ƁROKEN ƦEALITIES ━━ The Flash

28 | Prueba de Fuerza

"Atesora a aquellos que buscan la verdad,
pero cuidado con aquellos que la encuentran."
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Regresar a su vida luego del viaje más extraño que había tenido, resultó revelador para Ralph Dibny. El primer día lo pasó en su departamento, sin tener realmente otro lugar en el cual estar. O no, hasta que cobrara el cheque que amablemente Camila pagó por sus honorarios. Ralph lo miró por un buen rato, sentado en su sofá roto, sin poder creerlo. Había olvidado cuándo fue la última vez que su trabajo valió tanto. Al menos el trabajo honesto.

Tampoco recordada su último día libre, pues incluso el ser despedido del cuerpo de policía con baja deshonrosa no fue motivo para que él parara de luchar por la justicia. Justicia, claro. Ralph se rió cínicamente porque esa era otra línea perdida entre sus malas elecciones. Plantar evidencia, tomar casos de infieles y extorsionar con fotos comprometedoras a los altos mandos o cualquier industria que tuviera cómo pagar. Nunca creyó, en sus primeros días como novato, que llegaría a hacer algo parecido.

Sin embargo, miraba a su alrededor ¿y qué hallaba? Un refrigerador que apenas enfriaba y cuyo motor le gustaba hacer sonidos raros cada tanto en las noches; un horno de microondas al que sólo le funcionaba el botón de palomitas; una sala con tres sillones, que había tenido toda su vida como ser independiente y se notaba en las vestiduras rotas, y un televisor mediano sostenido por una mesa; y en su habitación no había mucho más que una cama decente y algunos muebles para el resto de cosas.

Nada de lo que había hecho había resultado en ganancias para su bolsillo. Vivía incluso peor que cuando tenía salario de policía. Y aún así era lo mejor que podía obtener porque nadie más le ofrecería verdaderos casos que no implicaran acosar vidas privadas.

Nadie se le acercó de otra forma desde el día que lo perdió todo —su ética profesional, incluída— hasta que la bonita periodista quiso interrogarlo en su oficina. Aún le provocaba escalofríos pensar en el día que tomó aquel autobús, por lo que evitaba hacerlo. Había pasado tanto desde que él poseía información de valor que quiso aprovecharlo. Y sinceramente, el panorama se veía bien. No es que le pudiera ir peor.

Pero aún si fuera a cobrar ese cheque, ¿qué debería hacer primero? En su departamento le faltaba todo y nada. Pero era su lugar de trabajo el que necesitaba atención urgente. Después de todo, invertir en renovar su oficina le daría frutos a futuro. Uno en el que, una parte de él esperaba, pudiera volver a hacer tan bien su trabajo que Camila le seguiría llevando casos a resolver.

Sólo había un pequeño problema en sus delirantes esperanzas: dejó su último caso abierto. Y Ralph Dibny no dejaba nada sin resolver. Así que levantó su trasero del sillón y se disfrazó con lo mejor que encontró, decidido a ir y arreglar las cosas.

...

ㅤ—Quédate el dinero.

ㅤ—¿Qué? En primer lugar, ¿por qué trae puesta una máscara de luchador? Ya sé que es usted, señor Dibny. La policía fue a verme y saben de su extorsión.

ㅤ—Uno, usted más que nadie debería entender las extravagancias de la moda —Ralph respondió con su mejor intento de remate. ¿Cómo explicaría su apuesto pero ahora deforme rostro?—. Segundo, la policía no podrá hacer nada porque he dicho que te lo quedes. Retiro mi chantaje.

La supermodelo, Delylah Rose, miró a sus lados sin comprenderlo.

ㅤ—¿Es algún tipo de truco?

ㅤ—No soy corrupto —Dibny resopló, dando por terminada la transacción interrumpida.