III. Flashpoint

794 65 12
                                    

—Esto es una locura —declaró Oliver—. Deberías estar en ese manicomio de Gotham.

—Tal vez sí —Barry lo miró—, pero necesito replicar las condiciones del accidente que me convirtió en Flash.

Ambos estaban en la azotea de la Arrow-Cueva. Barry sentado en una silla eléctrica —como las de las prisiones— y con un montón de químicos al lado que según él servirían.

El cielo era completamente oscuro hasta que, unos relámpagos iluminaron la ciudad por unos segundos.

—Dicen que el rayo no cae dos veces en un mismo lugar.

—La gente dice un montón de cosas —respondió Barry, moviendo levemente sus muñecas; realmente estaban ajustadas—. Ahora, ¿por qué no bajamos el interruptor y lo averiguamos?

Oliver no volvió a insistir e hizo caso, provocando que un metal de la silla se levante.

Los rayos comenzaron a acercarse, y Barry empezaba a sentirse nervioso. ¿Qué tal si no funcionaba y él terminaba muerto? ¿Cómo podría solucionar las cosas, entonces? Era demasiado arriesgado, pero ya no podía retractarse, pues un par de rayos alcanzaron el metal de la silla.

Los recipientes de las sustancias se rompieron, cayendo sobre él.

Barry gritó sintiendo la electricidad recorriendo todo su cuerpo. Pero no de buena manera como cuando era Flash, sino que ahora sentía un ardor insoportable. Se aferró más a la silla, aunque ésta no tardó en prenderse en llamas.

Oliver actuó rápidamente y sacudió una tela húmeda —que trajo específicamente por si esto pasaba— para apagar el fuego. Luego, cubrió al chico con la misma y lo dejó en el suelo.

—Oh, maldición —murmuró, viendo las quemaduras por todo su cuerpo.

—Oh, maldición —murmuró, viendo las quemaduras por todo su cuerpo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Era una noche lluviosa.
Thea y Roy se encontraban corriendo, tratando de encontrar un lugar en el que pudieran refugiarse.

Llegaron a un callejón y se mantuvieron bajo un pequeño tejado. La lluvia no cesaba y no sabían si esperar un poco más o irse de una vez; pero unas pisadas junto a la sombra de un hombre les cortaron la decisión.

—Harper —pronunció él mostrando sus dientes, los cuales se distinguían aún en la oscuridad—, es muy peligroso estar a altas horas de la noche en Starling.

Roy colocó a Thea detrás de él y apretó sus puños.

—No para mí —respondió, atento a sus movimientos.

—Cierto —el hombre soltó una risa áspera—. Olvidaba que eres el leal acompañante del encapuchado.

—¿De qué habla? —preguntó Thea.

ƁROKEN ƦEALITIES ━━ The FlashWhere stories live. Discover now