030

17 2 0
                                    

Capítulo treinta.

Lukas Smith.

Cuando entramos a la cocina veo a Margot, Lidia y Ángeles. Que son las amigas de mi madre. Cada uno tiene como tres hijos de casi mi misma edad.

Lidia tiene dos gemelas Sandra y Kate que bueno... llevan obsesionada conmigo desde hace mucho tiempo, más de que me gustaría admitir. Ellas tienen quince años, dos años menos que yo. Sandra y Kate son rubias de piel clara, tiene los ojos verdes y son bajitas, ambas se parecen mucho a su madre

Ángeles tiene un hijo llamada Andrés, que tiene dieciséis años, es moreno y tiene los ojos azules. También esta Norman, que es igual a su hermano solo que él tiene los ojos marrones, tiene dieciséis años y es el que mejor me cae de todos, y también esta Alberto, que como sus hermanos es moreno, tiene los ojos azules y él tiene siete años.

Y por último esta la hija de Margot. Anna, una chica bastante linda. Que en cualquier otro momentos si me habría metido con ella, es alta, morena con ojos grises, su cabello es largo y usa un maquillaje impecable, está siempre a la moda y es todo lo contrario a Miel, aunque de la altura esta igual. Ella tiene diecisiete años.

Sé que Anna le gusto, y ella me gustaba antes de conocer a Miel. Porque tengo que admitir que Miel lo cambio todo, fue un antes y un después en mi vida.

- Hola. – dije viendo a Miel.

Veo el chupón que le hice y para que nadie lo note y la traten mal por eso. Porque aunque mi mamá no le importe tanto eso, sé que todas esas señoras la van a juzgar, así que la abrazo moviendo su cabello y ella nota en seguida porque lo hice, se apega a mí moviendo su cabello.

- Hola Lukas. – me dice Lidia. – Tanto tiempo. – me sonríe y luego ve a Miel.

- ¿Es tu novia? – pregunta Margot.

- No... - dice con una sonrisa, Miel mira a mi madre y luego sonríe de nuevo. – Somos amigos.

- Es mi mejor amiga. – añadí.

- Ah... - dice Ángeles. - ¿Eres la que va a ayudar a Sabrina con la boda? Nunca pensé que una niña pudiera organizar una boda. – Lidia y Margot sonríen por lo que dijo.

- Esa niña... - dice mi madre caminando a donde ella. – Esta perfectamente capacitada para organizar mi boda, si logro que mi hijo use un casco a la hora de conducir su moto...

- Gracias mamá. – le dije entre dientes.

- Como sea, creo que deberíamos comenzar. – dice mi madre tomando unas revistas.

En ese momento como no podía estar completamente solo con Miel, decidí ir a sentarme al sofá mientras veo la tele. Bueno, con decir que estoy viendo la tele me refiero a que estoy cambiando los canales sin saber muy bien que ver. De la nada noto la presencia de unos chicos y se perfectamente que son ellos.

Veo como Anna me mira seria aunque con un todo de diversión. Alberto me pide el control para ver monitos entonces se lo presto, Norman se sienta a un lado de mí y me sonríe.

- ¿Puedo preguntarte algo? – dice Andrés caminando hacia nosotros. – Esa chica, Miel... ¿verdad? ¿De dónde la conoces? Me suena familiar, en algún lado la he visto.

- Tal vez te la follaste en una fiesta y no lo recuerda. – comenta Anna.

- Dudo que eso haya pasado. – dije sabiendo que a la única fiesta que fue Miel termine bailando con ella.

- Me parece creída. – dice Sandra.

- Cuidado, no lo digas tan fuerte. – Kate me mira. – Recuerda que está aquí si mejor amigo.

Lágrimas de miel. #1Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon