Si entre ambas se ayudan alcanzarán la fama muy rápido.

—Sí acepto ¿que sigue después? —inquirió la castaña — ¿grabar un disco juntas?

—Eso son los planes —contesto Pau. Calle suspiro frustrada — ¿aceptas? 

—No me queda de otra ¿no?  —Paula sonrío complacida —. No prometo ser amable con la pitufina.

—No espero que lo seas carretera. —añadió Poche con tranquilidad.

—¿Aceptas? —cuestionó Pau mirando a la ojos verdes. Poche asintió con una sonrisa —. Perfecto, muestrenme que escribieron...

(...)

—Bueno chicas, vamos a probar la canción solo con sus voces. —anunció Paula mirando a las chicas a través del cristal. Ambas estaban dentro de la cabina.