11

1K 114 14
                                    

Draken tenía a takemichi, llorando en la mesa del departamento que ella comparte con Tora, era natural verla así todo el tiempo pero, era diferente, su princesa estaba llorando por amor, un mal de amor en realidad, quería agarrar a Kazutora y estamparlo con la esquina más cercana hasta que se desfigure su rostro.

—Tora— murmuró en su llanto, ahora ya no sabe si llora de impotencia o de tristeza.—¡Es un idiota egocéntrico, altanero, con síndrome de superioridad! Pero, así lo amó ¿Que hice mal pa?— Busco consuelo en más alto, Draken la abrazo, dejando que descargará toda su furtracion, le dió otra lata de cerveza para que ahogara con irá sus penas. —Aveces no sé si me ama, o está conmigo por qué ya, no me abraza, no me dice cosas bonitas soy la única que parece trabajar en esta rela-

—¿Esperas a alguien?

Escucharon el sonido, el repiquete en la puerta, Takemichi se levantó tambaleándose, llendo a la puerta, puedo escuchar algunas cosas, llanto y un "Mikey" que lo puso tensó.

Miro al corredor y de este aparecía la rubia ceniza, con el cabello suelto, una gran casaca sintética por el invierno, dentro de poco sería la reunión el cumpleaños de Chifuyu es el 3 de diciembre.

—mami— ninguno se miro al rostro hicieron como que no se conocian y eso estaba bien.—¡wahhh!

Tal parece que el consejo de Baji jamás tomara curso si siguen teniendo a alguien en común como Takemichi, es la hija de ambos.

—Ya mi Micchy, traje más cerveza, fue complicado pero, lo logré— Mikey era un año menor que Draken, mientras que él esta pronto a cumplir los 20 ella tenía 19.—Espero que estés lista en ahogar tus penas en alcohol y snacks.

Lata tras lata, riéndose de los balbuceos, cosas tontas y de la euforia alcohólica que hace de Takemichi el centro de atención. Ignorando la presencia del otro con obviedad.

—Tengo ganas de vomitar.

—Mierda al baño Micchy— manjiro la llevo hasta el baño, viendo como termina en cunclillas frente al water para comenzar a expulsar cosas.—Esto me trae recuerdos— soltó una risa tonta recordando momentos locos de cuando eran solo adolescentes en una pandilla.

—Cuando Takashi termino vomitando después de haber tomado de golpe— Se rieron, en unisono.

—Me acuerdo que beso a Hakkai después de vomitar todo, fue asqueroso.

—No olvidemos cuando Chifuyu estuvo dispuesto a lanzarse al vacío para demostrar que su amor por Baji era muy fuerte.

—kei le dijo que se hiciera un triple mortal hacia atrás— Se rieron nuevamente, mientras ven a takemichi seguir en lo suyo, en su romance con el baño. Majiro se sintió muy bien al escuchar como Draken le habla con ese tono cariñoso.—No olvides cuándo Angry llamo a Rindou diciéndole que lo ama y que le hiciera un hijo.

—Eso fue espectacular, estaba en altavoz y pudimos escuchar como Rindou termino callendo de las escaleras.

—No olviden cuando ustedes se besaron.

—Micchy eso nunca pasó.

—Claro que sí— la azabache los miro riéndose tontamente, verlos juntos hablando entre ellos le hizo sentir que había logrado por lo menos que dejarán de evitarse.— Estuvieron coqueteando, apartados de los demás, mikey se sentó en tu regazo, y comenzaron a besarse como si no hubiera tiempo, escuché como se decían te amo mutuamente, fue muy bonito— termino de narrar, para volver a la sala, mientras ambos rubios la seguían desde atrás.

—¿Cuando sucedió eso? Micchy— Manjiro exigió una respuesta, no recuerda ese momento, es más, no recuerda nada.

—Cuando la Toman le ganó a Tenjiku, Baji había traído Ron, y lo combino con Coca-Cola, Draken lo tomo si nada, fue increíble, casi todos habían terminado tirados en el santuario— se río, volviendo a tomar de su cerveza.—Los únicos concientes era yo y ustedes o eso pensaba, bueno, eso era por qué no me gustaba beber.

—No te distraigas Takemichi, no recuerdo eso, si me hubiera besado con Manjiro y dicho que la amaba cuando tenía 15— lo que podría haberlo dejado algo avergonzado paso a otro plano, ante la información, eso lo volvió muy conciente.—Eso no pudo pasar.

—Ustedes se fueron tranquilamente, tomados de la mano, olvidando sus motos y de nosotros, Tora me llevo a casa.... Como lo amo, imbécil ¡Tora!— volvió a sollozar al recordar a su novio.

De eso sí se acuerda, había despertado en su habitación en el burdel con Manjiro utilizando su polo como pijama, cuando ambos buscaron sus motos, se dieron cuenta que las olvidaron, ninguno sabía cómo llegaron hasta el burdel desde un inició pero, no le tomaron importancia, al contrario se volvió una anécdota entre ambos de no ser los primeros en terminal alcoholizado, ahí aprendieron a tener resistencia al licor.

Ahora, como van a digerir ese trago amargo, habían hecho eso antes y ninguno lo recuerda, se habían dicho te amo mutuamente pero, no lo recuerdan, suerte de mierda bajo la estrella que nacieron ambos.

—Creo que es mejor que te vayas a dormir Micchy, no te preocupes yo te cuidaré— la ojiazul les hizo caso, caminado hasta su habitación, se metió a su cama, quedando dormida de golpe. Se rió al verla, era entretenido cuidar de Takemichi, le da un sentimiento muy cálido en su pecho, o quizás por qué sus capitanes le metieron en la cabeza que parecía ser hija de Draken y ella.—Bueno, no necesito de mí— camino de vuelta a la sala viendo todo limpio y sin la presencia del más alto. Se apresuró tomando sus cosas, corriendo hasta verlo bajar las escaleras.

El más alto volteó a mirarla. Nuevamente no sabía que decir, no sabía ni como llamarlo ahora, compartieron anécdotas pero, estaban bajo la influencia del alcohol, escusa tonta, a la que ambos se aferran, para evitar decirse que se necesitan.

Draken volvió a su ritmo, bajando las escaleras, olvidándose por completo de que Mikey estaba escaleras arriba, no puede simplemente dejarse llevar, no está acostumbrado a estar sin ella pero, es hora de que vaya acostumbrándose. Escucho los pasos bajar detrás de él, así estaba bien, ignorar está bien.

Llegaron hasta la salida, ambos tomarían caminos diferentes. Draken se detuvo cuando fue tomado del brazo.

—¿Quieres pasear?

—Se me hará tarde y alguien me espera en casa.

—¿Emma?

—No, una chica que conocí en una cafetería— mintió, pero, no se notó pudo ver esa expresión triste en los ojos negros azabaches de Mikey y deseo abrazarla, no soltarla hasta que se sienta bien.

—Sanzu llegó por mí.

No se despidieron siguieron sus caminos sin voltear a ver al otro. Eso lo hace mucho más fácil, huyen como cobardes, si están así ahora, como estarán el día de la reunión.

Es algo que Draken no puede evitar, no importa cuánto daño le haga Mikey, al final siempre la va a perdonar, por eso volteó a verla, como subía al auto negro antes de que se vaya.

APPETENCE •°Drakey°• Where stories live. Discover now