DOS

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El chico detrás del mostrador levantó la cabeza en cuanto Satoru puso una mano sobre la manija de la puerta, casi como si supiera que iba a volver y lo estuviera esperando. La idea le pareció la cosa más divertida del mundo, aunque en el fondo sabía que aquel solo estaba acostumbrado a hacer su trabajo y ya le era bastante fácil darse cuenta cuando alguien iba a entrar a la panadería.

—Afuera está helando —se quejó mientras entraba, frotando sus propios brazos en un pobre intento de conseguir calor.

—Es un invierno duro —confirmó el chico del mostrador.

Satoru sonrió, en realidad no había esperado que él le respondiera en lo absoluto, parecía ser alguien malhumorado por naturaleza y sacar a ese tipo de gente del cascarón era demasiado complicado, aunque de todas formas, planeaba intentarlo siempre que pudiera.

—¿Sólo vendes pan aquí?

—Es una panadería, así que sí, sólo tenemos pan —respondió el chico del mostrador, como si fuera la cosa más obvia del mundo.

—Lo sé, pero podrían vender algo más, como... no sé, café, por lo menos.

El chico sonrió, no era una sonrisa amable, ni bonita, pero a Satoru le gustó de todas formas

—Debes venir de Tokio —le dijo con malicia—. Por desgracia para ti, esto es pueblo quieto, tendrás que hacer tus propias bebidas.

—Bueno, gracias por el dato —Satoru puso los ojos en blanco, detestaba cuando la gente lo trataba como si fuese idiota o algo peor.

—La tienda está en la siguiente calle —el chico dejó de mirarlo, y volvió su atención a su teléfono móvil, Satoru se inclinó un poco sobre el mostrador, en un intento de curiosear en los intereses del otro, pero él reaccionó de inmediato y se dedicó una de esas miradas asesinas que se ven pocas veces en la vida.

Satoru resopló, sintiéndose derrotado. Había vuelto a la panadería sólo con la intención de hacer un amigo y no morir de aburrimiento en su enorme y solitaria casa familiar, pero al parecer los chicos de pueblo quieto no eran muy amables.

Aun sintiéndose enfadado, tomó una charola y unas pinzas, no saldría de ese sitió con un nuevo amigo en el bolsillo, pero por lo menos podría saciar su antojo de dulces con uno de esos panes rellenos que le habían gustado demasiado y que ahora eran sus favoritos.

Salió de la panadería justo cuando el sol comenzaba a ponerse, mientras caminaba de vuelta a su casa, tomó una fotografía de un poste de luz cuya farola estaba fallando y la posteo en Instagram:

gogobebe #nofriends

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por ahora ('. • ω •.')

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Falling for U #1: Días de Enero [NanaGo] [Jujutsu Kaisen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora