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Su  compañía era agradable natural, tan precisa e íntima, no había ninguna acción en el contrario o contraria que hiciera el hogareño ambiente incómodo, todo se sentía correcto.

Sintió la cabeza contraria apoyarse en su hombro mientras suelta un bostezo, sus dedos se unen en un agarre dulce, hasta hace poco se evitaban, ni se veían, tampoco se hablan, su relación era una distancia dolorosa.

Lo que solía ser un departamento solitario amplio e incoloro, se volvió completamente lo contrario, se sintió vivo, capaz de respirar nuevamente, sin pesades.

—Te amo— por un momento tuvo miedo de ser rechazado nuevamente, que la contraria saliera de su casa tras soltar esas dos palabras.

—Yo también — apretó la mano del más alto antes de cambiar su posición para estar encima de su regazo mirándose al rostro.—Te amo— paso sus manos por sobre los hombros, para luego acercarse, juntando sus labios, la sensación de besarse hizo que cerrarán sus ojos, guiandose entre ellos, poniendo una mínima de resistencia mientras exploran lo que es estar juntos sin necesidad de esconderse, descubrir eso tanto que impide continuar su día a día sin el contrario entre sus brazos.

Sus caricias suben de grado, lentamente memorizando cada ligero roce, toque, guiar imaginariamente la forma en la que las telas sobre su cuerpo desaparecen, darle un patron a como los besos recorren su cuello, bajando lento, seguro de sus puntos sensibles.—Ken— gimió sobre el oído del contrario, disfrutando de como la mano abarca todo su seno, dándole un agradable masaje mientras aprieta e estimula sus pezones.—Ah— Soltó un jadeo mientras se vuelve hiperconciente de como la cálida lengua recorre los alrededores, afianzó su agarre en los hombros contrarios cuando encerró entre sus dientes el pezón, jalando para después chuparlo, dejándolo duro, levantado y húmedo.

Acaricio el cuero cabelludo de la parte occipital de su cabeza cuando sus besos siguieron bajando hasta su vientre, en algún momento de su acto, deben de haber cambiado su posición inicial, su espalda contra el agradable sofá, recibiendo mimos, besos, lamidas, algunas mordidas que la hacen sobresaltar y jadear.

—Me gusta tu ropa interior— La rubia ceniza sintió su rostro aún más caliente cuando recibió esa confesión en su oído, sintiendo el aliento caliente chocar contra su oreja enviando un escalofrío por su espalda obligando a qué se arquee un poco ante la sensación.—Probablemente no te has dado cuenta pero— con vas manos bajo la ropa interior, disfrutando de su color rojo oscuro, vino o Borgoña.—Son mis trofeos.

—Ah— gimió sintiendo los largos dedos jugar con ese pequeño bulto, hace círculos con la lema haciendo sentir un cambio en sus piernas que no sabe diferenciar, la sensación no es nueva pero, se siente como tal.—Sabia que eras un pervertido Ken-chin, aparte de sádico fetichista— comento soltando una suave carcajada que terminó en un gemido por el movimiento brusco sobre eso clítoris.

—Yo sé que te encanta que te hable sucio, te denigren— mordio el hombro con algo de fuerza.—Te dominen— sonrío sádico al ver esas lágrimas, simplemente no podía tratarla dulce, por qué algo dentro de él sabe que Mikey puede soportar eso y más, que le gusta así.—Se que te mueres por montarme— con el lubricante saliendo de su entrada empapó sus dígitos dejando que entre uno por completo, dió un par de giros antes de posicionarlo hacía arriba, para hundir con movimientos repetitivos.—Que me la quieres chupar.

—Si— respondió soltando sonidos extasiados por el placer que le provoca, se deslizo un segundo que la hizo tensarse, el placer de ser dedeada, hace que sus paredes chupen los dígitos, el tercero se habré paso, detuvo sus movimientos para que se acostumbré. —Ken— Manjiro miro los ojos de su pareja observando toda la lujuria que posee, todo dirigido ante ella, ese intenso deseo, va a ser devorada.—dejame chupartela— Draken alzó una ceja divertido por la impaciencia, esa inclinación instintiva mandona de ella siempre le causa exitación.

—Bien— para él era fácil mover el cuerpo de la contraria a su antojó, así que la hizo quedar sobre él, teniendo su trasero y zona íntima frente a su rostro, listo para darse un festín.—Esto me recuerda a la vez que me albureaste— hundió su lengua sintiendo como las paredes lo aprietan.

Manjiro se hubiera reído recordando ese momento pero solo pudo soltar un gemido prolongado hundiendo su rostro sobre el miembro del contrario, podía sentir su tibieza por sobre la tela, su manos lo acariciaron, antes de empezar a bajar la ropa interior, soltó un jadeo al sentir ese tarareo sobre su vagina.

—Es— sus ojos observaron el falo.—Grande— susurro antes de pegar sus labios para darle un beso, saco su lengua para recorrerla de arriba hacia abajo, mínima experiencia, por no decir que tiende a meterse muchas cosas en la boca y tal vez práctico su reflejo nauseabundo.

Sus labios terminaron sobre la cabeza, mientas su mano masturba con delicadeza hacia abajo, saco su lengua para engullir el glande con deleite disfrutando del salado sabor del presemen, mientras hundía su boca con algo de persistencia por la diferencia de tamaño.

Draken echo la cabeza hacia atrás, sintiendo el calor sobre su pene mientras lo chupa de arriba hacia bajo, soltó algunos jadeos, su respiración pesada, sus dedos no se detuvieron,  jugando con las paredes, observando como chorros de líquido caen de de esa entrada.

—Tan lasivo— su mente se concentra en la marea de placer que la maravillosa boca lujuriosa de Mikey podía entregarle, se sentía atrapado entre la desesperación y la satisfacción de esos movimientos, sonidos, envuelven su ser en vibrantes emociones, calentar su sangre.—Me vendre

El pop que hizo la boca de manjiro al soltar toda su extencion lo hizo soltar un gemido de placer.

—Dejame montarte Ken-chin

—No, te lastimaras— la posición cambio, dejando que manjiro se echará encima de él mientras se miran cara a cara.—Es mejor hacer el misionero para que no te duela nada el día siguiente.

—Tan caballeroso, amo eso de ti— satisfecha lo beso, siguiendo la dulzura que se quema en la pasión, desbordando de los labios, atrapando todo su cuerpo.

—Vamos a la habitación

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Perdón por actualizar tarde, antes dejaba un día entero para actualizar, no medio mes, discúlpeme, lo amo <3

Hoy recibí una cuchara de mi propia medicina, no llore pero, presentía que tanta felicidad terminaría mal.

Ahora sé lo que les hice sentir en
Taste, support, reescribiendo, lo tres fanfics dónde les de un final de muerte.
¿Aprendí de mi error?
No
¿Lo volveré hacer?
Maybe
¿Appetance tendrá un final bonito?

Eso estaria para comprobarlo [inserte risa malvada]

APPETENCE •°Drakey°• Where stories live. Discover now