19. Capricornio

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Había comenzado a anochecer y la música se hacía presente dentro de la casa Madrigal, así como la comida y la charla de algunas personas que habían llegado temprano a la celebración. Todos muy emocionados de conocer a la joven que había llegado al Encanto. 

Mientras tanto, aquella chica se había despertado muy sobresaltada, levanto la mirada para encontrarse con unos ojos muy grandes, redondos y cafés con verde que la observaban de cerca.

Para suerte de Dolores, solo se apartó rápidamente sin soltar grito.

—Que pasó? —preguntó Ela en un susurro

—Pues... —comenzó Mirabel, detrás de su prima— estábamos arreglando tu vestido y te desmayaste.

—Mas bien te dormiste— dijo Camilo

—y en lugar de despertarte, decidimos dejarte descansar...

—Por 7 horas —terminó la morena

Unas manos detrás de Pepa sostenían una caja— Mi madre te dejo esto!

Ela se sentó en la cama, tratando de comprender lo que le decían. Ahora parecía sentirse mucho mejor, le sorprendía haber podido dormir bien después de tantos días.

Y salir viva de eso.

—Toma! —dijo Alicia acercándose a ella— ella te vio dormida así que solo se despidió de mi...

La nueva le agradeció y abrió la caja, contenía unas cuantas galletas y chocolates. 

—Dijo que se daría un momento para buscar a Martínez. Al parecer no saben nada de él desde hace tiempo, cuanto lleva con tu madre?

Ela solo encogió los hombros.

—Bien, ya despertó, ya pueden retirarse —dijo Isabela empujando a Alicia y Camilo hacia el pasillo— Es hora de que las chicas se arreglen!

—Y yo que soy? —preguntó la pelirroja.

Dolores giró ligeramente su cabeza, gesto que hacía cuando escuchaba algo— Tu hermana te esta buscando 

Antes de que se cerrara la puerta, Alicia soltó un sonido que representaba lo desagradable que era saber eso.

Por su parte, Ela estaba con mejor animo, sin el pesar de los días pasados decidió enfocarse en su nuevo vestido. Mirabel había aprovechado su descanso para ayudarla con el diseño, y a todas parecía encantarle. 

—No demoren mucho! —advirtió Pepa— tengo que ir a arreglar a Toñito, les avisaré cuando puedan salir. 

—Ok, este es el plan —le dijo la de gafas de forma alegre en cuanto la mayor salio— mira, ya lo hemos arreglado todo, la abuela dará un discurso largo y aburrido —hizo un gesto de desinterés— y luego yo te presentaré frente a todos! Luego claro, habrá música, baile y podrás conversar con ellos.

—Por hoy serás libre de ir detrás de nosotras—siguió Dolores mientras Isabela le acomodaba el moño.

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Por otro lado, comenzaban a llegar más personas a la casa. Aun se escuchaba a la abuela dirigiendo a sus yernos para que dejaran los instrumentos donde quería, incluso Mariano ayudaba a colocar el gran cartel que Alicia -muy apresuradamente- había realizado.

"¡Bienvenida al Encanto, Ela!"

—Le quedo hermoso —comentó la madre de Mariano, acomodando el cabello de su hijo— Oh! No te preocupes —dijo al ver la tristeza en sus ojos— ya verás que solucionaran su problema..

Ela (Camilo Madrigal y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora