Epílogo

21 2 2
                                    

Meses despues.

- ¡Voy a estudiar lo que yo quiera! Es mi vida... - le dije a mi madre enojada.

- Miel por favor, ¿de verdad crees que eres buena en el arte? Es patético.

Desde que paso con lo de Lukas comencé a ser diferente, eso me cambió de cierto modo. Comencé a odiarlo por cómo me dejo mientras yo solo quería ayudar, mientras yo hacia todo para que él estuviera bien, ¿cómo me agradeció? Rompiéndome el corazón y no dándome una buena explicación de porqué me dejo.

Así que decidí hacer lo que yo quisiera, me canse de seguir las reglas de mi mamá, me canse de ser la niña perfecta que estudiara economía, yo odio esa mierda.

- ¿Por qué tan poca fe en mí? – le pregunte molesta.

- ¿Qué es lo que te pasa? Estos últimos meses ha estado rara.

- Tal vez soy la verdadera Miel, la que no sigue unas estúpidas reglas que no tienen sentido, ya me canse que jueguen conmigo.

- Te dije que ese chico no era bueno para ti.

- No hablas de él, no quiero ni recordarlo. – le dije molesta. – Yo no mande la solicitud para la universidad, lo siento mamá pero economía no voy a estudiar.

- Es tan estresante... - dice molesta, se acerca a mi imponiéndose.

- Ya no me das miedo. – le dije. – Ya no me asustas.

- Y comí. – yo dado. – No quiero verte la cara nunca más, eres el peor error que cometí.

Sin decir nada alce la cabeza y subí a mi cuarto dispuesto a tomar mis cosas he irme, no pienso verla nunca más en mi vida, y no sé a dónde me voy a ir o que voy a hacer, pero suplicarle a quedarme no, ya no soy esa Miel.

La historia continúa en Sonrisas de miel.
Espero que les haya gustado.

Lágrimas de miel. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora