TRES

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Kento revisó la hora en su celular antes de levantarse y estirar los brazos detrás de su cabeza. Le dolía la cadera, una rodilla y la espalda por haber estado sentado tanto tiempo en una posición poco favorecedora. Por el lado bueno, el día por fin había terminado; el lado negativo, era que sobró más pan del que le gustaría. Sabía que podía ponerlos entre los panes frescos de la mañana siguiente, y que nadie lo notaría, pero no era algo que le gustara hacer.

Con el cansancio floreciendo bajo su piel, Kento se acercó a la puerta para cambiar el letrero de abierto a cerrado, pero justo cuando sus dedos tocaron el plástico, alguien se paró frente a la entrada.

El chico, que volvía por tercera día consecutivo, no estaba mirando por dónde iba, su mano se detuvo en la puerta, listo para empujarla, mientras guardaba su móvil en su bolsillo. Levantó la vista, como dándose cuenta de que alguien se encontraba cerca de él. Sus miradas se cruzaron, Kento deseó que eso no hubiera pasado, porque ahora sabía que el muchacho que tenía frente, había estado llorando.

Suspiró y se echó para atrás, caminando de vuelta detrás del mostrador y permitiendo que el otro entrara.

—Ya iba a cerrar —le dijo. No era un reclamo, lo único que buscaba era hacer las cosas más llevaderas.

—Lo siento, no tardaré —respondió el otro, apresurándose a tomar los panes que le gustaban.

Kento observó con atención como el chico se mordía el labio inferior, intentando no ponerse a llorar de nuevo. Pensó en decir algo más, contar un chiste, ofrecerle un cupón falso por ser un cliente frecuente, pero al final lo descartó.

El chico terminó de recoger su pan y Kento lo embolsó como de costumbre.

—Gracias, ya puedes volver a casa.

—Intenta no venir tan tarde la próxima vez, no me pagan las horas extra —Kento puso los ojos en blanco y por un breve momento, el otro le sonrió.

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Falling for U #1: Días de Enero [NanaGo] [Jujutsu Kaisen]Where stories live. Discover now