30.

1.1K 60 34
                                    

Calle y Poche se encontraban en su camerino terminando de alistarse para dar el primer concierto de su gira en conjunto, la cual titularon “Entre Melodías”. Se sentían nerviosas pero emocionadas. Desde que habían vuelto de la cabaña estaban más unidas que nunca. Ya nada podía separarlas.

—¿Preparada? —cuestiono Daniela mirando a Poche a través del espejo mientras terminaba su maquillaje. María José asintió guiñándole un ojo mientras se colocaba la chaqueta.

—Contigo siempre.

Dos leves golpes en la puerta capto la atención de ambas y luego de que pronunciaran un “pase” esta se abrió dejando ver al grupo de chicos que las habían estado ayudando desde su reencuentro y a los cuales debían agradecerles por volverlas a unir. Una vez todos estuvieron adentro cerraron la puerta con seguro.

—¿Listas? —pregunto Pau mirándolas con una sonrisa de cariño y orgullo plasmada en su rostro. Ambas asintieron regalándole un sonrisa — Chicos, pónganlas al tanto de todo, por favor.

—En las últimas dos semanas hemos entrenado a todos, menos a ustedes a manejar armas de fuego —comenzó a explicar Cris —. No les enseñamos nada a ustedes porque estaban demasiado ocupadas y no queríamos ponerles más peso sobre sus hombros, luego nos encargaremos de enseñarles todo lo necesario. Trajimos con nosotros a dos equipos de seguridad, en teatro está seguro, no puedo asegurar que totalmente, pero si en su mayoría.

—Erika y Cristina están en el subterráneo esposadas y amordazadas, de momento están inconscientes y serán vigiladas por Jess en todo momento. —añadió Victoria tomando la palabra.

Las chicas observaban y escuchaban con atención. Sabía que ese concierto podía ser un blanco para los dos criminales que faltaban por capturar.

—Cris estará en los pasillos aéreos como francotirador tiene una vista perfecta de todo el lugar y tiene una puntería impecable. Yo voy a estar entre el público junto a Valeria, Lucia y Laura. Pau estará aun lado del escenario y bueno, Johann y Kim estarán con ustedes en todo momento así que estará resguardadas.

—¿Jess? —la nombrada dirigió si murada a la más baja — ¿Todo bien? Te veo muy callada.

—Sí…solo tengo muchas cosas en la cabeza, no es nada, te lo aseguro. —contesto sonriendo a medias. Está de más decir que ningún presente le creyó, pero no era momento de discutir.

—Bien —intervino Pau luego de ver su reloj —, están por salir. A sus posiciones. Johann abrió la puerta cediéndole el paso a las chicas.

—Chicos —les llamo Jess una vez noto que las chicas estaban algo alejadas. Todas las miradas cayeron sobre ella —, disparen a matar...ellos no van a dialogar, ni antes, ni después de ser detenidos. Elimínenlos.

Todos comenzaron a abandonar la habitación dejando a Jess y a Paula de ultimas. Pau aprovecho eso para sujetar a la castaña del brazo impidiendo que avanzara. Sus miradas se cruzaron.

—Te pido que te controles —le ordeno Pau con seriedad, pero al mismo tiempo con suplica. Jess solamente la miraba con cierta indiferencia mezclada con culpa —. Si Samuel y el desconocido no se aparecen hoy las necesitaremos vivas para dar con ellos. Prométeme que no vas a dejarte llevar por tus emociones —Jess no contesto, pero tampoco dejo de mirarla —. Promételo. —insistió.

–Prometo que lo intentare. —termino por aceptar.

–Con eso me basta por ahora —la chica asintió apartando la mirada —. Oye —volvió a mirarla —, nada fue tú culpa.

—Pude haberla apartado de todo esto. —murmuró mientras negaba con la cabeza, las palabras de Cristina habían calado profundo en su cabeza, tal vez tenía razón.

Entre Melodías Where stories live. Discover now