9. Solo quiero bailar

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—Oye... estas bien? —preguntó Ela mirando hacia la habitación, el joven asintió con la cabeza, vio como juntaba sus manos alrededor de su nariz y dolorosamente la giraba a su lugar. En ese momento solo pudo sentir pena por él, quizás no se recuperaría de aquel golpe...

Pero claro, esto es Encanto

—Será mejor que le entregues esto —Julieta regresó con una bandeja que contenía una arepa y una taza de té— Eso es para Dolores, entrégaselo por favor

La joven asintió y con paso torpe subió la escalera, podía sentir la mirada de la mayor sobre ella mientras se acercaba a Mariano, quien tenia la cabeza apoyada en la puerta de su novia.

—Dolores... —rogaba entre susurros— Por favor escúchame...

Se escuchó el sonido de la puerta abrirse y acto seguido, el galán estaba en el suelo

—Uy— soltó Félix al verlo en el suelo, notó que Ela tenia la misma expresión de dolor— Lo siento, no fue intencional —le dijo, pero era en vano, estaba inconsciente

—Estará bien —Dolores salió detrás de él, no estaba sorprendida como ellos pues ya sabia como su padre abría las puertas— Solo dale lo que mandó mi tía

Ela asintió y dejo la arepa en uno de los bolsillos de su camisa.

—Por que no van a descansar en el balcón? —sugirió Félix cargando a Mariano y como si fuera un saco de papas lo llevó a la habitación de Camilo— Hoy tu madre parece estar de buen humor

Ambas asintieron, Dolores la tomo del brazo y se la llevó, la nueva logró escuchar como una puerta se abría y la voz de Camilo que preguntaba susurrando "Qué paso?"

No pudo escuchar lo que Félix dijo, y no le importaba pues al llegar al balcón, se sorprendió de lo hermoso que se veía, era pequeño y apenas cabían ambas jóvenes, pero podías ver el pueblo como si de un rey en su castillo se trataba.

Unas sillas se acercaron junto a una pequeña mesa donde la nueva dejo la bandeja —Debería estar con Julieta...

—Me pidió que me hiciera cargo de ti, esta preparando el almuerzo—respondió, Ela le entregó la taza— Gracias... —susurró bebiendo un sorbo, aquellas hierbas lograron relajarla de la pelea que había tenido con su novio— Necesitaba esto..

Recibió una sonrisa por respuesta, mientras ambas voltearon observar como los demás realizaban sus labores, notó que su casa ya estaba terminada y ahora junto a ella había un pequeño baño de madera. Volteo hacia otra casa donde al parecer Luisa trabajaba, estaba junto a un hombre que tenia una cubeta en la cabeza, la ruana que llevaba se le hacia familiar

—Ese no es tu tío?— pregunto señalando tímidamente

La morena giro su cabeza y al ver dicha escena sonrió— Es Jorge...

—Jorge?

—Prepara la mezcla

Ahora parecía que ella era la confundida, pero no dijo nada más, jugueteaba con sus manos intentando seguir con la conversación, claro que sin mencionar lo que había visto antes.
Miro de reojo a Dolores que seguía tomando su té, no parecía afectada por eso.

"Dolores oye hasta una aguja" recordó la canción de Mirabel

A lo mejor solo disimulaba que todo estaba bien, y Ela lo entendía, trataba de imaginarse como seria estar en su lugar "Quizás explotaría". Pues claro, se volvería loca si escuchara todo lo que estaba a su alrededor, pensó que más que un don, lo que tenia ella parecía una maldición. 

Debe estar acostumbrada, eso esperaba.

— Ela...— dijo la morena volteando a ella— Como es la ciudad?

Ela (Camilo Madrigal y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora